"Nadie puede tener un espíritu de venganza (...) una cosa así es absolutamente inaceptable en el Estado de derecho", declaró Yildirim en Ankara.
"Hoy necesitamos unidad", agregó Yildirim, tras una reunión con el jefe del principal partido de la oposición.
El jefe de Gobierno turco hizo estas declaraciones después de la difusión de varias imágenes que parecen mostrar a opositores al intento del golpe pegando a soldados que se habían rendido.
"He transmitido mi preocupación al primer ministro. Sobre todo creo que los actos violentos contra soldados que sólo obedecieron órdenes son injustos", declaró por su parte Kemal Kilicdaroglu, jefe del Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal partido de la oposición.
El presidente, Recep Tayyip Erdogan, dijo el lunes que aceptaría volver a introducir la pena de muerte si el parlamento turco lo decidía, declaraciones que levantaron la polémica a nivel internacional habiendo países que repudiaban la propuesta del mandatario.
Varios miles de militares y jueces han sido detenidos tras la intentona golpista, entre ellos 118 generales y almirantes, según la agencia de prensa progubernamental Anadolu.
La denominada purga institucional se extendió también a la censura de medios de comunicación.
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"Nadie puede tener un espíritu de venganza (...) una cosa así es absolutamente inaceptable en el Estado de derecho", declaró Yildirim en Ankara.
"Hoy necesitamos unidad", agregó Yildirim, tras una reunión con el jefe del principal partido de la oposición.
El jefe de Gobierno turco hizo estas declaraciones después de la difusión de varias imágenes que parecen mostrar a opositores al intento del golpe pegando a soldados que se habían rendido.
"He transmitido mi preocupación al primer ministro. Sobre todo creo que los actos violentos contra soldados que sólo obedecieron órdenes son injustos", declaró por su parte Kemal Kilicdaroglu, jefe del Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal partido de la oposición.
El presidente, Recep Tayyip Erdogan, dijo el lunes que aceptaría volver a introducir la pena de muerte si el parlamento turco lo decidía, declaraciones que levantaron la polémica a nivel internacional habiendo países que repudiaban la propuesta del mandatario.
Varios miles de militares y jueces han sido detenidos tras la intentona golpista, entre ellos 118 generales y almirantes, según la agencia de prensa progubernamental Anadolu.
La denominada purga institucional se extendió también a la censura de medios de comunicación.