Turquía prepara la construcción de dos centros de registro para los
migrantes que llegarán al país a partir del lunes, devueltos por la
Unión Europea desde Grecia, en virtud del muy controvertido acuerdo UE- Ankara para reducir el flujo migratorio. No obstante, se desconoce el modo preciso en que se llevarán a cabo estas expulsiones.
Según la agencia griega ANA, Atenas tiene previsto expulsar a partir del lunes a unos 750 migrantes hacia Turquía, una información que no ha confirmado hasta el momento ninguna fuente oficial.
En la costa occidental turca, en Cesme, frente a la isla griega de Quíos, un lugar al que tratan de llegar numerosos migrantes, se iniciaron obras para habilitar uno de estos dos centros de registro, así lo indicó a la agencia Anatolia el alcalde de este lugar turístico en la provincia turca de Esmirna.
A su vez agregó que se están instalando tuberías de agua y cables eléctricos en un espacio de 500 m2 cerca del puerto, el cual servirá de centro. Contará, entre otras cosas, con tiendas de campaña en las que los funcionarios podrán tomar las huellas digitales de los migrantes, precisó. Autoridades locales de Dikili, también en la provincia de Esmirna, en el mar Egeo, frente a la isla griega de Lesbos, indicaron que se estaba preparando la puesta en funcionamiento en la región de otro centro de readmisión para migrantes expulsados desde Grecia.
No obstante, imágenes de la cadena turca NTV del viernes pasado mostraban un terreno baldío en el lugar previsto para este centro. Las autoridades turcas recalcan que estos centros no son campamentos de refugiados, sino lugares de tránsito donde habrán de permanecer el menor tiempo posible. "Cuando se los haya registrado y se haya examinado su estado de salud, serán enviados hacia campos", declaró el alcalde de Cesme a la agencia Anatolia.
En los complejos turísticos de la zona, y alrededores ya ha traslucido el temor de que una llegada repentina y masiva de migrantes provoque una reacción hostil de la población y una disminución del turismo.
Turquía prepara la construcción de dos centros de registro para los
migrantes que llegarán al país a partir del lunes, devueltos por la
Unión Europea desde Grecia, en virtud del muy controvertido acuerdo UE- Ankara para reducir el flujo migratorio. No obstante, se desconoce el modo preciso en que se llevarán a cabo estas expulsiones.
Según la agencia griega ANA, Atenas tiene previsto expulsar a partir del lunes a unos 750 migrantes hacia Turquía, una información que no ha confirmado hasta el momento ninguna fuente oficial.
En la costa occidental turca, en Cesme, frente a la isla griega de Quíos, un lugar al que tratan de llegar numerosos migrantes, se iniciaron obras para habilitar uno de estos dos centros de registro, así lo indicó a la agencia Anatolia el alcalde de este lugar turístico en la provincia turca de Esmirna.
A su vez agregó que se están instalando tuberías de agua y cables eléctricos en un espacio de 500 m2 cerca del puerto, el cual servirá de centro. Contará, entre otras cosas, con tiendas de campaña en las que los funcionarios podrán tomar las huellas digitales de los migrantes, precisó. Autoridades locales de Dikili, también en la provincia de Esmirna, en el mar Egeo, frente a la isla griega de Lesbos, indicaron que se estaba preparando la puesta en funcionamiento en la región de otro centro de readmisión para migrantes expulsados desde Grecia.
No obstante, imágenes de la cadena turca NTV del viernes pasado mostraban un terreno baldío en el lugar previsto para este centro. Las autoridades turcas recalcan que estos centros no son campamentos de refugiados, sino lugares de tránsito donde habrán de permanecer el menor tiempo posible. "Cuando se los haya registrado y se haya examinado su estado de salud, serán enviados hacia campos", declaró el alcalde de Cesme a la agencia Anatolia.
En los complejos turísticos de la zona, y alrededores ya ha traslucido el temor de que una llegada repentina y masiva de migrantes provoque una reacción hostil de la población y una disminución del turismo.