TILCARA (Corresponsal). La Biblioteca "Rebeca Molinelli Wells de Márquez Miranda", ubicada tras el Museo Arqueológico de Tilcara y dependiente también de la Universidad de Buenos Aires, es un lugar de referencia bibliográfica tanto para quienes quieren acceder al conocimiento de nuestro pasado, como para jóvenes y niños estudiantes de la localidad.
Para conocer su historia y su funcionamiento, conversamos con su encargada, Mónica Giménez, quien lleva trabajando veintinueve años en el lugar.
"En un principio la biblioteca era de uso exclusivo para investigadores, pero en el año 1989 se decide abrirla al público, viendo la cantidad de alumnos que había en Tilcara y a la demanda que fue creciendo", explicó.
Desde entonces se fue equipando con material para nivel primario, secundario y terciario, y Giménez agregó que "no podemos dejar de mencionar el material valioso que tiene, como los trabajos de campo que realizó el doctor Casanova, De Benedetti, y material de cuando comenzó la restauración del Pucará".
En la década del noventa, el Instituto Interdisciplinario Tilcara empezó a editar sus propias revistas. "Primero fue El Avance, con material arqueológico, y hasta la actualidad se sigue editando Estudios Sociales del NOA".
"También contamos con las tesis de los investigadores que quedan acá para consulta. Si sacan material de esta biblioteca para su trabajo o lo realizan en la zona, nos dejan la tesis que terminan, y de estas deben haber unas cincuenta", subrayó.
Señaló que "el público que más visita la biblioteca son del IES, quienes muchas veces vienen con sus profesores para preparar un tema. También recibimos consultas por correo sobre algunas tesis. En la actualidad tenemos siete mil quinientos libros, dos mil setecientos folletos, y mil cincuenta revistas con más de nueve mil artículos, a los que se le suman las diapositivas, videos y mapoteca más diarios, como el Tribuno, desde la década del ochenta, así como cartas topográficas e imágenes satelitales que generalmente consultan los investigadores".
Para consultar el contenido, puntualizó que "por ahora tenemos fichero temático y por autor, y lo venimos cargando en la computadora, que hasta el momento llevamos volcados unos ochocientos títulos. Esa información ya fue enviada a Buenos Aires para que la carguen en su base de datos, donde se tiene pensado hacerlo público en internet desde el 1 de agosto".
Mónica Giménez también dijo que tienen "actividades con las escuelas rurales y de Tilcara, como las que llevamos a cabo para el Día del Libro, cuando hicimos un taller de cuenta cuentos".
"A las escuelas rurales salimos con la Biblioteca Móvil desde hace cuatro años. Nos lo solicitan, nos dicen que temas les interesan que llevemos, y nosotros vamos, y cuando son escuelas urbanas realizan las visitas a esta sala", explicó la responsable de la biblioteca.
El nombre
El largo nombre de la biblioteca es el de la esposa de uno de los arqueólogos que trabajó en la zona, y lleva su nombre porque donó la biblioteca personal de su marido. El nombre le fue impuesto a fines de la década del ochenta. Hoy cuentan también con un taller de restauración de libros.
.
Para conocer su historia y su funcionamiento, conversamos con su encargada, Mónica Giménez, quien lleva trabajando veintinueve años en el lugar.
"En un principio la biblioteca era de uso exclusivo para investigadores, pero en el año 1989 se decide abrirla al público, viendo la cantidad de alumnos que había en Tilcara y a la demanda que fue creciendo", explicó.
Desde entonces se fue equipando con material para nivel primario, secundario y terciario, y Giménez agregó que "no podemos dejar de mencionar el material valioso que tiene, como los trabajos de campo que realizó el doctor Casanova, De Benedetti, y material de cuando comenzó la restauración del Pucará".
En la década del noventa, el Instituto Interdisciplinario Tilcara empezó a editar sus propias revistas. "Primero fue El Avance, con material arqueológico, y hasta la actualidad se sigue editando Estudios Sociales del NOA".
