El último despegue que había registrado la toma de créditos durante el primer trimestre del año sufrió una nueva desaceleración. Y es que pese a la marcada reducción que hubo en las tasas de referencia que alentaron el acceso a los préstamos, las consultas cayeron fundamentalmente por la paralización de la actividad bancaria a raíz de la pandemia. Se estima que la caída sería del 90% y que las pocas gestiones que se realizaron fueron por parte de pymes para el pago de sueldos.
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El último despegue que había registrado la toma de créditos durante el primer trimestre del año sufrió una nueva desaceleración. Y es que pese a la marcada reducción que hubo en las tasas de referencia que alentaron el acceso a los préstamos, las consultas cayeron fundamentalmente por la paralización de la actividad bancaria a raíz de la pandemia. Se estima que la caída sería del 90% y que las pocas gestiones que se realizaron fueron por parte de pymes para el pago de sueldos.
Las tasas de interés de préstamos se mantuvieron estables en el último mes, entre 45 y 53% según el plazo de devolución.
Luego de que en los primeros meses del año se incrementara considerablemente la toma de créditos debido a la política del Banco Central de la República Argentina (Bcra) que dispuso una fuerte reducción en los porcentajes de interés para incentivar el acceso a préstamos, en el último mes la situación se revirtió y rápidamente hubo una caída de las consultas al respecto.
Según un relevamiento realizado por El Tribuno de Jujuy en distintas entidades crediticias, la caída fue notable, pasando de entregar unos 20 créditos diarios a sólo 2 o 3 por día, lo que representa una baja cercana al 90%. Si bien son varios los factores que contribuyen a esta situación, fundamentalmente estaría ligada a dos cuestiones: por un lado la suspensión de las atenciones en los bancos, a raíz del aislamiento social que obligó al cierre de las sucursales por dos semanas, y por otro lado con que la gran mayoría de los créditos que se gestionaban estaban destinados a la cancelación de deudas, muchas de las cuales a partir de la pandemia sufrieron una refinanciación automática, dando respiro a los acreedores. Ambas cuestiones pusieron un freno al creciente endeudamiento al que accedían los clientes.
Esta situación se da pese a que las tasas de interés de los préstamos se mantuvieron estables en el último mes, rondando entre el 45 y 53% dependiendo el plazo de devolución, lo que representa unos 15 puntos por debajo de la tasa que regía en el mes de enero y 25 menos que en diciembre, antes de la asunción de Alberto Fernández, cuando la cifra rondaba el 70%.
Estas cifras habían motorizado el acceso al crédito ya que además muchos clientes lograron recuperar su capacidad crediticia, ya que al reducirse los porcentajes de interés también bajaron los montos de las cuotas mensuales, ampliándose así el margen de endeudamiento.
Hoy la realidad es otra. La caída de la toma de préstamos es notable y los pocos créditos a los que se acceden están vinculados a las pymes, la mayoría de las cuales solicita el dinero para pagar los sueldos de sus trabajadores.
Esta es una opción que lanzó el Gobierno nacional a través del Bcra, con una línea de créditos exclusiva para las pymes, con una tasa del 24% que, si bien no es una opción ideal para los empresarios por cuanto requerían una opción a tasa cero, en algunos casos si fue una alternativa a la que se acogieron sobre todo para el pago de haberes.
Clientes optan por cerrar depósitos a plazo fijo
La situación epidemiológica que existe en la provincia, y el consiguiente aislamiento social generó situaciones de ansiedad y en algunos casos de temor e incertidumbre entre quienes cuentan con dinero ahorrado en cuentas bancarias. Y es que, en épocas de crisis, los antecedentes en el país no son alentadores para los ahorristas, por lo que son los primeros en optar por cerrar sus cuentas. Si bien durante tres semanas las sucursales de todo el país permanecieron cerradas, y a muchos los sorprendió el vencimiento del plazo fijo en medio de la cuarentena, desde esta semana cuando se reanudó la actividad, de a poco los clientes comenzaron acercarse a las financieras para regularizar su situación.
Lo cierto es que muchos aprovecharon la ocasión para cancelar la cuenta y retirar el dinero, en tanto que otros, en menor medida, optaron por la renovación. Según el último dato disponible informado por el Banco Central, los intereses que pagan los bancos por este tipo de depósitos a 30 días actualmente rondan el 26,6% anual. Y es que por disposición del organismo se fijó como base ese porcentaje, al que acogió la gran mayoría de las entidades bancarias. Cabe mencionar que, en los últimos meses, los porcentajes de interés de plazos fijos venían en descenso por cuanto la política económica buscaba desalentar el ahorro y motivar el consumo. Durante los primeros días del mes de marzo rondaba el 29%, entre 10 y 5 puntos menos que en enero. Si bien hubo intento de los bancos de reducir aún más esa cifra, rápidamente el Bcra fijo un piso del 26,6% que es el que se unificó en estos días, buscando retener los depósitos existentes.