El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, viajará hoy a Washington tras ser invitado por su par estadounidense, Barack Obama, para conmemorar los 15 años del Plan
Colombia, el programa de asistencia que ayudó a Bogotá a iniciar un férreo combate contra las guerrillas.
Santos y
Obama se reunirán en la Casa Blanca el próximo jueves para la celebración, un acto al que están invitadas unas 250 personas, entre ellos los expresidentes colombianos Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-2010).
Pastrana, quien confirmó su asistencia y junto con el exmandatario estadounidense Bill Clinton dio inicio al Plan, dijo que este aniversario marcará "el entierro" del programa de asistencia, dado que el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) están a las puertas de firmar un acuerdo de paz definitivo.
En diálogo con un medio local, Pastrana afirmó que el Plan Colombia "le dio la vuelta al elemento militar" del país sudamericano, "al punto de doblegar a la guerrilla y llevarla a la mesa de negociaciones".
Según Pastrana, con el apoyo militar y social del Plan Colombia, el Estado "combatió a la guerrilla con nuevo ímpetu" debido a que no solo la golpeó a través del fortalecimiento de las Fuerzas Militares sino también con la "exitosa lucha" contra el narcotráfico.
En el año 2.000 Colombia soportaba los embates de las Farc, que para entonces contaban con una capacidad militar de envergadura, al punto que le permitía realizar tomas a capitales, como ocurrió con Mitú, en el selvático departamento del Vaupés.
El Plan Colombia surgió precisamente como una iniciativa de apoyo de EEUU con la que se buscaba que Bogotá atacara la fuente que abastecía de dinero a los grupo violentos mediante una estrategia de reducción de las hectáreas de los cultivos ilícitos, sumado a recursos para programas sociales y apoyo militar para la tropas oficiales.
En el comienzo se estableció que el programa costaría unos 7.500 millones de dólares, recursos que provendrían tanto de aportes internacionales como del gobierno estadounidense. La idea era reducir en 50% los cultivos ilícitos, que en 2.000 abarcaban 160 mil hectáreas y en la actualidad están en 60 mil hectáreas, fortalecer la capacidad militar con el reentrenamiento de las tropas y la ampliación de la flota de helicópteros y aviones militares.
Santos planea que Washington le apunte a una segunda fase del Plan Colombia, manteniendo el propósito principal de lucha antidrogas, pero con énfasis en temas sociales.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, viajará hoy a Washington tras ser invitado por su par estadounidense, Barack Obama, para conmemorar los 15 años del Plan
Colombia, el programa de asistencia que ayudó a Bogotá a iniciar un férreo combate contra las guerrillas.
Santos y
Obama se reunirán en la Casa Blanca el próximo jueves para la celebración, un acto al que están invitadas unas 250 personas, entre ellos los expresidentes colombianos Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-2010).
Pastrana, quien confirmó su asistencia y junto con el exmandatario estadounidense Bill Clinton dio inicio al Plan, dijo que este aniversario marcará "el entierro" del programa de asistencia, dado que el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) están a las puertas de firmar un acuerdo de paz definitivo.
En diálogo con un medio local, Pastrana afirmó que el Plan Colombia "le dio la vuelta al elemento militar" del país sudamericano, "al punto de doblegar a la guerrilla y llevarla a la mesa de negociaciones".
Según Pastrana, con el apoyo militar y social del Plan Colombia, el Estado "combatió a la guerrilla con nuevo ímpetu" debido a que no solo la golpeó a través del fortalecimiento de las Fuerzas Militares sino también con la "exitosa lucha" contra el narcotráfico.
En el año 2.000 Colombia soportaba los embates de las Farc, que para entonces contaban con una capacidad militar de envergadura, al punto que le permitía realizar tomas a capitales, como ocurrió con Mitú, en el selvático departamento del Vaupés.
El Plan Colombia surgió precisamente como una iniciativa de apoyo de EEUU con la que se buscaba que Bogotá atacara la fuente que abastecía de dinero a los grupo violentos mediante una estrategia de reducción de las hectáreas de los cultivos ilícitos, sumado a recursos para programas sociales y apoyo militar para la tropas oficiales.
En el comienzo se estableció que el programa costaría unos 7.500 millones de dólares, recursos que provendrían tanto de aportes internacionales como del gobierno estadounidense. La idea era reducir en 50% los cultivos ilícitos, que en 2.000 abarcaban 160 mil hectáreas y en la actualidad están en 60 mil hectáreas, fortalecer la capacidad militar con el reentrenamiento de las tropas y la ampliación de la flota de helicópteros y aviones militares.
Santos planea que Washington le apunte a una segunda fase del Plan Colombia, manteniendo el propósito principal de lucha antidrogas, pero con énfasis en temas sociales.