"También contamos con las tesis de los investigadores que quedan acá para consulta. Si sacan material de esta biblioteca para su trabajo o lo realizan en la zona, nos dejan la tesis que terminan, y de estas deben haber unas cincuenta", subrayó.
Señaló que "el público que más visita la biblioteca son del IES, quienes muchas veces vienen con sus profesores para preparar un tema. También recibimos consultas por correo sobre algunas tesis. En la actualidad tenemos siete mil quinientos libros, dos mil setecientos folletos, y mil cincuenta revistas con más de nueve mil artículos, a los que se le suman las diapositivas, videos y mapoteca más diarios, como el Tribuno, desde la década del ochenta, así como cartas topográficas e imágenes satelitales que generalmente consultan los investigadores".
Para consultar el contenido, puntualizó que "por ahora tenemos fichero temático y por autor, y lo venimos cargando en la computadora, que hasta el momento llevamos volcados unos ochocientos títulos. Esa información ya fue enviada a Buenos Aires para que la carguen en su base de datos, donde se tiene pensado hacerlo público en internet desde el 1 de agosto".
Mónica Giménez también dijo que tienen "actividades con las escuelas rurales y de Tilcara, como las que llevamos a cabo para el Día del Libro, cuando hicimos un taller de cuenta cuentos".
"A las escuelas rurales salimos con la Biblioteca Móvil desde hace cuatro años. Nos lo solicitan, nos dicen que temas les interesan que llevemos, y nosotros vamos, y cuando son escuelas urbanas realizan las visitas a esta sala", explicó la responsable de la biblioteca.
El nombre
El largo nombre de la biblioteca es el de la esposa de uno de los arqueólogos que trabajó en la zona, y lleva su nombre porque donó la biblioteca personal de su marido. El nombre le fue impuesto a fines de la década del ochenta. Hoy cuentan también con un taller de restauración de libros.
.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
TILCARA (Corresponsal). La Biblioteca "Rebeca Molinelli Wells de Márquez Miranda", ubicada tras el Museo Arqueológico de Tilcara y dependiente también de la Universidad de Buenos Aires, es un lugar de referencia bibliográfica tanto para quienes quieren acceder al conocimiento de nuestro pasado, como para jóvenes y niños estudiantes de la localidad.
Para conocer su historia y su funcionamiento, conversamos con su encargada, Mónica Giménez, quien lleva trabajando veintinueve años en el lugar.
"En un principio la biblioteca era de uso exclusivo para investigadores, pero en el año 1989 se decide abrirla al público, viendo la cantidad de alumnos que había en Tilcara y a la demanda que fue creciendo", explicó.
Desde entonces se fue equipando con material para nivel primario, secundario y terciario, y Giménez agregó que "no podemos dejar de mencionar el material valioso que tiene, como los trabajos de campo que realizó el doctor Casanova, De Benedetti, y material de cuando comenzó la restauración del Pucará".
En la década del noventa, el Instituto Interdisciplinario Tilcara empezó a editar sus propias revistas. "Primero fue El Avance, con material arqueológico, y hasta la actualidad se sigue editando Estudios Sociales del NOA".
"También contamos con las tesis de los investigadores que quedan acá para consulta. Si sacan material de esta biblioteca para su trabajo o lo realizan en la zona, nos dejan la tesis que terminan, y de estas deben haber unas cincuenta", subrayó.
Señaló que "el público que más visita la biblioteca son del IES, quienes muchas veces vienen con sus profesores para preparar un tema. También recibimos consultas por correo sobre algunas tesis. En la actualidad tenemos siete mil quinientos libros, dos mil setecientos folletos, y mil cincuenta revistas con más de nueve mil artículos, a los que se le suman las diapositivas, videos y mapoteca más diarios, como el Tribuno, desde la década del ochenta, así como cartas topográficas e imágenes satelitales que generalmente consultan los investigadores".
