El abogado
Maximiliano Rusconi, defensor de
Diego Lagomarsino en la causa en que se investiga la muerte de
Alberto Nisman, cuestionó ayer a la querella, encabezada por la exesposa del fiscal, a la que acusó de tener "un comportamiento inexplicable" y afirmó que él nunca impidió la hipótesis de asesinato.
"El comportamiento de la querella en la causa es inexplicable. No soy ingenuo. Sabía que iba a ser un diálogo difícil. Creía que teníamos el objetivo común de buscar la verdad. Pero hay ciertas contradicciones en el rol de la querella", dijo Rusconi en declaraciones a un portal de noticias.
Señaló que "cuando fue el momento de exponer los resultados de su informe técnico", Arroyo Salgado, que es jueza federal con asiento en el partido bonaerense de San Isidro, "dijo que claramente estábamos frente a un magnicidio, pero que después se presentó a dar una declaración testimonial donde introdujo, de modo lavado y sutil, cierta cuestión económica". "Nunca impedimos la hipótesis de que Nisman haya sido asesinado. No vamos a defendernos intentando anular hipótesis de antemano. Lo que más ayuda a Lagomarsino es que la investigación sea absolutamente amplia y se concluya que él no es el responsable", aseveró Rusconi. Con respecto a la conexión de la computadora personal de
Nisman cuando el fiscal ya estaba muerto, Rusconi dijo que su perito, Marcelo Torok, estableció que el día domingo 18 de enero entre las 7 y las 8 de la mañana hubo movimiento en el equipo, pero que no fue realizado desde otro lugar a través de un programa.