La línea 60 funciona "con normalidad" desde el primer minuto de ayer tras el conflicto por despidos que se extendió por 42 días, aunque la frecuencia está afectada porque hay menos colectivos operando por cuestiones técnicas y operativas, informaron fuentes gremiales.
"El servicio opera con normalidad, aunque hay menos unidades en la calle, lo que va tardar un par de días en regularizarse", confirmó Mario Molina, uno de los delegados.
El representante de la Comisión Interna indicó que esto ocurre por cuestiones técnicas vinculadas al chequeo de los colectivos tras tantos días sin funcionar y por temas operativos relacionados a la diagramación de servicios que tiene que hacer la empresa.
Pese a esto, Molina celebró que los 50 compañeros reincoporados "salieron a trabajar" de la misma forma que los 900 empleados que tiene la línea. Explicó que el miércoles firmaron el acta acuerdo en el Ministerio de Trabajo y allí mismo se volverán a reunir el próximo 11 de agosto con representantes del gremio UTA y del grupo Monsa.
Los trabajadores denunciaron un "lock out" patronal al impedirles sacar los colectivos a la calle sin cobrar boleto, mientras que la empresa aseguró que los choferes habían "usurpado las terminales" y que los colectivos que salían a la calle "no reunían las mínimas condiciones de seguridad". De esta manera los choferes cortaron calles.
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"El servicio opera con normalidad, aunque hay menos unidades en la calle, lo que va tardar un par de días en regularizarse", confirmó Mario Molina, uno de los delegados.
El representante de la Comisión Interna indicó que esto ocurre por cuestiones técnicas vinculadas al chequeo de los colectivos tras tantos días sin funcionar y por temas operativos relacionados a la diagramación de servicios que tiene que hacer la empresa.
Pese a esto, Molina celebró que los 50 compañeros reincoporados "salieron a trabajar" de la misma forma que los 900 empleados que tiene la línea. Explicó que el miércoles firmaron el acta acuerdo en el Ministerio de Trabajo y allí mismo se volverán a reunir el próximo 11 de agosto con representantes del gremio UTA y del grupo Monsa.
Los trabajadores denunciaron un "lock out" patronal al impedirles sacar los colectivos a la calle sin cobrar boleto, mientras que la empresa aseguró que los choferes habían "usurpado las terminales" y que los colectivos que salían a la calle "no reunían las mínimas condiciones de seguridad". De esta manera los choferes cortaron calles.
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