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10 de Septiembre,  Jujuy, Argentina
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Ser argentinos: una nacionalidad y un oficio

Lunes, 30 de abril de 2018 00:00
ALEJANDRA MARTINEZ. En defensa del modelo.
ALEJANDRO SNOPEK. Rechazo del massismo.
LUIS BARRIONUEVO. ¿Se meterá con Jujuy?
“DINGUI” PALMIERI. Recordó los dichos de GM

                      El dólar nos dio días de crispación: no nos dejaron disfrutar del emocionante encuentro de Mon Jae In y Kin Jon Un, los presidentes de Corea del sur y del norte, en un histórico encuentro milimétricamente arreglado, para terminar su situación de guerra y buscar la desnuclearización de la península; tampoco tuvimos tiempo de repasar el dolor de Nicaragua donde la represión del presidente Daniel Ortega eleva día a día el número de muertos. En Argentina –y Jujuy- la economía se lleva el 90 por ciento de la atención. Hasta el regreso a prisión de Cristóbal López y Fabián de Souza; la casi segura detención de Ricardo Echegaray, y 11 millones de dólares de sobornos de Odebretch comprobados a Jorge “Corcho” Rodríguez –que se repartían hacia funcionarios nacionales, quedaron en segundo plano.  Mientras tanto se desarrolla lánguidamente otro fin de semana XXL, al menos para empleados públicos, bancarios y estudiantes, el resto del país se prepara para celebrar mañana el merecido descanso por el Día Internacional de Trabajo. El dólar estuvo rabioso, sobrepasó los $ 21.20 y obligó al Banco Central a contraatacar con una suba de tasas que devuelva a las Lebacs algún atractivo, tuvo que perder en cuatro días más de 4.500 millones de dólares de reservas, y como saldo accesorio, dejó expuesta una terrible pelea en el titular del BCRA Federico Sturzenegger y el vicejefe de gabinete del gobierno del PRO Mario Quintana. Ambos se culpan de la minicorrida bancaria que volvió a dejar a la Argentina en otra de sus principales características de crisis: pasarse de un bolsillo al otro como si tal cosa. Desde del cepo K y su posterior caída, a la venta récord de divisas. Pendulares, como siempre, Sturzenegger fue acusado de “mala praxis” por su compañero de gestión y devolvió el golpe culpando a Quintana de forzar la venta de reservas para frenar una escalada. Las consecuencias se verán esta semana. Pero los argentinos seguimos alterados por las facturas nos llegarán –y los jujeños más, porque siempre pagamos todo más caro, desde los departamentos hasta el kilo de pan-. Y todos convencidos de que ser argentinos, es mucho más que una nacionalidad: es un oficio, sufrido, sacrificado, y persistente.  Sino, basta repasar la última semana:

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                      El dólar nos dio días de crispación: no nos dejaron disfrutar del emocionante encuentro de Mon Jae In y Kin Jon Un, los presidentes de Corea del sur y del norte, en un histórico encuentro milimétricamente arreglado, para terminar su situación de guerra y buscar la desnuclearización de la península; tampoco tuvimos tiempo de repasar el dolor de Nicaragua donde la represión del presidente Daniel Ortega eleva día a día el número de muertos. En Argentina –y Jujuy- la economía se lleva el 90 por ciento de la atención. Hasta el regreso a prisión de Cristóbal López y Fabián de Souza; la casi segura detención de Ricardo Echegaray, y 11 millones de dólares de sobornos de Odebretch comprobados a Jorge “Corcho” Rodríguez –que se repartían hacia funcionarios nacionales, quedaron en segundo plano.  Mientras tanto se desarrolla lánguidamente otro fin de semana XXL, al menos para empleados públicos, bancarios y estudiantes, el resto del país se prepara para celebrar mañana el merecido descanso por el Día Internacional de Trabajo. El dólar estuvo rabioso, sobrepasó los $ 21.20 y obligó al Banco Central a contraatacar con una suba de tasas que devuelva a las Lebacs algún atractivo, tuvo que perder en cuatro días más de 4.500 millones de dólares de reservas, y como saldo accesorio, dejó expuesta una terrible pelea en el titular del BCRA Federico Sturzenegger y el vicejefe de gabinete del gobierno del PRO Mario Quintana. Ambos se culpan de la minicorrida bancaria que volvió a dejar a la Argentina en otra de sus principales características de crisis: pasarse de un bolsillo al otro como si tal cosa. Desde del cepo K y su posterior caída, a la venta récord de divisas. Pendulares, como siempre, Sturzenegger fue acusado de “mala praxis” por su compañero de gestión y devolvió el golpe culpando a Quintana de forzar la venta de reservas para frenar una escalada. Las consecuencias se verán esta semana. Pero los argentinos seguimos alterados por las facturas nos llegarán –y los jujeños más, porque siempre pagamos todo más caro, desde los departamentos hasta el kilo de pan-. Y todos convencidos de que ser argentinos, es mucho más que una nacionalidad: es un oficio, sufrido, sacrificado, y persistente.  Sino, basta repasar la última semana:

  1. Del presidente del Banco Central, que dice con insistencia que está harto de ver avasallada su autonomía y que se arrima a la renuncia. De Quintana se afirma que ya tiene in pectore candidatos para el reemplazo.
  2. Indignado el ideólogo del PRO y principalísimo asesor del presidente Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba entró a la cancha: “La imagen de Mauricio ya bajó el 10% en las encuestas y vuelve a bajar más, me peleo con todos los ministros que quieren más ajustes” dicen que no se cuidó de decir a viva voz en la Casa Rosada.
  3. “Presidente, yo creo que Aranguren (ministro de Energía) debería renunciar” deslizó en la intimidad de un diálogo espinoso el jefe de la UCR y gobernador mendocino Alfredo Cornejo, deseoso a su vez de mantener y acrecentar el protagonismo que alcanzó en estas semanas. Fiel al estilo que Cambiemos instaló en todos sus territorios, Jujuy entre ello,  Macri el viernes reconfirmó a Aranguren en su cargo, contra viento y marea y con todos los honores. Y reiteró “no hay marcha atrás”, mostrando que sigue siendo fácil mostrar agallas con el cuero de los otros.
  4. En coincidencia, Marcos Peña, el jefe de Gabinete, le prohibió al ministro de energía que hable en público hasta nuevo aviso, con lo que no resuelve nada, pero gana un tiempo de paz. Tuvo otras declaraciones simpáticas Peña: “El BCRA tiene fortaleza para manejar el dólar” impostando una seguridad que no convenció a nadie. Como no convenció su reflexión: “En algunos negocios bajaron las ventas, por la gente compra por Internet”. Cibernética excusa para esconder la cabeza como el avestruz. Tampoco nadie le creyó. Menos la nueva conducción de la CAME, ahora presidida por el misionero Gerardo Díaz Beltrán, elegido en asamblea el miércoles, reunión donde los dichos del funcionario cayeron como una horrible sorpresa.
  5. “Guarda, estamos frente a la posibilidad de una nueva 125” reflexionó con sabiduría Emilio Monzó, el presidente de la Cámara de Diputados, habilísimo operador de origen peronista y armador clave de los principales acuerdos sobre los que sustenta el PRO, entre ellos, del giro de 180 grados desde la histórica convención radical de Gualeguaychú hasta  la excelente relación de hoy, entre el gobernador de Jujuy Gerardo Morales y el jefe del PEN. Monzó imaginaba una segunda fase integrando a los peronistas “potables” al gobierno, pero chocó contra el muro que quiere preservar la “pureza” de la raza Pro. Así, entre cansado y desilusionado, Monzó ya le avisó a Macri que dejará su lugar en el Congreso y que espera como recompensa el exilio dorado de alguna embajada como la de España. Enorme baja en el gobierno.
  6. Nicolás Dujovne, el ministro de Hacienda con su mejor cara de nada, le dijo a los argentinos que “no hay que ponerse nerviosos cuando sube el dólar” y ratificó su fe en que la pauta del 15% de inflación se logrará este año.

Y ahora… la nafta

         Mientras estos enjuagues ocurrían en los últimos cuatro días hábiles de la semana entre la flor y nata del poder, todos los argentinos ya sabemos que no habrá que esperar que el dólar baje, aunque las aguas se calmen. Y sabemos también que cuando aún no se acallaron las quejas por los últimos aumentos, se vendrá en forma automática otra suba de naftas para “acompañar al dólar”. Y como siempre, a Jujuy esto le costará más que al resto del país. Porque las asimetrías siguen intactas, la presión fiscal es cada vez más insostenible, y porque las naftas en Jujuy siempre se pagan más caras que en la Capital. Y porque fletes y alimentos volverán a saltar. En esta corta semana la economía al rojo obligará al oficialismo a redoblar la presión sobre los gobernadores para mantener mayorías parlamentarias favorables y también a bucear profundo para ofrecer alguna receta que no sean las mismas que se aplican sin éxito desde hace más de 40 años.

El PJ repartido

         La oposición sufrirá ese embate. Aunque forzó la sesión pasada, no logró la mayoría agravada para frenar los tarifazos. La Cámara de diputados al rojo vivo seguirá en las próximas horas. El peronismo, en sus distintas versiones, y la izquierda mostraron mensajes alentadores a favor de los usuarios residenciales, de las Pymes y Micropymes, principales víctimas de los aumentos. El más fuerte crítico fue el sector del cristinismo, pero son precisamente sus voceros los que por su origen restan calidad y contundencia a los embates. Los jujeños, tal como era de esperarse, votaron sin sorpresas: negando los proyectos, las radicales Alejandra Martínez y Gaby Burgos, y Osmar Monaldi del PRO. A favor, José Luis Martiarena y Carolina Moisés, peronistas, y  Alejandro Snopek de los massistas jujeños.  Pero los peronistas, en simultáneo, se reparten entre las obligaciones legislativas y las roscas políticas que están al rojo como el Congreso.

