Un joven migrante afgano, escondido en los bajos de un
autobús turístico que efectuaba una travesía entre el puerto griego de
Igumenitsa (noroeste) y
Bari (Italia), murió "atravesado" por el eje del vehículo en la madrugada de ayer.
La víctima, de 21 años, se escabulló en la madrugada de ayer debajo de un autobús para escapar a un control de las autoridades, y cuando el vehículo empezó a moverse por la rampa del ferry, resultó atravesado por el eje, informó una agencia de noticias local.
El puerto de Igumenitsa, a 400 kilómetros de
Atenas, como el de Patras, a 150 kilómetros de la capital (sureste), une
Grecia con Italia y es un punto de paso habitual de los migrantes hacia Europa Occidental.
Este nuevo drama ocurrió dos días después de la triste muerte de tres migrantes, incluido un niño, en un naufragio cerca de la isla griega de Rodas, en el mar Egeo.
El número de migrantes que llegan a Grecia, procedentes a menudo de costas occidentales turcas a bordo de embarcaciones precarias, ha aumentado considerablemente en las últimas semanas y se ha triplicado en el primer trimestre de 2015.
Con motivo de la cumbre europea extraordinaria de hoy en Bruselas, Amnistía Internacional pidió a la Unión Europea que "tome conciencia de su responsabilidad" y ponga en marcha "inmediatamente una operación humanitaria internacional" para poner fin "a los naufragios de la vergüenza".
Un joven migrante afgano, escondido en los bajos de un
autobús turístico que efectuaba una travesía entre el puerto griego de
Igumenitsa (noroeste) y
Bari (Italia), murió "atravesado" por el eje del vehículo en la madrugada de ayer.
La víctima, de 21 años, se escabulló en la madrugada de ayer debajo de un autobús para escapar a un control de las autoridades, y cuando el vehículo empezó a moverse por la rampa del ferry, resultó atravesado por el eje, informó una agencia de noticias local.
El puerto de Igumenitsa, a 400 kilómetros de
Atenas, como el de Patras, a 150 kilómetros de la capital (sureste), une
Grecia con Italia y es un punto de paso habitual de los migrantes hacia Europa Occidental.
Este nuevo drama ocurrió dos días después de la triste muerte de tres migrantes, incluido un niño, en un naufragio cerca de la isla griega de Rodas, en el mar Egeo.
El número de migrantes que llegan a Grecia, procedentes a menudo de costas occidentales turcas a bordo de embarcaciones precarias, ha aumentado considerablemente en las últimas semanas y se ha triplicado en el primer trimestre de 2015.
Con motivo de la cumbre europea extraordinaria de hoy en Bruselas, Amnistía Internacional pidió a la Unión Europea que "tome conciencia de su responsabilidad" y ponga en marcha "inmediatamente una operación humanitaria internacional" para poner fin "a los naufragios de la vergüenza".