28 de Junio,  Jujuy, Argentina
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La industria alimenticia pide una reforma tributaria

Directivos de la entidad destacaron que es crucial para reactivar la economía.

Lunes, 07 de agosto de 2017 19:36

La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) insistió ayer al Gobierno para que impulse una reforma tributaria para dinamizar la economía y alentar las exportaciones.

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La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) insistió ayer al Gobierno para que impulse una reforma tributaria para dinamizar la economía y alentar las exportaciones.

Dentro de esa presión fiscal hay impuestos que en toda la cadena de insumos llega a transformarse en casi 10 puntos porcentuales.

Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal y vicepresidente segundo de la Unión Industrial Argentina, expresó el pedido a la administración de Mauricio Macri y advirtió sobre el impacto negativo de las "tasas ilegales" que imponen algunos municipios.

El empresario dijo que los municipios tienen facultades para cobrar tasas sobre los servicios que prestan, pero en realidad "están imponiendo verdaderos impuestos a la exportación", cobrando por encima de las tasas que les corresponde.

Dijo que ante la queja de las empresas afectadas, los municipios responden "vayan a la Justicia", una misión que demanda tiempo y dinero que las pequeñas y medianas empresas industriales no pueden afrontar. "Hay que tener un sistema tributario justo y legal. Hay tasas municipales que no deberían discutirse sino directamente suprimirse porque son ilegales", dijo el empresario en declaraciones a radio El Mundo.

El pedido para una reforma de segunda generación llegó después de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, les avisara en febrero pasado a los empresarios de la Copal que el Gobierno no prevé una reforma tributaria para este año.

Funes de Rioja alertó que la presión impositiva acumulada nacional, provincial y municipal llega al 40% en alimentos y 50% en las bebidas, por lo que "de una botella de agua mineral, la mitad es impuestos".

"Reducir la presión fiscal podría tener un efecto dinamizador en el mercado interno y en los productos de exportación", expresó el empresario, para quien una baja tributaria redundaría en una disminución de precios al consumidor.

 

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