Nadie podía predecirlo, pero en un país que ha vivido tres golpes militares, numerosas señales indicaban que podría volver a producirse uno.
¿Qué motivó el golpe?
En los últimos años, gobiernos e instituciones extranjeras de un lado, y ciudadanos, académicos y opositores turcos han mostrado su preocupación por el creciente autoritarismo exhibido por Erdogan.
Sus primeros años como primer ministro desde su elección en 2003 pasó relativamente desapercibido. Pero desde que en agosto de 2014 se convirtió en el primer presidente de Turquía directamente elegido, su estilo de gobierno ha ido tomando tintes que muchos tachan de dictatoriales.
Erdogan quiere cambiar la Constitución turca, adoptada en 1980 tras el último golpe exitoso, para adoptar un sistema presidencial al estilo estadounidense que aumentaría considerablemente sus prerrogativas.
Según Aykan Erdemir, investigador de la Foundation for Defense of Democracies de Washington, el golpe fue el resultado de muchos factores, incluido el miedo del ejército al nuevo sistema.
Erdemir explica que, entre las razones del golpe, se incluye "el rediseño de la ley de los altos tribunales así como la negativa de Erdogan a ser imparcial".
¿Por qué fracasó el golpe?
Sinan Ulgen, director del think tank Edam y profesor invitado del Carnegie Europe, puntualiza que este no fue un golpe de todo el ejército como en casos previos, sino de un pequeño grupo.
"Estaba fuera de la cadena de mando, era un grupo relativamente pequeño" en el ejército que sin embargo logró secuestrar al jefe del Estado Mayor.
"No fue una operación diseñada por (todo) el ejército y se vio. Sin el apoyo completo del ejército, no tenían ni capital ni capacidades", considera.
Erdemir apunta que la era de los golpes consumados - como los ocurridos en 1960, 1971 y 1980- ha terminado, y que la opinión pública es hostil a esta perspectiva.
Esta vez, el país turco mostró mayor solidaridad, e incluso los tres partidos de la oposición condenaron la intentona golpista en el parlamento.
¿Qué motivó el golpe?
En los últimos años, gobiernos e instituciones extranjeras de un lado, y ciudadanos, académicos y opositores turcos han mostrado su preocupación por el creciente autoritarismo exhibido por Erdogan.
Sus primeros años como primer ministro desde su elección en 2003 pasó relativamente desapercibido. Pero desde que en agosto de 2014 se convirtió en el primer presidente de Turquía directamente elegido, su estilo de gobierno ha ido tomando tintes que muchos tachan de dictatoriales.
Erdogan quiere cambiar la Constitución turca, adoptada en 1980 tras el último golpe exitoso, para adoptar un sistema presidencial al estilo estadounidense que aumentaría considerablemente sus prerrogativas.
Según Aykan Erdemir, investigador de la Foundation for Defense of Democracies de Washington, el golpe fue el resultado de muchos factores, incluido el miedo del ejército al nuevo sistema.
Erdemir explica que, entre las razones del golpe, se incluye "el rediseño de la ley de los altos tribunales así como la negativa de Erdogan a ser imparcial".
¿Por qué fracasó el golpe?
Sinan Ulgen, director del think tank Edam y profesor invitado del Carnegie Europe, puntualiza que este no fue un golpe de todo el ejército como en casos previos, sino de un pequeño grupo.
"Estaba fuera de la cadena de mando, era un grupo relativamente pequeño" en el ejército que sin embargo logró secuestrar al jefe del Estado Mayor.
"No fue una operación diseñada por (todo) el ejército y se vio. Sin el apoyo completo del ejército, no tenían ni capital ni capacidades", considera.
Erdemir apunta que la era de los golpes consumados - como los ocurridos en 1960, 1971 y 1980- ha terminado, y que la opinión pública es hostil a esta perspectiva.
Esta vez, el país turco mostró mayor solidaridad, e incluso los tres partidos de la oposición condenaron la intentona golpista en el parlamento.
