Un autocrítico Méndez ya piensa en la Copa

Sebastián Méndez, el técnico de Gimnasia, estaba enfermo de odio. Seguramente contó varias veces hasta mil para no ir hasta el vestuario del árbitro Alejandro Castro para pedirle explicaciones por qué empujó a Marcos Sánchez, en una clara agresión.

Cuando pasó un poco la bronca, el DT se disculpó por la demora para hablar con los medios jujeños que viajaron hasta Corrientes y de entrada fue autocrítico, no buscando eufemismos ni excusas para justiciar el uno a cero en manos de Boca Unidos.

"Jugamos muy mal, algo que lleva generalmente a perder. No hicimos nada de lo que planeamos en la semana. El equipo no estuvo a la altura del partido", afirmó.

En cuanto al arbitraje, el "Gallego" no quiso echar más leña al fuego. "Ustedes vieron todo, yo no voy a hablar. Lo que sí, sucedió un hecho que nunca viví en 21 años en el fútbol. Si todo sigue así, está perfecto", ironizó.

El Tribuno de Jujuy preguntó si era verdad que Castro también había tomado del cuello al lateral previo al tumulto que se armó, Méndez no quiso responder. "Califiquen lo que pasó. Eso sí, todo esto no tiene nada que ver con el resultado sino estaríamos poniendo excusas. Ya estábamos uno a cero abajo, Cavallotti ya había atajado un penal y ya nos habían creado diez situaciones de gol", exageró Méndez, pero dejó en claro que no se perdió por culpa del referí.

"Hablar del árbitro sería muy pobre de mi parte. Nosotros jugamos mal", sentenció. No supo explicar los motivos del bajón, aunque deslizó que conversará con los jugadores sobre el tema. "La realidad es que no estuvimos en la cancha. Nada de nada hicimos", reafirmó.

Mientras que sobre las variantes indicó que el ingreso de Mauricio Aubone se produjo para tener la pelota, que Antonio Domínguez entró porque "Nacho" Sanabria sintió un fuerte dolor en el isquiotibial izquierdo y que con Patricio Rodríguez en cancha buscó más presencia ofensiva. "Hay días en que las cosas salen y en otros que no".

Méndez no se lamentó de no haber tenido en el banco de suplentes un centrodelantero, ya que justificó que Milton Celiz es "9" y Rodríguez como Aubone son delanteros.

También se refirió al choque del jueves en Formosa por la Copa Argentina ante Tigre. "Voy a evaluar a los muchachos en estas horas. Pondremos en cancha a quienes mejores estén, ya que además el lunes tenemos otro duro partido por la B Nacional frente a Gimnasia de Mendoza en Jujuy", dijo.

"Los que estén mejor, jugarán", sentenció, sabiendo que el hincha exige darle importancia a esta competencia nacional y más después de haber sido eliminado en las tres ediciones pasadas en su primer encuentro, por lo que acceder a la siguiente instancia es primordial para los "albicelestes", que antes que todo quieren sacarse la espina que tienen clavada en este torneo.

Sebastián Méndez, el técnico de Gimnasia, estaba enfermo de odio. Seguramente contó varias veces hasta mil para no ir hasta el vestuario del árbitro Alejandro Castro para pedirle explicaciones por qué empujó a Marcos Sánchez, en una clara agresión.

Cuando pasó un poco la bronca, el DT se disculpó por la demora para hablar con los medios jujeños que viajaron hasta Corrientes y de entrada fue autocrítico, no buscando eufemismos ni excusas para justiciar el uno a cero en manos de Boca Unidos.

"Jugamos muy mal, algo que lleva generalmente a perder. No hicimos nada de lo que planeamos en la semana. El equipo no estuvo a la altura del partido", afirmó.

En cuanto al arbitraje, el "Gallego" no quiso echar más leña al fuego. "Ustedes vieron todo, yo no voy a hablar. Lo que sí, sucedió un hecho que nunca viví en 21 años en el fútbol. Si todo sigue así, está perfecto", ironizó.

El Tribuno de Jujuy preguntó si era verdad que Castro también había tomado del cuello al lateral previo al tumulto que se armó, Méndez no quiso responder. "Califiquen lo que pasó. Eso sí, todo esto no tiene nada que ver con el resultado sino estaríamos poniendo excusas. Ya estábamos uno a cero abajo, Cavallotti ya había atajado un penal y ya nos habían creado diez situaciones de gol", exageró Méndez, pero dejó en claro que no se perdió por culpa del referí.

"Hablar del árbitro sería muy pobre de mi parte. Nosotros jugamos mal", sentenció. No supo explicar los motivos del bajón, aunque deslizó que conversará con los jugadores sobre el tema. "La realidad es que no estuvimos en la cancha. Nada de nada hicimos", reafirmó.

Mientras que sobre las variantes indicó que el ingreso de Mauricio Aubone se produjo para tener la pelota, que Antonio Domínguez entró porque "Nacho" Sanabria sintió un fuerte dolor en el isquiotibial izquierdo y que con Patricio Rodríguez en cancha buscó más presencia ofensiva. "Hay días en que las cosas salen y en otros que no".

Méndez no se lamentó de no haber tenido en el banco de suplentes un centrodelantero, ya que justificó que Milton Celiz es "9" y Rodríguez como Aubone son delanteros.

También se refirió al choque del jueves en Formosa por la Copa Argentina ante Tigre. "Voy a evaluar a los muchachos en estas horas. Pondremos en cancha a quienes mejores estén, ya que además el lunes tenemos otro duro partido por la B Nacional frente a Gimnasia de Mendoza en Jujuy", dijo.

"Los que estén mejor, jugarán", sentenció, sabiendo que el hincha exige darle importancia a esta competencia nacional y más después de haber sido eliminado en las tres ediciones pasadas en su primer encuentro, por lo que acceder a la siguiente instancia es primordial para los "albicelestes", que antes que todo quieren sacarse la espina que tienen clavada en este torneo.