La remera que uso una jubilada de Neuquén al recibir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus se viralizó en las redes sociales y reavivó la polémica en torno a la calidad del suero. “Gracias, Alberto, por envenenarme”, rezaba la prenda, que también contenía un mensaje de agradecimiento dirigido a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
“Gracias, compañeros. No esperaba tantas respuestas por una simple remera”, escribió Haydee Aguilar en Twitter tras publicar una fotografía del día en el que completó el proceso de vacunación con el inmunizante ruso. Luego, compartió una segunda imagen en la que se ve el dorso de la prenda, donde estaban estampados el rostro de la expresidenta y la leyenda: “Gracias, Cristina, por inyectarme el chip... de la VIDA”.
La publicación se viralizó rápidamente y generó una ola de comentarios a favor y en contra que reavivaron la polémica en torno a la calidad de la Sputnik V. Es que el mensaje de la remera alude, irónicamente, a los presuntos dichos de líderes opositores sobre el inmunizante ruso, al que habrían tildado de “veneno”. De eso mismo fue acusada por el Gobierno la exdiputada nacional, Elisa Carrió, que tiempo atrás desmintió haberse referido a la vacuna rusa en esos términos.
“Cuando me pronuncié en diciembre, la vacuna Sputnik no estaba autorizada para mayores de 60 años, por eso fines de enero se vacunan el Presidente y la vicepresidenta. Dije que no tenía autorización. Jamás dije que la Sputnik envenenaba, dije que yo no tenía confianza y no la sigo teniendo, por eso no me la puse”, dijo en diálogo con TN Central.
Lo cierto es que, al día de hoy, la negativa de Rusia a presentar todo el material sobre el proceso de la invención y fabricación de la vacuna hace que en Europa y en Estados Unidos no esté aprobada y que la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lleva adelante el mecanismo de distribución Covax, aún no la incluya en su listado de vacunas “chequeadas”.