Gimnasia, después de su fallida actuación ante Quilmes el fin de semana pasado, sacó pecho y se recuperó en Buenos Aires. Anoche, en el marco de la 36º fecha de la Primera Nacional, se impuso uno a cero a Talleres de Remedios de Escalada y de esta manera quedó a un paso de ingresar al Reducido, donde podrá pelear por el segundo ascenso a la Liga Profesional.
El “Vikingo” Nicolás Dematei, de cabeza, anotó el único gol del encuentro y el arquero Joaquín Bigo tuvo una atajada memorable para sostener el triunfo. El próximo domingo, el cuadro “albiceleste” recibirá a Estudiantes de Caseros y logrando un resultado positivo podría asegurarse el pasaporte, a una jornada del cierre del campeonato.
El primer tiempo fue para el olvido. Pobre los hinchas que pagaron sus entradas y más quienes viajaron desde Jujuy con todos los gastos que implicó. Si bien el local se insinuó algo mejor obligado por su necesidad de sumar para evitar el descenso, nunca tuvo claridad ni jugadores que se asociaran para “lastimar” en los últimos metros. Bigo, finalmente titular, no pasó sobresaltos. Recién en el minuto 32, Nakache primero y Asprea después patearon al arco, pero siempre hubo piernas jujeñas para evitar que pasara el balón.
Fue el único de ¿45 minutos de juego? Un bodrio. En el segundo tiempo, el “lobo” salió del letargo. Adelantó sus líneas pensando que era posible conseguir la victoria.
Pero fue nuevamente Nakache, un exGimnasia, quien probó desde afuera y respondió con solvencia el “Uno” visitante. El equipo de Matías Módolo iba al frente como podía, pero sin claridad. Mucho pelotazo y amor propio, con Francisco Molina como lanzador. Y fue precisamente el “10” ejecutó de manera impecable un tiro libre al corazón del área rival, donde apareció sin marcas Nicolás Dematei para inflar la red con un frentazo a la carrera.
Los minutos finales encontraron a los muchachos de Mario Gómez atacando a los ponchazos. Claro el murmullo de las tribunas con el empate parcial se transformó en insultos con el uno a cero abajo. Talleres confundió los caminos una y otra vez, algo que benefició a la visita. Y de esta manera, el cronómetro sigue su curso mientras los hinchas comenzaban a retirarse de la cancha. Sin embargo, el ingresado Donato cabeceó de costado e hizo lucir a Bigo abajo, ganándose todas las felicitaciones de los compañeros. Se festejó casi como un gol. Luego no pasó nada hasta que el árbitro Lucas Cavallero señaló el final.