Detrás de una fotografía tan impactante como emotiva, una enfermera rindiendo un parcial a través de su celular en un alto de hisopar en Cordoba, hay una jujeña.
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Detrás de una fotografía tan impactante como emotiva, una enfermera rindiendo un parcial a través de su celular en un alto de hisopar en Cordoba, hay una jujeña.
Recuerdo. En cuarto grado de la Escuela Nº 405 visitaron el Hogar de Ancianos y "me gustó ver a quienes cuidaban a los abuelitos".
"Existen situaciones estresantes que te ponen contra la pared, yo estaba así ese día queriendo llorar en todo momento. No sé de dónde me habrá salido tanta fuerza", dijo Rosalía Vergara a El Tribuno de Jujuy.
La instantánea con el reconocimiento de sus compañeras se hizo viral en las redes sociales y tomó trascendencia nacional.
La joven de 23 años aparece acuclillada en el vestidor del centro de testeos del Centro Cultural. Estaba rindiendo el parcial de Cuidados de Pacientes Críticos, de 4º año de la Licenciatura en Enfermería, de la Universidad Nacional de Córdoba.
No era la mejor jornada precisamente. Su lugar de trabajo queda a 10 minutos en colectivo, pero había paro y tuvo que caminar. Además estaba sin dinero porque al vencer el contrato del departamento debía afrontar una mudanza. No tenía garante, ni internet en la casa y no había podido imprimir los apuntes.
Tampoco pidió el día en el puesto que ocupa desde el 21 de abril en una empresa que realiza hisopados porque "una compañera estaba con carpeta médica por un problema en el ojo. Estábamos dos de 17 a 20".
Pero era la única fecha para rendir y se animó "con lo poco que había podido estudiar por todo lo que tenía en la semana". Su idea era hacerlo en las pausas entre paciente y paciente, pero le dieron tiempo para salir y rindió con el equipo puesto sólo sin la escafandra. Y aprobó.
"Me siento bien, la verdad no caigo de haber generado todo esto", expresó Rosalía sobre su ejemplo de constancia y superación.
Amor por su familia
La joven egresó de la Escuela de Comercio Nº 1 de Perico. Con una hermana enfermera, al concluir quinto año se inscribió en la UNC, rindió el examen de ingreso y hasta tanto conocer los resultados estudió Facturación Médica y jugó hockey.
Nunca hubo tiempo ocioso. Ya en la carrera "quería recibirme rápido porque mi papá y mi mamá no tienen un buen trabajo, se les dificultaba mandarme dinero".
Sorteando distintos obstáculos, entre ellos que no lograra dónde hacer las prácticas en Jujuy, el año pasado se recibió de enfermera. En plena pandemia había viajado a Córdoba para cubrir en doble turno las horas requeridas por la Facultad. En el COE aprendió a hisopar, a hacer el PCR y el serológico.
De regreso a Perico -"porque mi mamá no quería que esté sola"- se graduó en su casa, al ser virtual.
Este año retornó en busca de trabajo y seguir la Licenciatura. Dio su mensaje de que se pueden hacer las dos cosas si uno se organiza.
Saludó a sus padres Fidelina y Julio Vergara, a sus hermanos, tíos y primos. Agradeció a sus compañeras de trabajo: Carolina, Ale, Belén, Andrea y Deysi y de la Facultad: Karen; como también "a mi compañero de la vida, Álvaro".