íEl 20 de julio celebremos la amistad! Todos necesitamos de amigos. Es una de las relaciones indispensables en toda vida. En medio de un mundo cada vez más individualista, no viene mal la compañía. Se trata de una relación afectuosa que mantiene uno con ciertas personas, ya sea que estas se encuentren cerca o lejos físicamente. En todo caso, es el contacto recurrente el que alimenta tal amistad.
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íEl 20 de julio celebremos la amistad! Todos necesitamos de amigos. Es una de las relaciones indispensables en toda vida. En medio de un mundo cada vez más individualista, no viene mal la compañía. Se trata de una relación afectuosa que mantiene uno con ciertas personas, ya sea que estas se encuentren cerca o lejos físicamente. En todo caso, es el contacto recurrente el que alimenta tal amistad.
Las buenas amistades previenen la soledad y el aislamiento; generan pertenencia a un grupo; reducen el estrés; mejoran nuestra confianza en nosotros mismos; incluso nos ayudan a sobrellevar los traumas vividos, etc.
Es de público conocimiento que en cualquier amistad lo más importante es el afecto mutuo, la confianza, el respeto, el cuidado. Una frase dice por ahí que "los amigos son la familia que uno elige".
La amistad puede tener tres niveles:
Amistad casual: es superficial y permite pasarlo bien, pero no se conoce a la otra persona en profundidad. Lo íntimo y reservado del corazón no sale a la luz. La conforman nuestros compañeros de grupo, generalmente, ya sea en el trabajo, la universidad, etc.
Amistad cercana: se da un contacto regular entre los amigos, más sensible, donde la vulnerabilidad de cada uno es expuesta.
Amistad íntima: es el nivel de mayor profundidad y transparencia. Se defiende la reputación del otro. Existe libertad para corregir errores. Y lo más importante: un compromiso mutuo y amor sacrificial. Es alguien con quien compartimos todos nuestros secretos y aún así somos apreciados por aquella persona.
Las amistades sinceras son aquellas en las que cada uno da todo por el otro sin esperar nada a cambio. "Una amistad noble es una obra maestra a dúo" (Paul Bourget).
Sin embargo, puede suceder también que las amistades fracasen. Es el egoísmo el asesino con mayores antecedentes en su legajo al respecto. La autocomplacencia, la inseguridad, la deshonestidad, la arrogancia, el orgullo, la autosuficiencia, son sus secuaces; todos ellos destruyen una amistad. Un proverbio bíblico dice: "Quien pasa por alto la ofensa, crea lazos de amor; quien insiste en ella, aleja al amigo".
¿Cómo nace una amistad? Sucede en un momento y un espacio particulares en que dos personas se encuentran. íQue inicien los juegos lingüísticos! He aquí que ambos sujetos intercambiarán una o dos palabras, se saludarán y despedirán. Al tiempo, el encuentro y el intercambio se repetirán. Y luego otra vez. Y otra vez. Y... Hasta que ambas personas llegan a apreciar la compañía del otro y desean mantener y cultivar el contacto mutuo. Esto es, enriquecerlo. íTarán... ha nacido una amistad!
Usted simplemente debe sumar A + B y multiplicarlo por la variable tempor... íPara nada, caramba! íLas relaciones no son así de matemáticas! Ni el tiempo, ni el espacio, ni el diálogo compartido aseguran el nacimiento de una amistad. No obstante, son sus factores ideales de surgimiento.
Existen, además, infinidad de consejos para animarse a salir de "cacería de amigos", pues ya sea por timidez, por otras prioridades o por alguna otra razón nos cuesta hacer amigos. Diderot dijo una vez que "todos quieren tener amigos, pero ninguno quiere serlo". El primer paso es el que uno debe dar. Sé empático, busca ponerte en los zapatos del otro, entenderlo. Escucha a los demás, antes de pretender ser escuchado. Valórala como persona, exalta sus virtudes. Seamos dadores de amor y no sus sanguijuelas. Un conocido proverbio dice: "Ama a tu prójimo y sé intencional en conocerlo, porque se vuelve como un hermano en los tiempos de necesidad y angustia".
Concentrémonos entonces en ser buenos amigos, antes que pretender que los demás sean buenos amigos con nosotros.
El 20 de julio se celebra el Día del Amigo por la siguiente razón: ese día, pero de 1969, cuando el hombre llegó a la Luna, el profesor de psicología, filósofo, odontólogo, músico, periodista y locutor Ernesto Enrique Febbraro envió 1.000 postales alrededor del globo proponiendo el día del amigo. Le respondieron 700 personas. Tiempo después patentaría su idea y se establecería definitivamente esta celebración a partir del decreto 235/79. Eligió aquel día puesto que el alunizaje en la Luna era planteado como un acto en nombre de la amistad de la humanidad para con el Universo.
No obstante, todos los días deberíamos celebrar la amistad. No sólo celebrarla, sino además cultivarla, cuidarla, saberla apreciar, constituyéndonos amigos fieles, capaces de empatizar con los padecimientos de los demás y de ofrecer nuestra compañía, nuestro hombro y nuestra voz. La amistad, a fin de cuentas, es "un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas" (Aristóteles).
Buscá a Dios: Él es el mejor amigo que podés tener. Siempre te amará, comprenderá y acompañará. íSu amistad nunca falla!
íTodos los días celebremos la amistad!
La Fundación Luz de Vida agradece a Joel Agustín Heft Besel por este valioso artículo. La Fundación trabaja fuertemente en "educar, prevenir y restaurar" a través de escuela para padres, talleres, consejería y grupos terapéuticos llamados "Grupos de luz". Contáctenos, Alvear 731 primer piso, oficina N°2. Comuníquese al 388-4479595, o ingrese a nuestra página de Facebook: Fundación Luz de Vida. íEstamos para ayudarles!