27 de Junio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Gotas y gotitas: Alegría y buenos momentos...

Jueves, 12 de mayo de 2016 01:30

Gotas y gotitas: Alegría y buenos momentos...

En estos últimos años aprendí que la alegría y los buenos momentos se encuentran en el fondo de todas las cosas, pero a cada uno le corresponde extraerlos. Hay que tener en cuenta que el más inútil de todos los días es aquel en que no hemos reído ni disfrutado de las cosas que nos gustan. Muchos de nosotros nos perdemos las pequeñas alegrías y buenos momentos de la vida mientras esperamos la gran felicidad. Sin duda no podemos manejar lo que pasara en nuestra vida en el futuro. Ni siquiera sabemos, a ciencia cierta, si lo que pronosticamos, diagnosticamos o conjeturamos llegará, de la manera y en el tiempo esperado, esperando todo eso nos perdemos cada día de esas pequeñas alegrías que sumándolas totalizan toda esa gran felicidad que esperamos. Sólo tenemos el día de hoy, es nuestra gran certeza y la realidad que nos toca caminar. Entonces, cuando sonreímos por algún detalle diario, es un regocijo interior que nos hace sentir vivos y equilibrados; es una excitación que nos produce placer y felicidad siendo un sentimiento grato que nos obliga a ver el lado risueño y gracioso de las cosas. Es en ese instante en que podemos reconciliarnos con la vida y comenzar a respirar el aire fresco de la esperanza, que es la que nos permite ver el horizonte, impidiéndonos bajar los brazos. La alegría se contagia y los buenos momentos nos devuelven el entusiasmo y las ganas de vivir. La alegría no se agota aunque se malgaste, al contrario se convierte en una inagotable fuente de buen humor que contribuye a hacernos más felices, y en el mejor de los casos hasta puede llegar a convertirse en un hábito. Los buenos momentos nos liberan para hacer cualquier cosa, nos permiten volar con la imaginación e inventar cosas nuevas, atraen a la gente, abren puertas, disuelven rencores y resentimientos y también permiten olvidar las penas. Hoy, es un día único, irrepetible; lleno de posibilidades y con todas las variables a nuestro favor para que sea muy bueno. Lo llenemos de alegrías y buenos momentos que están esperando que los disfrutemos y nos decidamos a sumarlos a nuestra vida para hacerla más placentera y feliz. Hasta la próxima. Namasté.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Gotas y gotitas: Alegría y buenos momentos...

En estos últimos años aprendí que la alegría y los buenos momentos se encuentran en el fondo de todas las cosas, pero a cada uno le corresponde extraerlos. Hay que tener en cuenta que el más inútil de todos los días es aquel en que no hemos reído ni disfrutado de las cosas que nos gustan. Muchos de nosotros nos perdemos las pequeñas alegrías y buenos momentos de la vida mientras esperamos la gran felicidad. Sin duda no podemos manejar lo que pasara en nuestra vida en el futuro. Ni siquiera sabemos, a ciencia cierta, si lo que pronosticamos, diagnosticamos o conjeturamos llegará, de la manera y en el tiempo esperado, esperando todo eso nos perdemos cada día de esas pequeñas alegrías que sumándolas totalizan toda esa gran felicidad que esperamos. Sólo tenemos el día de hoy, es nuestra gran certeza y la realidad que nos toca caminar. Entonces, cuando sonreímos por algún detalle diario, es un regocijo interior que nos hace sentir vivos y equilibrados; es una excitación que nos produce placer y felicidad siendo un sentimiento grato que nos obliga a ver el lado risueño y gracioso de las cosas. Es en ese instante en que podemos reconciliarnos con la vida y comenzar a respirar el aire fresco de la esperanza, que es la que nos permite ver el horizonte, impidiéndonos bajar los brazos. La alegría se contagia y los buenos momentos nos devuelven el entusiasmo y las ganas de vivir. La alegría no se agota aunque se malgaste, al contrario se convierte en una inagotable fuente de buen humor que contribuye a hacernos más felices, y en el mejor de los casos hasta puede llegar a convertirse en un hábito. Los buenos momentos nos liberan para hacer cualquier cosa, nos permiten volar con la imaginación e inventar cosas nuevas, atraen a la gente, abren puertas, disuelven rencores y resentimientos y también permiten olvidar las penas. Hoy, es un día único, irrepetible; lleno de posibilidades y con todas las variables a nuestro favor para que sea muy bueno. Lo llenemos de alegrías y buenos momentos que están esperando que los disfrutemos y nos decidamos a sumarlos a nuestra vida para hacerla más placentera y feliz. Hasta la próxima. Namasté.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD