Alrededor de 100 familias que mantienen tomadas unas tierras en el
barrio Tupac Amaru de
Alto Comedero se mantienen en estado de alerta y exigieron la presencia de un funcionario público para poner fin a la esa situación.
Desde ayer a la mañana un grupo de efectivos policiales quedaron apostados muy cerca del acampe y esto provocó que estas personas se reunieran y decidieran hablar con la prensa.
"Vinimos a ocupar estas tierras de forma pacífica y lo hacemos porque sinceramente no tenemos donde vivir, estamos en una situación desesperante y de acá no nos vamos a ir si no tenemos una solución definitiva a nuestro problema", dijo una mujer que ofició de vocera del centenar de familias que ocupan las tierras, de nombre
Mariana Corimayo.
Una treintena de efectivos quedaron montando una guardia a la espera de una orden judicial para proceder con el desalojo.
Desde la madrugada del viernes un grupo de personas decidieron tomar unos predios que iban a ser destinadas para la construcción de un centro de salud, una cancha de fútbol y espacio verde para los vecinos del barrio Tupa Amaru y desde ese entonces permanecen en el lugar con carpas improvisadas, pese a las inclemencias del tiempo durante el último fin de semana.
"Estamos dispuestos a dialogar y nos iremos con una propuesta firme a la necesidad habitacional que padecemos. Pero si no nos escuchan vamos a resistir hasta las últimas consecuencias hasta ser escuchados", continuó la mujer entrevistada.
Según las personas que tomaron las tierras, "los policías se nos acercaron y nos dijeron que teníamos 5 minutos para retirarnos, les pedimos la orden de desalojo y un oficial nos dijo que tratemos de irnos de forma pacífica, porque cuando ellos tengan la orden para desalojarlos, lo van a hacer sin antes consultarnos sobre la situación", dijo la vocera.
Alrededor de 100 familias que mantienen tomadas unas tierras en el
barrio Tupac Amaru de
Alto Comedero se mantienen en estado de alerta y exigieron la presencia de un funcionario público para poner fin a la esa situación.
Desde ayer a la mañana un grupo de efectivos policiales quedaron apostados muy cerca del acampe y esto provocó que estas personas se reunieran y decidieran hablar con la prensa.
"Vinimos a ocupar estas tierras de forma pacífica y lo hacemos porque sinceramente no tenemos donde vivir, estamos en una situación desesperante y de acá no nos vamos a ir si no tenemos una solución definitiva a nuestro problema", dijo una mujer que ofició de vocera del centenar de familias que ocupan las tierras, de nombre
Mariana Corimayo.
Una treintena de efectivos quedaron montando una guardia a la espera de una orden judicial para proceder con el desalojo.
Desde la madrugada del viernes un grupo de personas decidieron tomar unos predios que iban a ser destinadas para la construcción de un centro de salud, una cancha de fútbol y espacio verde para los vecinos del barrio Tupa Amaru y desde ese entonces permanecen en el lugar con carpas improvisadas, pese a las inclemencias del tiempo durante el último fin de semana.
"Estamos dispuestos a dialogar y nos iremos con una propuesta firme a la necesidad habitacional que padecemos. Pero si no nos escuchan vamos a resistir hasta las últimas consecuencias hasta ser escuchados", continuó la mujer entrevistada.
Según las personas que tomaron las tierras, "los policías se nos acercaron y nos dijeron que teníamos 5 minutos para retirarnos, les pedimos la orden de desalojo y un oficial nos dijo que tratemos de irnos de forma pacífica, porque cuando ellos tengan la orden para desalojarlos, lo van a hacer sin antes consultarnos sobre la situación", dijo la vocera.