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4 de Julio,  Jujuy, Argentina
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Una devoción que crece en San Pedro

La fiesta de la Virgen de Guadalupe congregó a gran cantidad de devotos en el pequeño santuario de El Palomar.
Miércoles, 18 de diciembre de 2024 01:01
VIRGEN DE GUADALUPE | NUMEROSAS IMÁGENES DE LA MILAGROSA PATRONA.

Uniéndose a las celebraciones que hubo en toda América Latina, la comunidad sampedreña vivió recientemente con gran fervor la fiesta en honor a la Virgen de Guadalupe que se realizó en el pequeño santuario ubicado en la esquina de las calles Juanita Moro y Zubiría en El Palomar, sector vecinal ubicado en el barrio Güemes de San Pedro de Jujuy.

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Uniéndose a las celebraciones que hubo en toda América Latina, la comunidad sampedreña vivió recientemente con gran fervor la fiesta en honor a la Virgen de Guadalupe que se realizó en el pequeño santuario ubicado en la esquina de las calles Juanita Moro y Zubiría en El Palomar, sector vecinal ubicado en el barrio Güemes de San Pedro de Jujuy.

Gran cantidad de devotos y vecinos llegaron hasta la singular gruta, llevando las imágenes que veneran en sus hogares de la Virgen de Guadalupe, proclamada Patrona de toda América Latina, Misionera celeste del Nuevo Mundo y Madre de las Américas. En un clima festivo y familiar, se ofició la misa que fue celebrada por el padre Marcelo Churquina.

En su homilía el padre Churquina sostuvo que es un día muy especial para dar gracias y pedir un favor especial a Dios a través de la Madre. "Lo que Dios puede con su inmenso poder, por su omnipotencia, por ser Dios, María lo puede por su ser madre, por su gloriosa intercesión. Dios no quiso quedarse sin una madre y eligió a María, la predilecta, escogida por Dios. Hoy también la recordamos como madre nuestra bajo la advocación de la Virgen de Guadalupe. Hoy, el evangelio nos muestra la valentía de María porque ella fue capaz de desinstalarse, salir de su propia seguridad e ir presurosa a ver a su prima Isabel porque la necesitaba. Cruzó por lugares montañosos sin importarle los peligros del camino, llevada por su gran corazón que fue capaz de amar hasta el olvido de sí misma", dijo el sacerdote.

DEVOTOS | DIERON SU TESTIMONIO EMOCIONADOS.

Acotó que las madres, porque aman, saben que cuando un hijo tiene una necesidad o está en una dificultad y no tienen reparo de salir de su círculo de comodidad para asistirlos. "Una madre deja de ser prioridad para ella misma cuando en su corazón están sus hijos amados, es capaz de desinstalarse, olvidarse de sí misma por el bien de sus hijos. Hoy queremos pedirle a la Madre que nos enseñe a salir de nosotros mismos. Pidámosle a la Virgen de Guadalupe que nos regale esa gracia", finalizó Churquina.

Finalizada la misa, el sacerdote bendijo las imágenes de la Virgen, los recordatorios que tradicionalmente los devotos preparan para entregar y propagar la devoción y un mural pintado sobre una de las paredes laterales del predio donde se erige la gruta.

Como todos los años, también llegaron los mariachis para cantar Las mañanitas y el Feliz cumpleaños a la Virgen, tras lo cual, se ofreció un refrigerio a todos los presentes. También hubo sorteo de premios que fueron donados por los devotos.

Testimonio

"Es mucha la emoción porque otro año más Dios nos permite venerar a la Virgen de Guadalupe, esta devoción que me unió tanto a ella, es inmensa la felicidad que llena mi corazón al ver cómo se suman más devotos y me siento agradecida por todo", fueron las palabras de la joven Eliana Kozanecki, quien junto a un reducido grupo de devotos comenzó esta devoción que se fortaleció y creció cuando Juan José Calderari donó la imagen de la Virgen morenita del Tepeyac.

MARIACHIS | CANTARON LAS MAÑANITAS Y EL FELIZ CUMPLEAÑOS A LA VIRGEN.

"Todo comenzó hace 14 años, cuando nos reunimos para rezar, éramos cinco devotos los que nos juntábamos los 12 a rezarle. En el 2010, cuando llegó el padre Héctor Martínez, me nombró como vocera de la Virgen de Guadalupe, en ese momento me sentí un Juan Diego, en versión mujer, porque no esperaba tremenda gratitud del padre hacia mí. Allí me dijo que íbamos a construir la gruta en su honor. Le respondí que no teníamos dinero y expresó que la íbamos a construir porque la Virgen quería tener su gruta en San Pedro. Con el apoyo del padre se presentó el proyecto, fuimos a la Municipalidad y nos cedió un espacio baldío y colaboró con la mano de obra y todo lo demás se hizo a pulmón".

Relató que cuando se quedaban sin materiales aparecía un alma generosa colaborando, "Quiero agradecer a mi familia, todos se hicieron devotos de la Virgen, siempre digo que la madre elige a sus hijos y ella los eligió. Mi padre que es el encargado de mantener y de cuidar la gruta, el hermoso jardín lleno de rosas para la Virgen. Con la ayuda de la gente se pudo pintar la pared y un mural de la Virgen, agradezco al padre Marcelo y a la comunidad de San Andrés. Sólo tengo palabras de agradecimiento, todo se resume en un gracias infinito", finalizó la joven.

 

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