Choferes de la
línea 60 endurecieron sus posturas ayer al ser presionados para cobrar boleto y decidieron no restablecer el servicio hasta recibir una respuesta a sus
reclamos de reincorporar compañeros despedidos y recibir el pago de los días de huelga.
Los trabajadores habían anunciado que iban a salir a realizar los recorridos, pero dieron marcha atrás cuando la Justicia les exigió cobrar boleto a los usuarios.
"La jueza
María Servini de Cubría dijo que tenemos que normalizar el servicio cobrando boleto, pero no estamos dispuestos a hacerlo", sostuvo el delegado Santiago Menconi.
Además, se quejó de que los empleados de la empresa Monsa SA no fueron citados a continuar con las negociaciones, tal como habían acordado con el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados.