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"Tata" Nieva homenajeó a Bolivia, en el marco de su independencia

"Boliviano" se denominó el espectáculo que reeditó el bandoneonista.Con coplas, música e historias, le quitaron lo peyorativo al gentilicio, en una sala colmada.
Domingo, 06 de agosto de 2023 01:02

ca y picante, sayas, caporales y huaynos son ramas culturales que nos hermanan con Bolivia, más allá de montañas, luchas, salares y sueños mineros…

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ca y picante, sayas, caporales y huaynos son ramas culturales que nos hermanan con Bolivia, más allá de montañas, luchas, salares y sueños mineros…

En la noche del viernes, todo esto fue interpretado desde el corazón bandoneonista de José "Tata" Nieva, en un colmado Teatro El Pasillo.

Desde el ingreso, el ambiente se presentó festivo. La alegría del público de reencontrarse con amigos, un vaso de vino para alegrar el espíritu; desde las paredes de la galería, la historia contagiaba de la centenaria historia de la familia Nieva y el bandoneón. Todo era festivo y aún no se habían abierto las puertas de la sala.

El poema "La Boliviana", de José María "Kolla" Mercado situó al espectador en el origen, en la mujer, madre, que cruzó la frontera y se afincó en esta parte del territorio, formó familias y nos hermanó desde la sangre.

"Esto es 'Boliviano', haremos un recorrido mínimo por los paisajes de la gente, de la hermandad, con la música que nos une con el hermano pueblo de Bolivia, que para muchos de nosotros es también una partecita de la gran patria latinoamericana, sobre todo para los que somos hijos de bolivianos; muchísimas gracias por haber elegido venir y acompañarnos", dijo Tata Nieva en su saludo inicial.

Luego presentó el primer tramo de canciones, en las que interpretó un taquirari y dos cuecas, para retomar con un taquirari, luego de esbozar la historia de esas obras.

Con las luces cumpliendo el rol de telón, la escena cambió y caja en mano y corazón en la garganta, Delia Huerta asomó en el escenario, entonando una copla, "casi un llanto", como lo definió ella. Boliviana de nacimiento, de pequeña su familia se asentó en Jujuy y ella aprendió a querer a esta tierra tanto como a la suya.

INVITADOS| TOJRA, DELIA HUERTA, ALOMÍAS LIZÁRRAGA, SUMAJ CACHIZUMBA FUERON ALGUNOS DE LOS INVITADOS ESPECIALES.

La potente dulzura de su canto está intacta. A pesar de no estar en los escenarios, su canto despertó emociones. Además, recordó gratos momentos en los que, como en esa noche, el bandoneón fue protagonista, elevando el nombre de su amigo, Félix Caballero.

Como canción alegórica a la añoranza del que llegó, interpretó "El regreso", cueca de Matilde Casasola y se despidió con el huayno "La rotunda".

Dignificando la raíz y mostrando claramente que su compromiso es con el pueblo, Nieva introdujo a su próximo tema con un audio referido a la lucha boliviana, previa asunción del presidente Arce. Ahí le surgió la chacarera "LuchEvo", en honor a Arce y Morales.

De inmediato, surgieron en escena los integrantes de Tojra, con Dhino Reyes, charanguista palpaleño radicado en Córdoba, invitado especial a esta velada.

"Piel de cobre", "Paceña" y una selección de huaynos con Alomías Lizárraga como invitado en saxo, fueron las interpretaciones de Carlos Rivero y los músicos del grupo.

Con "Tata" Nieva en escena, interpretaron juntos "Viva Santa Cruz" y la intensidad del show iba en aumento.

En ese momento Nieva agradeció a los Tojra por ser impulsores de este y otros sueños suyos.

Siguiendo con los invitados, "Tata" invitó a Ñawi Nieva, su sobrino, que estudia en La Plata y es uno de los que continuará con el legado del bandoneón, aunque en este caso interpretó dos temas con guitarra.

El joven, luego de lo artístico, pintó en palabras la impronta del espectáculo, "antes de los estados y los límites, estaban las personas; no dejemos de defender la identidad", expresó.

"Tata" Nieva tenía una sorpresa guardada, antes del final. La enmarcó contando la historia del bandoneón en su familia, de su abuelo a hoy. El proceso de enseñar esa virtud, desde lo empírico, que marcó a todos los Nieva, al menos de esa rama del árbol, les legó el compromiso de enseñar. Así fue que "Tata" le transmitió el sentido saber de la ejecución del instrumento a Sumaj Cachizumba, quien se animó a tocar solo "La bolivianita", cueca que aprendió por pedido de su abuela.

Para finalizar, convocó a Mayra Nieva, su hija y con todos los invitados en escena interpretaron "Viva mi patria Bolivia", con el detalle de que al ingreso el público recibió la letra de la canción y la pudo corear al unísono.

Fue tal la intensidad del final, que los presentes instigaron a un bis y el aplauso no se detuvo, eternizando la fiesta.

Párrafo aparte merecen la calidad y la calidez de quienes forman parte del Teatro El Pasillo, quienes convierten a esta sala en la propicia para eventos con estos matices de cercanía e interacción con el público, la cual en "Boliviano", de "Tata" Nieva, fue constante.

 

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