¿Qué le pareció el anuncio del Gobierno nacional sobre el envío al Congreso de un proyecto que garantice el aborto legal, seguro y gratuito?
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¿Qué le pareció el anuncio del Gobierno nacional sobre el envío al Congreso de un proyecto que garantice el aborto legal, seguro y gratuito?
Como trabajadora de la salud, nucleada dentro de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir y como parte de la "Campaña Nacional por el Aborto Seguro, Legal y Gratuito", me parece que el Presidente se puso al día con un derecho básico, que si bien está presente desde el año 1921, sabemos que hoy en la práctica no se ha podido cumplimentar de forma eficiente.
Este anuncio viene a recoger algo que se instaló en las calles, en las escuelas, en las universidades, entre tantos otros espacios.
¿Considera que la iniciativa es el resultado de la militancia feminista en las calles?
Por supuesto. Esta iniciativa es visibilizar algo que sucede como una cuestión de la salud colectiva y en espacios de la salud pública. Podemos hablar de estadísticas, escuchar testimonios, podemos hablar de subregistros y de experiencias de vida, pero también sabemos que no hay ningún método anticonceptivo efectivo, que en el caso de poder acceder a alguno hay barreras al acceso de estos métodos.
Nuestro pedido se basa en el derecho a la planificación familiar, el derecho a la educación sexual integral, todo esto tiene que ver con la posibilidad de decidir sobre un derecho sexual y reproductivo, con no asociar a la maternidad como algo obligatorio o poder disfrutar de una sexualidad plena, sin violencia, independientemente de la reproducción.
¿Conoce los puntos del proyecto del Ejecutivo? ¿Sabe si hay modificaciones respecto al que fue presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito?
Puedo adelantar que la Campaña Nacional va a trabajar en conjunto con una comisión que está redactando el proyecto del Presidente. Recordemos que este tiene un concepto nacional, que el debate se da en un contexto territorial con todas las personas que pudimos participar del armado.
¿Cuáles son las expectativas para este año? Teniendo en cuenta que en 2019, los números no acompañaron la votación, y pese al anun cio, este año, los votos tampoco alcanzarían para convertirlo en ley...
Nosotras no vamos a abandonar las calles, ni los espacios de debate que se vienen realizando con diputados y senadores. Sabemos que el número hoy no cierra, pero creemos importante la posición de la presidencia respecto a este tema. Sabemos que si no es este año, será el año que viene. Es algo que ya no se puede detener respecto a las discusiones y a las propuestas, así que vamos a seguir teniendo la misma presencia, o más, sobre todo en estas semanas que se aproximan.
¿Podría explicar cuál es la realidad de esta problemática y por qué es necesario tener una ley?
Primero que nada, no contamos con estadísticas oficiales. Las provincias no pueden realizar estos registros en forma real, porque cuando ingresa una persona al Sistema de Salud Público, y tiene alguna complicación no es anotada o no queda registrada como complicación de aborto.
Nosotras en la Argentina contamos desde 2015 con el Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), el cual fue actualizado y rectificado en 2019 cuando la Secretaría de Salud volvió a ser Ministerio. Actualmente, nuestra provincia adhiere a ese protocolo y se cuenta con espacios de consejería de salud sexual, sobre todo en el primer nivel de atención donde las personas pueden recurrir hasta la semana 12 para la interrupción del embarazo, según las causales previstas, que sabemos que son: causal de violación y la de salud integral.
La dificultad que estamos teniendo, y recordarán la situación del año pasado que se vivió con la niña de San Pedro, que dilucidó la falla con respecto a la garantía de este derecho, sobre todo en el segundo nivel de atención, como es el Hospital Materno Infantil, que no tiene equipos que garanticen una interrupción legal de embarazo durante el segundo trimestre. Hay objeción de conciencia y además hay violencia obstétrica dentro de estos equipos de salud.
Hoy, en muchas provincias sucede que quienes están garantizando un aborto seguro en la salud pública son a veces equipos interdisciplinarios, en alianza con las organizaciones territoriales, como "Socorristas en Red".
En esta nueva gestión contamos con una Dirección de Salud Sexual y Reproductiva a nivel nacional, sabemos que esta administración tiene la decisión política de garantizar este derecho, pero vamos a ir paso a paso. Necesitamos que los equipos se formen como corresponde y que el Ministerio de Salud dé esa respuesta, porque es ahí donde están las complicaciones mayores para la atención y la garantía para cumplimentar la práctica.