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Nadie podía predecirlo, pero en un país que ha vivido tres golpes militares, numerosas señales indicaban que podría volver a producirse uno.
¿Qué motivó el golpe?
En los últimos años, gobiernos e instituciones extranjeras de un lado, y ciudadanos, académicos y opositores turcos han mostrado su preocupación por el creciente autoritarismo exhibido por Erdogan.
Sus primeros años como primer ministro desde su elección en 2003 pasó relativamente desapercibido. Pero desde que en agosto de 2014 se convirtió en el primer presidente de Turquía directamente elegido, su estilo de gobierno ha ido tomando tintes que muchos tachan de dictatoriales.
Erdogan quiere cambiar la Constitución turca, adoptada en 1980 tras el último golpe exitoso, para adoptar un sistema presidencial al estilo estadounidense que aumentaría considerablemente sus prerrogativas.
Según Aykan Erdemir, investigador de la Foundation for Defense of Democracies de Washington, el golpe fue el resultado de muchos factores, incluido el miedo del ejército al nuevo sistema.
Erdemir explica que, entre las razones del golpe, se incluye "el rediseño de la ley de los altos tribunales así como la negativa de Erdogan a ser imparcial".
¿Por qué fracasó el golpe?
Sinan Ulgen, director del think tank Edam y profesor invitado del Carnegie Europe, puntualiza que este no fue un golpe de todo el ejército como en casos previos, sino de un pequeño grupo.
"Estaba fuera de la cadena de mando, era un grupo relativamente pequeño" en el ejército que sin embargo logró secuestrar al jefe del Estado Mayor.
"No fue una operación diseñada por (todo) el ejército y se vio. Sin el apoyo completo del ejército, no tenían ni capital ni capacidades", considera.
Erdemir apunta que la era de los golpes consumados - como los ocurridos en 1960, 1971 y 1980- ha terminado, y que la opinión pública es hostil a esta perspectiva.
Esta vez, el país turco mostró mayor solidaridad, e incluso los tres partidos de la oposición condenaron la intentona golpista en el parlamento.
¿Qué motivó el golpe?
En los últimos años, gobiernos e instituciones extranjeras de un lado, y ciudadanos, académicos y opositores turcos han mostrado su preocupación por el creciente autoritarismo exhibido por Erdogan.
Sus primeros años como primer ministro desde su elección en 2003 pasó relativamente desapercibido. Pero desde que en agosto de 2014 se convirtió en el primer presidente de Turquía directamente elegido, su estilo de gobierno ha ido tomando tintes que muchos tachan de dictatoriales.
Erdogan quiere cambiar la Constitución turca, adoptada en 1980 tras el último golpe exitoso, para adoptar un sistema presidencial al estilo estadounidense que aumentaría considerablemente sus prerrogativas.
Según Aykan Erdemir, investigador de la Foundation for Defense of Democracies de Washington, el golpe fue el resultado de muchos factores, incluido el miedo del ejército al nuevo sistema.
Erdemir explica que, entre las razones del golpe, se incluye "el rediseño de la ley de los altos tribunales así como la negativa de Erdogan a ser imparcial".
¿Por qué fracasó el golpe?
Sinan Ulgen, director del think tank Edam y profesor invitado del Carnegie Europe, puntualiza que este no fue un golpe de todo el ejército como en casos previos, sino de un pequeño grupo.
"Estaba fuera de la cadena de mando, era un grupo relativamente pequeño" en el ejército que sin embargo logró secuestrar al jefe del Estado Mayor.
"No fue una operación diseñada por (todo) el ejército y se vio. Sin el apoyo completo del ejército, no tenían ni capital ni capacidades", considera.
Erdemir apunta que la era de los golpes consumados - como los ocurridos en 1960, 1971 y 1980- ha terminado, y que la opinión pública es hostil a esta perspectiva.
Esta vez, el país turco mostró mayor solidaridad, e incluso los tres partidos de la oposición condenaron la intentona golpista en el parlamento.
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