Comenzó con alma de cuento. Y terminó siendo la ópera prima hecha novela de Ezequiel Villarroel, un joven escritor jujeño que a mediados del 2020 dio vida a su obra escrita.
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Comenzó con alma de cuento. Y terminó siendo la ópera prima hecha novela de Ezequiel Villarroel, un joven escritor jujeño que a mediados del 2020 dio vida a su obra escrita.
El año de la pandemia marcó el inicio de este proyecto que en siete páginas iniciales, terminó por abrazar la temática del punk y que verá la luz el 10 de este mes, a las 20 en San Martín al 900.
Cincuenta páginas fueron necesarias para impulsar más este trabajo que fue escrito, reescrito, corregido y publicado; al final, con 126.
"Surgió en un taller literario hasta un cuento, pero veía que se podía seguir más y terminó resultando la novela", dijo el autor Ezequiel Villarroel quien desde un principio la escribía sobre una idea de texto que compartía con otras personas de visión particular.
Y así, gracias a devoluciones sustanciosas y detalles que se guardaban entre líneas de los protagonistas, se fue alimentando esta pieza que se tornó fundamental a la hora de completar una meta preciada.
¿Una canción punk? Sí, por favor.
"Anécdotas del fuego" era la opción primera para el título. Pero, fue ganando territorio el hecho de mostrar esa resistencia tan propia de los adolescentes. "Lo consideré porque es como que encuentran en el punk, un refugio para que sus vidas no sean tan pesadas. Entonces dije: 'Sí, es una canción punk'", explicó el autor que lo contempló como una forma de protesta pero, al mismo, con el aire de la nostalgia que marcó una época. "Esta historia es como una canción, pero no una canción cualquiera porque tiene sus características, parece sencilla pero es compleja en el fondo", expresó el poeta, buscando en lo concebido como natural de los 90, esa suerte de volver a un pasado donde la era digital era algo difícil de percibir.
"Si bien no es una autobiografía, es algo que conocí por eso la ambienté en la época en que yo fui adolescente", dijo Villarroel.
Y rescató como tesoro entre sus líneas, objetos y lugares referenciales que existían como los walkmans, los cassettes y los videoclubes, que se incluían en un momento de la historia donde la presencia de lo analógico era algo más que suficiente.
"Lo que viven los personajes es completamente ficticio", contó el escritor y poeta. Aunque desde niño quiso ser cuentista, Villarroel encontró en el amor y el vuelo, ese ajuste para formar de su utopía personal, un latente interés por hacer narrativa.
Por ello, con la pandemia empezó a darle otra importancia. Y es así que terminó naciendo una novela. Su primera novela. Pero quedó pendiente algo más; escribir un libro de cuentos. "No es que le escape, pero quiero que el día que lo escriba, sea contundente y esté escrito lo mejor posible", indicó el también docente que disfrutó del proceso, hace dos años.
"La pandemia posibilitó que escritores de renombre dieran cursos de modalidad virtual y aproveché para hacer taller con Fabio Martínez y, en la actualidad, con Luciano Lamberti, escritor bastante conocido con obras que van a trascender", comentó el autor conmovido por la novela "Los pibes suicidas" y el cuento "Despiértenme cuando sea de noche" de Martínez.
"Una canción punk" se publicó mediante la editorial cordobesa Antipop que busca revalorizar el talento de autores de distintas provincias.
Referentes como Tizón, Demitrópulos y Accame son importantes dentro de su vida, en el sentido emocional y creativo. "Los admiro en su trabajo para poder tener referencias y para poder saber encaminar mi obra", mencionó el autor que, para finalizar, jugó al lector ajeno y situó al final de su novela como conmovedor.