La "Objeción de Conciencia" fue el tema que generó mayor rispidez en el debate del año pasado. ¿Cómo van a trabajar respecto a esto?
Es un tema muy importante. La objeción de conciencia para varios profesionales es considerada un "privilegio". Si bien está contemplada dentro de los marcos legales, sabemos que un profesional que se dedica específicamente a una especialidad, como por ejemplo ginecología u obstetricia, la práctica del aborto está dentro de sus especialidades, entonces creemos que anteponer una cuestión de una creencia religiosa o moral a un derecho humano no es correcto. Consideramos que no tendría que estar presente en los proyectos de legalización.
Si bien se puede hacer uso, porque está planteado como un derecho, es a veces un obstáculo sobre la persona que no puede recurrir hacia otro lugar. Así que si es un tema que se va a incluir dentro de los proyectos de legalización y despenalización, vamos a tener que discutirlo, para que no se incluyan a las personas que ocupen un espacio de jefatura o que se entregue un listado de objetores y objetoras para que las personas que soliciten una interrupción no tengan que pasar por ese momento, donde realmente hay mucha violencia en la negación de ese derecho.
Hay muchas críticas que rodean al proyecto. ¿Qué podría decirles a aquellas personas que piensan que su aprobación permitirá que las mujeres mantengan relaciones sexuales sin protección y luego hagan uso indiscriminado del aborto?
La cuestión está en poder aclarar que ninguna persona que está a favor del derecho al aborto está obligando a nadie a tomar una decisión que no desee. Es importante que el común de la gente sepa que todas las personas tenemos derecho a tener la información ante una decisión crucial de la vida, sobre todo con respecto a cuáles son los derechos sexuales reproductivos y no reproductivos, cuáles son los métodos anticonceptivos que están disponibles, cuáles son las posibilidades de poder garantizar esos métodos sin ningún tipo de mitos y barreras.
También puedo hablarte de la situación particular de cada persona con respecto a qué decisión toma a la hora de maternar o de pensar un proyecto de vida. Es una decisión que tiene que ver con cómo desarrolla su vida, con sus condiciones socioeconómicas, cuáles son sus proyectos en ese momento y es una decisión individual, particular, pero es un derecho, que nadie tiene que estar opinando y erigirse como juez.
Las mujeres no somos solamente un útero, ni un reservorio, también somos personas con capacidad para decidir y ejercer el proyecto de nuestras vidas.
¿Por qué la problemática del aborto está tan ligada a la pobreza y no tanto a los sectores de clase social más alta?
En realidad lo que está ligado a la pobreza es el aborto inseguro. Está muy ligado al desconocimiento, a la posibilidad de poder acceder a las redes, a la salud. Son cuestiones que tienen que ver con la exclusión y esa exclusión a veces lleva a situaciones de violencia o situaciones de inseguridad, no solamente con el aborto, sino con todas las prácticas de salud.
Las mujeres de sectores medio o alto sí acceden a la información de aborto seguro, las de más bajos recursos no. Por eso para nosotras es vital poder llegar a las organizaciones sociales, a los movimientos políticos que tienen trabajo territorial, para que se difunda la información sobre aborto seguro.
Sobre este punto, hay que aclarar que la ley contempla un abordaje mucho más integral y que no se limita solamente a la práctica del aborto...
Claro, en realidad es mucho más que eso. Garantiza el acceso de todos los sectores a esta información, primero para prevenir un embarazo y segundo para realizar una práctica segura, donde una mujer no se muera por realizarse un aborto y que pueda vivirlo como parte de un ejercicio del derecho y un proceso de un ciclo vital.
El proyecto de la Campaña contempla la Educación Sexual Integral como una parte principal de la ley, que garantice también la disponibilidad, sin ninguna barrera por parte de los profesionales, de los métodos anticonceptivos.
Al aborto seguro lo planteamos dentro de lo que aconseja hoy la OMS, por ejemplo que se pueda realizar con medicamentos. Hoy en Argentina falta la aprobación de la "Misoprestona", que Anmat todavía tiene que hacer ese trámite para que se pueda fabricar en el país o se pueda disponer de esa medicación ya que es básica para esta práctica.