No fue positiva la visita de Gimnasia a Entre Ríos. Porque el "lobo" jugó mal y cayó sin atenuantes frente a Atlético Paraná por tres a cero, en un partido donde el equipo jujeño tuvo más tiempo la pelota, pero fue el local quien más veces estuvo frente al arco rival.
Dos baldazos de agua fría le dieron la ventaja a Atlético Paraná en el primer tiempo. Porque en el primer córner, como un fantasma apareció por detrás de todos Reynoso, que aplicando la ley de "dos cabezazos en el área terminan en gol", puso el primero para el local cuando solo se jugaban 4' de partido. El "lobo" acusó el golpe y le costó reacomodarse y entrar en el partido.
A los pelotazos
Sin embargó comenzó a manejar la pelota con más criterio que su rival. El "decano" paranaense apeló a los pelotazos largos para sus puntas, relegando el protagonismo a Gimnasia, que aunque tuvo mayor posesión de balón, no encontró chances claras a diferencia del local. Cavenazzi en soledad frente a Cavallotti estrelló su remate en el poste y Ekkert hizo gala de su gran pegada, reventando la pelota en el travesaño, en dos chances muy claras para Atlético Paraná. La respuesta "albiceleste" fue un cabezazo impreciso de Osvaldo Miranda que se fue por sobre el horizontal.
En la última acción de peligro, el ingresado y debutante Gutiérrez gambeteó a cuanto rival se le puso en frente y con caño incluido sobre su última marca, venció a Cavallotti para poner el dos a cero con el cual se fueron al descanso.
El tercero
Y si el segundo gol del local fue un mazazo, el tercer grito paranaense sobre los 12' de la reanudación del juego, fue una sentencia al partido. Gutiérrez otra vez, la figura del partido, estampó el tercer grito nuevamente basándose en la ley del "doble cabezazo en el área". Allí se acabó la travesía "albiceleste" en Paraná, porque de ese golpe jamás pudo recuperarse Gimnasia. Para colmo Ekkert estuvo a punto de ampliar la ventaja, pero Cavallotti evitó la caída y encima, García vio la roja por un codazo a Gutiérrez.
Y aunque el "lobo" buscó acercarse al arco rival, fue el "decano" quien de contra estuvo tres veces más a punto de hacer épica la goleada, aunque se topó con el capitán "albiceleste" para evitar una derrota de mayores proporciones.
El golpe sin dudas fue muy duro, pero ahora es tiempo de recuperar la memoria y volver a sumar.
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No fue positiva la visita de Gimnasia a Entre Ríos. Porque el "lobo" jugó mal y cayó sin atenuantes frente a Atlético Paraná por tres a cero, en un partido donde el equipo jujeño tuvo más tiempo la pelota, pero fue el local quien más veces estuvo frente al arco rival.
Dos baldazos de agua fría le dieron la ventaja a Atlético Paraná en el primer tiempo. Porque en el primer córner, como un fantasma apareció por detrás de todos Reynoso, que aplicando la ley de "dos cabezazos en el área terminan en gol", puso el primero para el local cuando solo se jugaban 4' de partido. El "lobo" acusó el golpe y le costó reacomodarse y entrar en el partido.
A los pelotazos
Sin embargó comenzó a manejar la pelota con más criterio que su rival. El "decano" paranaense apeló a los pelotazos largos para sus puntas, relegando el protagonismo a Gimnasia, que aunque tuvo mayor posesión de balón, no encontró chances claras a diferencia del local. Cavenazzi en soledad frente a Cavallotti estrelló su remate en el poste y Ekkert hizo gala de su gran pegada, reventando la pelota en el travesaño, en dos chances muy claras para Atlético Paraná. La respuesta "albiceleste" fue un cabezazo impreciso de Osvaldo Miranda que se fue por sobre el horizontal.
En la última acción de peligro, el ingresado y debutante Gutiérrez gambeteó a cuanto rival se le puso en frente y con caño incluido sobre su última marca, venció a Cavallotti para poner el dos a cero con el cual se fueron al descanso.
El tercero
Y si el segundo gol del local fue un mazazo, el tercer grito paranaense sobre los 12' de la reanudación del juego, fue una sentencia al partido. Gutiérrez otra vez, la figura del partido, estampó el tercer grito nuevamente basándose en la ley del "doble cabezazo en el área". Allí se acabó la travesía "albiceleste" en Paraná, porque de ese golpe jamás pudo recuperarse Gimnasia. Para colmo Ekkert estuvo a punto de ampliar la ventaja, pero Cavallotti evitó la caída y encima, García vio la roja por un codazo a Gutiérrez.
Y aunque el "lobo" buscó acercarse al arco rival, fue el "decano" quien de contra estuvo tres veces más a punto de hacer épica la goleada, aunque se topó con el capitán "albiceleste" para evitar una derrota de mayores proporciones.
El golpe sin dudas fue muy duro, pero ahora es tiempo de recuperar la memoria y volver a sumar.
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