"Si la Unión Europea no concede la liberalización de los visados para los ciudadanos turcos, Ankara no respetará el acuerdo de marzo sobre los inmigrantes", advirtió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una entrevista emitida por el canal de televisión italiano Rai News.
Erdogan respaldó así las palabras del ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, quien el domingo advirtió que sin la exención de visas no continuará vigente el acuerdo firmado por Turquía y la UE para frenar el flujo migratorio.
En ese acuerdo, Ankara se comprometió a aceptar de vuelta a los inmigrantes económicos que lleguen desde su terreno a las islas griegas de forma ilegal y a cambio la UE le prometió una ayuda de hasta 6 mil millones de euros.
Este acuerdo ya contribuyó a reducir las llegadas de refugiados e inmigrantes a las islas griegas desde los 1.740 que arribaban a diario antes del acuerdo a una media de 89, según datos del Ejecutivo comunitario.
El pacto incluyó también la supresión de visados, pero éste último punto, que en principio iba a producirse en junio, sigue pendiente porque Bruselas estima que Ankara todavía no cumplió todos los requisitos y debe aún reformar su ley antiterrorista para cumplir con los estándares europeos.
Frente a esta posibilidad, la Comisión Europea aseguró que no contempla otra alternativa y reiteró que Turquía sigue siendo un país tercero seguro para los refugiados expulsados de las islas griegas, pese a los acontecimientos en el país tras el golpe de Estado fallido.
"Tenemos un plan A y esto es hacer que el acuerdo entre la UE y Turquía funcione. Este es nuestro plan", aseguró la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, preguntada si la Comisión contempla trabajar en un plan alternativo.
"El marco legal turco sobre protección internacional y las garantías dadas por las autoridades turcas en relación al trato de nacionales sirios y no sirios retornados de Grecia a Turquía todavía pueden considerarse protección suficiente", explicó la funcionaria en rueda de prensa.
"Por ahora la Comisión no tiene ninguna indicación de que sea lo contrario y por tanto Turquía todavía puede considerarse como tercer país seguro", remarcó Andreeva.
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"Si la Unión Europea no concede la liberalización de los visados para los ciudadanos turcos, Ankara no respetará el acuerdo de marzo sobre los inmigrantes", advirtió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una entrevista emitida por el canal de televisión italiano Rai News.
Erdogan respaldó así las palabras del ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, quien el domingo advirtió que sin la exención de visas no continuará vigente el acuerdo firmado por Turquía y la UE para frenar el flujo migratorio.
En ese acuerdo, Ankara se comprometió a aceptar de vuelta a los inmigrantes económicos que lleguen desde su terreno a las islas griegas de forma ilegal y a cambio la UE le prometió una ayuda de hasta 6 mil millones de euros.
Este acuerdo ya contribuyó a reducir las llegadas de refugiados e inmigrantes a las islas griegas desde los 1.740 que arribaban a diario antes del acuerdo a una media de 89, según datos del Ejecutivo comunitario.
El pacto incluyó también la supresión de visados, pero éste último punto, que en principio iba a producirse en junio, sigue pendiente porque Bruselas estima que Ankara todavía no cumplió todos los requisitos y debe aún reformar su ley antiterrorista para cumplir con los estándares europeos.
Frente a esta posibilidad, la Comisión Europea aseguró que no contempla otra alternativa y reiteró que Turquía sigue siendo un país tercero seguro para los refugiados expulsados de las islas griegas, pese a los acontecimientos en el país tras el golpe de Estado fallido.
"Tenemos un plan A y esto es hacer que el acuerdo entre la UE y Turquía funcione. Este es nuestro plan", aseguró la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, preguntada si la Comisión contempla trabajar en un plan alternativo.
"El marco legal turco sobre protección internacional y las garantías dadas por las autoridades turcas en relación al trato de nacionales sirios y no sirios retornados de Grecia a Turquía todavía pueden considerarse protección suficiente", explicó la funcionaria en rueda de prensa.
"Por ahora la Comisión no tiene ninguna indicación de que sea lo contrario y por tanto Turquía todavía puede considerarse como tercer país seguro", remarcó Andreeva.