Para consultar el contenido, puntualizó que "por ahora tenemos fichero temático y por autor, y lo venimos cargando en la computadora, que hasta el momento llevamos volcados unos ochocientos títulos. Esa información ya fue enviada a Buenos Aires para que la carguen en su base de datos, donde se tiene pensado hacerlo público en internet desde el 1 de agosto".
Mónica Giménez también dijo que tienen "actividades con las escuelas rurales y de Tilcara, como las que llevamos a cabo para el Día del Libro, cuando hicimos un taller de cuenta cuentos".
"A las escuelas rurales salimos con la Biblioteca Móvil desde hace cuatro años. Nos lo solicitan, nos dicen que temas les interesan que llevemos, y nosotros vamos, y cuando son escuelas urbanas realizan las visitas a esta sala", explicó la responsable de la biblioteca.
El nombre
El largo nombre de la biblioteca es el de la esposa de uno de los arqueólogos que trabajó en la zona, y lleva su nombre porque donó la biblioteca personal de su marido. El nombre le fue impuesto a fines de la década del ochenta. Hoy cuentan también con un taller de restauración de libros.
.
Para conocer su historia y su funcionamiento, conversamos con su encargada, Mónica Giménez, quien lleva trabajando veintinueve años en el lugar.
"En un principio la biblioteca era de uso exclusivo para investigadores, pero en el año 1989 se decide abrirla al público, viendo la cantidad de alumnos que había en Tilcara y a la demanda que fue creciendo", explicó.
Desde entonces se fue equipando con material para nivel primario, secundario y terciario, y Giménez agregó que "no podemos dejar de mencionar el material valioso que tiene, como los trabajos de campo que realizó el doctor Casanova, De Benedetti, y material de cuando comenzó la restauración del Pucará".
En la década del noventa, el Instituto Interdisciplinario Tilcara empezó a editar sus propias revistas. "Primero fue El Avance, con material arqueológico, y hasta la actualidad se sigue editando Estudios Sociales del NOA".
"También contamos con las tesis de los investigadores que quedan acá para consulta. Si sacan material de esta biblioteca para su trabajo o lo realizan en la zona, nos dejan la tesis que terminan, y de estas deben haber unas cincuenta", subrayó.
Señaló que "el público que más visita la biblioteca son del IES, quienes muchas veces vienen con sus profesores para preparar un tema. También recibimos consultas por correo sobre algunas tesis. En la actualidad tenemos siete mil quinientos libros, dos mil setecientos folletos, y mil cincuenta revistas con más de nueve mil artículos, a los que se le suman las diapositivas, videos y mapoteca más diarios, como el Tribuno, desde la década del ochenta, así como cartas topográficas e imágenes satelitales que generalmente consultan los investigadores".
Para consultar el contenido, puntualizó que "por ahora tenemos fichero temático y por autor, y lo venimos cargando en la computadora, que hasta el momento llevamos volcados unos ochocientos títulos. Esa información ya fue enviada a Buenos Aires para que la carguen en su base de datos, donde se tiene pensado hacerlo público en internet desde el 1 de agosto".
Mónica Giménez también dijo que tienen "actividades con las escuelas rurales y de Tilcara, como las que llevamos a cabo para el Día del Libro, cuando hicimos un taller de cuenta cuentos".
"A las escuelas rurales salimos con la Biblioteca Móvil desde hace cuatro años. Nos lo solicitan, nos dicen que temas les interesan que llevemos, y nosotros vamos, y cuando son escuelas urbanas realizan las visitas a esta sala", explicó la responsable de la biblioteca.
El nombre
El largo nombre de la biblioteca es el de la esposa de uno de los arqueólogos que trabajó en la zona, y lleva su nombre porque donó la biblioteca personal de su marido. El nombre le fue impuesto a fines de la década del ochenta. Hoy cuentan también con un taller de restauración de libros.
.
PUBLICIDAD