Una mujer de 83 años murió tras ser dejada atada por el hijo en su casa al incendiarse el inmueble situado en el barrio porteño de Villa Luro, y por el hecho el hombre fue detenido.
El hijo de la víctima, un hombre de 59 años, argumentó que la ataba porque sufría demencia senil.
El hecho se produjo ayer en una vivienda situada en Juan B. Justo al 8.300 donde la víctima, identificada como Alicia Becerra, fue encontrada en grave estado e inconsciente por intoxicación con humo, atada a una cama con cinta de embalar.
Los bomberos trasladaron a la anciana al Hospital Vélez Sarsfield, pero los médicos de guardia no pudieron salvarle la vida. En el caso tomó intervención la comisaría 44 de la Policía Federal, cuyos agentes se encargaron de detener al hijo de la mujer, un hombre de 59 años, llamado Mario Belgrano, que se dedicaba a reparar equipos de audio y de computación en la misma casa incendiada. Según dejaron trascender fuentes policiales, el hombre alegó que ataba a su madre para evitar que se escapara de la casa. Belgrano quedó a disposición del juez Gabriel Pierreti.
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Una mujer de 83 años murió tras ser dejada atada por el hijo en su casa al incendiarse el inmueble situado en el barrio porteño de Villa Luro, y por el hecho el hombre fue detenido.
El hijo de la víctima, un hombre de 59 años, argumentó que la ataba porque sufría demencia senil.
El hecho se produjo ayer en una vivienda situada en Juan B. Justo al 8.300 donde la víctima, identificada como Alicia Becerra, fue encontrada en grave estado e inconsciente por intoxicación con humo, atada a una cama con cinta de embalar.
Los bomberos trasladaron a la anciana al Hospital Vélez Sarsfield, pero los médicos de guardia no pudieron salvarle la vida. En el caso tomó intervención la comisaría 44 de la Policía Federal, cuyos agentes se encargaron de detener al hijo de la mujer, un hombre de 59 años, llamado Mario Belgrano, que se dedicaba a reparar equipos de audio y de computación en la misma casa incendiada. Según dejaron trascender fuentes policiales, el hombre alegó que ataba a su madre para evitar que se escapara de la casa. Belgrano quedó a disposición del juez Gabriel Pierreti.
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