La copla como todos los años, reunió en la bella Purmamarca a copleros de distintos lugares, que unidos dieron un brillo espectacular en su edición 2025. El encuentro se produjo ayer, pasado el mediodía, en una jornada sumamente ventosa y nublada por ratos, esta tradición cumple 40 años de compartir esta cultura ancestral y popular, poblando las calles de este lugar paradisíaco que tiene el cerro de Siete Colores de decorado.
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La copla como todos los años, reunió en la bella Purmamarca a copleros de distintos lugares, que unidos dieron un brillo espectacular en su edición 2025. El encuentro se produjo ayer, pasado el mediodía, en una jornada sumamente ventosa y nublada por ratos, esta tradición cumple 40 años de compartir esta cultura ancestral y popular, poblando las calles de este lugar paradisíaco que tiene el cerro de Siete Colores de decorado.
Este encuentro es una verdadera fiesta que se refleja en el colorido de la vestimenta de las copleras y de gran significación que mantiene vivo el legado de la cultura ancestral que dejaron los antepasados del lugar, los sonidos de las cornetas, erquenchos y cajas fueron el denominador común en el club Santa Rosa, que resonó al compás de las cuartetas picarescas que brotan naturalmente del coplero o coplera, en una verdadera comunicación de lenguaje ancestral.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Selva Vilte, una de las organizadoras y fundadoras del encuentro expresó que "lo vivimos hoy con mucha alegría, porque pese a la difícil situación por la que está pasando el pueblo argentino esta convocatoria es numerosísima, contamos con más de 700 copleros de diferentes lugares que han llegado deseosos de abrazar la copla y la alegría, dando fuerza a este encuentro".
Asimismo, destacó que "este encuentro tiene características únicas en el país porque no es un encuentro comercial, partidario ni un espectáculo, acá nos reunimos a cantar con las cajas para reforzar nuestra identidad como pueblo y defender a la copla como forma de expresión".
Tradicionalmente antes de comenzar y a medida que van llegando, los copleros forman ruedas en las adyacencias de la plaza principal del lugar, para saludarse después de un año de la anterior edición. Esta herencia también se va dejando a las nuevas generaciones para seguir enseñando, defendiendo y transmitiendo el respeto por la cultura donde nacen, crecen y vivirán.
"La revalorización de nuestra copla y la profundización del respeto que se debe tener a esta auténtica manifestación cultural es lo desde lo personal, cada habitante jujeño y, en general desde los organismos gubernamentales correspondientes, se debe sostener ya que es parte de nuestro Patrimonio Cultural Intangible", dijo Vilte.
Para finalizar, recordó que "nosotros hicimos el primer encuentro allá por 1983, saliendo de una dolorosa dictadura y hoy que ya estamos grandes vemos que la juventud ha tomado las banderas con las mismas convicciones y eso para nosotros es muy gratificante y significa que este encuentro se va a seguir haciendo gracias a esta juventud". (Plinio López)