Tras ser recibido por la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, Ceferino Llampa, padre de Ariel, el joven desaparecido en la localidad boliviana de Agua Chica en el 2011, dialogó con nuestro matutino y detalló novedades que surgieron luego del encuentro en Buenos Aires. "La Presidente asumió el compromiso de ayudarnos y dio instrucciones al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para que se contacte con Cancillería de Bolivia y reabran la causa para que sigan investigando el paradero de Ariel", dijo Llampa.
Es que anteriormente, luego de los primeros seis meses de búsqueda, "cerraron las investigaciones de la denuncia que hicimos en Villazón, luego de muchas insistencias logramos que lo sigan buscando, pero desde hace más de un año, volvieron a desistir al pedido".
"El gobernador Fellner nos dijo que hay una posibilidad de elevar la recompensa, que era en su momento de 150 mil pesos, por datos precisos, para saber dónde está Ariel y en cuanto tengamos el monto fijado, vamos a volver a recorrer los lugares que fue visto por última vez mi hijo", continuó Ceferino.
Los últimos momentos que fue visto Ariel Llampa aquel 8 de diciembre de 2011 en el pueblo de Agua Chica, distante a diez kilómetros de Villazón en territorio boliviano, resultan muy extraños, según versiones de los "amigos" que fueron desde la localidad fronteriza de La Quiaca hacia la fiesta de una virgen en el vecino país.
"Sus amigos dicen que Ariel estaba alcoholizado y lo dejaron a su suerte, momentos antes de haberle sacado su celular. Tenemos datos que ese día, alrededor de las 13, estaba con los chicos que había ido de La Quiaca. Luego ellos (por los acompañantes) relatan que Ariel decidió seguir a otro grupo de personas cerca de las 14, y desde ese momento no saben qué pasó con él. No creo nada de lo que dicen los amigos", dijo Llampa.
"Cuando fueron citados a declarar, deslindaron responsabilidades, aducen que mi hijo se quiso ir por su propia cuenta, que no quería estar con ellos", continuó.
Además, Llampa padre relató que su hijo mayor lo vio en los festejos alrededor del mediodía y le pidió a Ariel que regresaran a La Quiaca y él se quiso quedar. "En ese momento mi hijo se dio cuenta que no tenía su celular y un integrante del grupo lo tenía en su poder, quien manifestó que se lo estaba cuidando".
"Lo buscamos más de 30 días apenas desapareció, recorrimos toda la zona quesepara Villazón de Agua Chica y no encontramos nada. Para mí que lo llevaron con vida a Villazón y de ahí creemos que lo asesinaron o secuestraron con fines de explotarlo", señaló.
"No descartamos ninguna hipótesis. En todo este tiempo y en la búsqueda que hicimos y seguimos haciendo en Bolivia nos enteramos cosas increíbles. Por ejemplo, los vecinos de ese lugar hablan de cárceles clandestinas, donde golpean hasta matar a indigentes, también que se secuestra a jóvenes para llevarlos a la zona de Chapare como esclavos cosechando hojas de coca", señaló el padre de Ariel Llampa.
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Tras ser recibido por la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, Ceferino Llampa, padre de Ariel, el joven desaparecido en la localidad boliviana de Agua Chica en el 2011, dialogó con nuestro matutino y detalló novedades que surgieron luego del encuentro en Buenos Aires. "La Presidente asumió el compromiso de ayudarnos y dio instrucciones al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para que se contacte con Cancillería de Bolivia y reabran la causa para que sigan investigando el paradero de Ariel", dijo Llampa.
Es que anteriormente, luego de los primeros seis meses de búsqueda, "cerraron las investigaciones de la denuncia que hicimos en Villazón, luego de muchas insistencias logramos que lo sigan buscando, pero desde hace más de un año, volvieron a desistir al pedido".
"El gobernador Fellner nos dijo que hay una posibilidad de elevar la recompensa, que era en su momento de 150 mil pesos, por datos precisos, para saber dónde está Ariel y en cuanto tengamos el monto fijado, vamos a volver a recorrer los lugares que fue visto por última vez mi hijo", continuó Ceferino.
Los últimos momentos que fue visto Ariel Llampa aquel 8 de diciembre de 2011 en el pueblo de Agua Chica, distante a diez kilómetros de Villazón en territorio boliviano, resultan muy extraños, según versiones de los "amigos" que fueron desde la localidad fronteriza de La Quiaca hacia la fiesta de una virgen en el vecino país.
"Sus amigos dicen que Ariel estaba alcoholizado y lo dejaron a su suerte, momentos antes de haberle sacado su celular. Tenemos datos que ese día, alrededor de las 13, estaba con los chicos que había ido de La Quiaca. Luego ellos (por los acompañantes) relatan que Ariel decidió seguir a otro grupo de personas cerca de las 14, y desde ese momento no saben qué pasó con él. No creo nada de lo que dicen los amigos", dijo Llampa.
"Cuando fueron citados a declarar, deslindaron responsabilidades, aducen que mi hijo se quiso ir por su propia cuenta, que no quería estar con ellos", continuó.
Además, Llampa padre relató que su hijo mayor lo vio en los festejos alrededor del mediodía y le pidió a Ariel que regresaran a La Quiaca y él se quiso quedar. "En ese momento mi hijo se dio cuenta que no tenía su celular y un integrante del grupo lo tenía en su poder, quien manifestó que se lo estaba cuidando".
"Lo buscamos más de 30 días apenas desapareció, recorrimos toda la zona quesepara Villazón de Agua Chica y no encontramos nada. Para mí que lo llevaron con vida a Villazón y de ahí creemos que lo asesinaron o secuestraron con fines de explotarlo", señaló.
"No descartamos ninguna hipótesis. En todo este tiempo y en la búsqueda que hicimos y seguimos haciendo en Bolivia nos enteramos cosas increíbles. Por ejemplo, los vecinos de ese lugar hablan de cárceles clandestinas, donde golpean hasta matar a indigentes, también que se secuestra a jóvenes para llevarlos a la zona de Chapare como esclavos cosechando hojas de coca", señaló el padre de Ariel Llampa.
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