        

         En la ciudad de Córdoba, convocados por el gobernador Juan Schiaretti y el senador rionegrino Miguel Angel Pichetto, se concretó un cordial almuerzo de la crema del peronismo federal. La reunión fue muchos más amplia y seria que la anterior de Entre Rios, y contó con la presencia de randazzistas representados por la excandidata a vice de Florencio Randazzo, Florencia Casamiquela y la vital escudera del Sergio Massa, Graciela Caamaño. Los jujeños Carolina Moisés y el senador Guillermo Eugenio Snopek participaron también. Schiaretti bendijo el proyecto (y se supone que obviamente hablaba también por José Manuel de la Sota), pero la condición base para aprovechar el tembladeral donde se metió cambiemos y ser opción en el 2019, es dejar atrás –definitivamente- al cristinismo. Mientras tanto, el peronismo también espera una resolución a su apelación en contra del Interventor Luis Barrionuevo“Si la Cámara se atiene a lo legal la intervención decretada por la juez María Servini debería ser rechazada” decía un prestigioso abogado del foro local el viernes. Y confesaba a continuación: “pero tiene tanto olor político que lo más probable es que confirmen la intervención”. Cuando esto todavía no está resuelto, ya corren por las calles de Jujuy las versiones de los francotiradores de siempre –algunos que perdieron las internas y la posibilidad de negociar acuerdos adentro del PJ, y otros que desde afuera del PJ sueñan con apropiarse de él-. Lo curioso es que todos ponen en sus equipos el mismo pen drive de la renovación, la formación de equipos, y de nuevos liderazgos, para crear espacios políticos para la gente, pero el primer paso de cualquier maniobra, siempre parece ser dinamitar todo lo existente, que el PJ con enorme esfuerzo y sacrificio pudo lograr en Jujuy, tras darse internas de cargos electivos, elección de autoridades partidarias y recomenzar la trabajosa cuesta arriba después de años de hibernación. En ese entendimiento, ya se han realizado algunas reuniones que jamás lograron ser reservadas ni discretas, ya han surgido versiones de candidatos que se autoproclaman para otra intervención al distrito, y comedidos que llaman a Buenos Aires, donde Luis Barrionuevo los deriva a ser atendidos por sus colaboradores, sin entrar en tema por ahora. El peronismo orgánico, que algún día también se debería restablecer plenamente, indica que el presidente local Rubén Rivarola, con prudencia extrema y sin pretender almorzarse la cena, deberá dialogar con las autoridades que definitivamente queden al frente del PJ nacional y después, tratar de avanzar por algún terreno que no esté minado por los que buscan acortan camino, o cruzado por el “fuego amigo”. En tanto en Cambia Jujuy, que según ya anunció el presidente del bloque de diputados Alberto “Piqui” Bernis, mantendrá el frente con los mismos aliados de hoy (y quizás hasta repita la fórmula del 2015), disfrutan del “campo orégano”.

¿Hacia el juicio oral?

             Tal es la situación de crispación que estos temas demandan, que otros de igual importancia quedaron subsumidos. Por ejemplo: La “megacausa”. El Juez Isidoro Arzud Cruz va terminando con las indagatorias, a exfuncionarios, intendentes y exintendentes y a referentes tupaqueros. La mayoría se abstuvo de declarar y encontraron en el vocablo “pasamanos” la justificación ideal para deslindar la responsabilidad del manejo de los fondos nacionales que terminaban después de cruzar los portales del gobierno provincial y los municipales, en manos de las cooperativas constructoras de viviendas. Pero hay firmas estampadas, inspecciones certificadas, e importantes declaraciones que confirmarían que el abanico de responsabilidades de funcionarios peronistas y radicales, aún con irregularidades, existió y funcionaba. Una de las principales imputadas, la dirigente social Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, quien tiene pendiente una recusación en contra del Juez Cruz, ya adelantó que “no fue socia del exgobernador Fellner” y “que no me voy a quedar callada”. La novedad que se disparó hace horas, cuando haciendo una captura de  memoria el dirigente peronista Martín Dingui” Palmieri, recordó públicamente que el actual gobernador Gerardo Morales había dicho que el exgobernador Fellner le habría confesado estar en conocimiento de “retornos” de plata de la Tupac hacia Buenos Aires. Como consecuencia, planteó que la Justicia debería convocar al GM para ratificar tan importante afirmación y analizar las derivaciones pertinentes. En tanto sigue el planteo de las defensas ante la Corte Suprema para trasladar todas las actuaciones al fuero federal. Otro importante abogado del foro local, expresó su poca confianza de que ese trámite tenga éxito. “Hay que tener un lobby formidable” decía casi resignado. En Jujuy, después de las indagatorias, se puede imaginar que ocurra la elevación a juicio oral de esta megacausa, que terminaría siendo una bisagra en la historia política y judicial de la Provincia.

            Como se ve, se ratifica la sensación de que ser argentinos, y jujeños, es mucho más que una simple nacionalidad: Se trata de un oficio, laborioso y complicado, en el que hay que perfeccionarse y rendir examen cada día. Como sea, que mañana sea un feliz Día del Trabajo. Y que no claudiquen ni la fe ni la esperanza.

 

 

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