El primo de Romina Ríos, quien apareció quemada y asesinada de un balazo en la cabeza, fue detenido como principal sospechoso de haber cometido el crimen, en la ciudad de La Rioja, informó el secretario de Seguridad provincial, Luis Angulo.
Se trata de un cadete de la policía local, identificado como Pedro Miguel Angel Ortíz (18), oriundo de la localidad riojana de Patquía.
El funcionario dio una conferencia de prensa junto al jefe de la Policía provincial, Luis Páez y los directores de Investigaciones y de Seguridad, Carlos Madrid y Roque Jaime, donde afirmó que "el asesinato de Romina está esclarecido".
Angulo señaló que la muerte de la joven "dataría del mismo día en que desapareció, es decir el jueves último y posteriormente arrojada en el descampado del barrio El Mirador esa misma noche".
"A partir de la anuencia del juez Héctor Barría y por expresa instrucción del ministro de Gobierno Claudio Saúl, se brindaron los resultados sobre la investigación que estuvo llevando a cabo la fuerza policial desde el momento de la denuncia", dijo.
El funcionario resaltó que la Policía a través de la autopsia encontró el proyectil de un arma calibre 9 milímetros, que generalmente emplean las fuerzas de seguridad.
Según su testimonio, de acuerdo a los indicios y elementos de pruebas que existen en la causa, recopilados por el juez Barría, se detuvo a Ortíz y se secuestró el teléfono celular de la víctima que fue encontrado el lunes.
Sobre el lugar de la muerte, el secretario indicó que "habría ocurrido en un domicilio particular y no en un lugar público, por lo que no se descarta que el crimen sea de carácter pasional".
Angulo contó que Romina salió la tarde del jueves 12 hacia la casa de una amiga a la que nunca llegó debido a que el presunto autor, con quien además de ser primos directos tenían una relación amorosa, la contactó mediante un mensaje de texto y la citó a su domicilio del barrio "El Chacho".
"La autopsia fue fundamental porque se extrajo la bala que fue un elemento fundamental para la investigación", concluyó Angulo .
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El primo de Romina Ríos, quien apareció quemada y asesinada de un balazo en la cabeza, fue detenido como principal sospechoso de haber cometido el crimen, en la ciudad de La Rioja, informó el secretario de Seguridad provincial, Luis Angulo.
Se trata de un cadete de la policía local, identificado como Pedro Miguel Angel Ortíz (18), oriundo de la localidad riojana de Patquía.
El funcionario dio una conferencia de prensa junto al jefe de la Policía provincial, Luis Páez y los directores de Investigaciones y de Seguridad, Carlos Madrid y Roque Jaime, donde afirmó que "el asesinato de Romina está esclarecido".
Angulo señaló que la muerte de la joven "dataría del mismo día en que desapareció, es decir el jueves último y posteriormente arrojada en el descampado del barrio El Mirador esa misma noche".
"A partir de la anuencia del juez Héctor Barría y por expresa instrucción del ministro de Gobierno Claudio Saúl, se brindaron los resultados sobre la investigación que estuvo llevando a cabo la fuerza policial desde el momento de la denuncia", dijo.
El funcionario resaltó que la Policía a través de la autopsia encontró el proyectil de un arma calibre 9 milímetros, que generalmente emplean las fuerzas de seguridad.
Según su testimonio, de acuerdo a los indicios y elementos de pruebas que existen en la causa, recopilados por el juez Barría, se detuvo a Ortíz y se secuestró el teléfono celular de la víctima que fue encontrado el lunes.
Sobre el lugar de la muerte, el secretario indicó que "habría ocurrido en un domicilio particular y no en un lugar público, por lo que no se descarta que el crimen sea de carácter pasional".
Angulo contó que Romina salió la tarde del jueves 12 hacia la casa de una amiga a la que nunca llegó debido a que el presunto autor, con quien además de ser primos directos tenían una relación amorosa, la contactó mediante un mensaje de texto y la citó a su domicilio del barrio "El Chacho".
"La autopsia fue fundamental porque se extrajo la bala que fue un elemento fundamental para la investigación", concluyó Angulo .
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