El próximo miércoles en la sala de audiencias del tercer piso del Palacio de Tribunales, se realizará la producción de los alegatos del juicio por el crimen del joven sampedreño Ariel Velásquez, hecho ocurrido en un confuso episodio en agosto del 2015 en el Asentamiento Juan Pablo II.
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El próximo miércoles en la sala de audiencias del tercer piso del Palacio de Tribunales, se realizará la producción de los alegatos del juicio por el crimen del joven sampedreño Ariel Velásquez, hecho ocurrido en un confuso episodio en agosto del 2015 en el Asentamiento Juan Pablo II.
Las primeras audiencias se celebraron en la ciudad de San Pedro de Jujuy, y las dos últimas en nuestra ciudad, pero impidieron la presencia del público y de la prensa por la declaración de dos testigos de identidad reservada.
Con todo lo expuesto y la declaración espontánea del imputado más comprometido en la causa, todo parece encaminarse a que la muerte de Velásquez se dio en un lugar conocido por personas que consumen marihuana como una "cueva", casa que no era del joven asesinado y que estaba allí solo de casualidad.
Fue así que Enrique "Henry" Rojas Díaz, el único joven sindicado como supuesto autor del hecho (el resto está imputado por participación necesaria), dijo que ingresó a robar marihuana a la casa de un tal "Caloyo" Castillo y de adentro salió un chico que nunca había visto con un arma de fuego. Ese joven habría sido Ariel Velásquez, según la versión de Rojas Díaz.
"El muchacho (por Velásquez), desenfundó un arma de fuego, forcejeamos los dos, sentí una fuerte detonación y salimos corriendo", había dicho en una extensa declaración que preparó para la primera audiencia el imputado, por recomendación de su abogado Adrián Iconomovich.
De lo que fue ventilado en los debates, hay puntos que todavía no terminan de cerrar. En primer lugar se desconoce si realmente el tal "Caloyo" Castillo era el dueño de esa precaria vivienda y que solo era usada para la venta de drogas, según los imputados que declararon.
El otro punto que no quedó del todo claro, fue determinar quién o quiénes trasladaron a Ariel Velásquez a la guardia del hospital "Guillermo Páterson" de San Pedro.
Sin lugar a dudas la estrategia de la defensa de todos los acusados va a ser foco en el estado de salud con el que llegó Velásquez a la sala de cuidados intensivos del hospital "Pablo Soria" y cómo fue "evolucionando".
Es que la declaración de los profesionales que le practicaron la autopsia a su cuerpo y los profesionales que llevaban la historia clínica cuando estuvo internado, habrían notado un cuadro de fiebre que le duró unos 8 días.
Si tenemos en cuenta la declaración confesa del imputado Rojas Díaz, lo que le queda a la defensa solicitar es el cambio de la calificación legal y tratar en lo posible de atenuar la pena. Por el lado de la querella adhesiva, saben que las declaraciones de imputados no son para confiar, pero lamentablemente en la escena que derivó días después en la muerte de Velásquez, solo estuvieron Rojas Díaz, el imputado Eduardo "Edu" Mamaní y Velásquez.
El miércoles próximo a partir de las 8.30, el Tribunal en lo Criminal presidido por María Alejandra Tolaba, será el responsable de dictar sentencia para los imputados del crimen de Velásquez, que en un primer momento distintos sectores políticos trataron de direccionar las investigaciones para ese ámbito. Luego la justicia jujeña descartó esta situación y elevó esta causa a juicio por un hecho de robo seguido de muerte.