Para esta jornada se tiene previsto realizar una inspección ocular en el lugar de los hechos, por el juicio que se le sigue a Jorge Luis Dávila por el asesinato del locutor Gustavo Edgardo Herrera, hecho ocurrido en el mes de febrero del año 2010 en la ciudad de Perico.
El cuerpo de Herrera fue hallado en inmediaciones del predio del hospital "Arturo Zabala" en un canal de riego denominado "canal de la muerte", y a pocos metros de ese lugar, fue hallada la motocicleta en la que se movilizaba Herrera y su pareja Dávila, luego de asistir a un encuentro festivo en el barrio periqueño La Esperanza.
Además los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 3 dispusieron que se fije como lugar de referencia la casa de Yolanda Calisaya, sitio donde fue visto por última vez con vida el reconocido trabajador de los medios.
Es que no queda claro si fijando puntos de referencia, entre la casa de Calisaya y del imputado Dávila, que son direcciones opuestas al "canal de la muerte", cómo fue a ubicarse en escena Herrera.
Por otro lado, aún no fue establecida la distancia entre la motocicleta abandonada del locutor y su cadáver, es por eso que a partir de las 11 de la mañana, el Tribunal enjuiciador junto a las partes, se harán presentes en el lugar para despejar estas dudas.
Los hechos
Según la requisitoria fiscal, el 16 de febrero del 2010 la pareja fue invitada a un almuerzo con motivos de celebrar una "chaya" en el domicilio de la señora Calisaya, ubicado en avenida Paraguay del barrio La Esperanza.
Luego de haber ingerido bebidas alcohólicas y previa discusión en la fiesta, Dávila lo llevó hasta un descampado ubicado detrás del hospital "Arturo Zabala" para tener relaciones sexuales.
Allí y por cuestiones que se tratan de establecer, mantuvieron una fuerte discusión. Dávila, con intención de quitarle la vida, arremetió contra la integridad física de Herrera
Los hechos según la requisitoria
Según la requisitoria fiscal, el día 5 de abril del 2014, alrededor de las 5.40, una pareja se encontraba en inmediaciones de la plaza 20 de Junio de la ciudad de Perico, cuando fue sorprendida por Armata y un menor de edad.
Siempre siguiendo con la documentación de requisitoria, Armata habría sacado entre sus prendas dos cuchillos de gran porte, agrediendo físicamente a la víctima que se encontraba con su novia, produciéndole una herida en el pecho del lado izquierdo y que éste, al repeler la agresión, intentando sujetar el arma blanca, se le habría producido una herida cortante en la mano izquierda.
"Estas acusaciones vertidas en la calificación legal sobre mi hijo no son verídicas, es por eso que pido que la causa vuelva a ser elevada a juicio para aclarar que el agresor fue quien en ese entonces era menor de edad. El joven es vecino mío y me sorprendió que haya dicho que cuando mi hijo saliera en libertad, él se iba a encargar de matarlo", manifestó Rosa Cárdenas.
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Para esta jornada se tiene previsto realizar una inspección ocular en el lugar de los hechos, por el juicio que se le sigue a Jorge Luis Dávila por el asesinato del locutor Gustavo Edgardo Herrera, hecho ocurrido en el mes de febrero del año 2010 en la ciudad de Perico.
El cuerpo de Herrera fue hallado en inmediaciones del predio del hospital "Arturo Zabala" en un canal de riego denominado "canal de la muerte", y a pocos metros de ese lugar, fue hallada la motocicleta en la que se movilizaba Herrera y su pareja Dávila, luego de asistir a un encuentro festivo en el barrio periqueño La Esperanza.
Además los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 3 dispusieron que se fije como lugar de referencia la casa de Yolanda Calisaya, sitio donde fue visto por última vez con vida el reconocido trabajador de los medios.
Es que no queda claro si fijando puntos de referencia, entre la casa de Calisaya y del imputado Dávila, que son direcciones opuestas al "canal de la muerte", cómo fue a ubicarse en escena Herrera.
Por otro lado, aún no fue establecida la distancia entre la motocicleta abandonada del locutor y su cadáver, es por eso que a partir de las 11 de la mañana, el Tribunal enjuiciador junto a las partes, se harán presentes en el lugar para despejar estas dudas.
Los hechos
Según la requisitoria fiscal, el 16 de febrero del 2010 la pareja fue invitada a un almuerzo con motivos de celebrar una "chaya" en el domicilio de la señora Calisaya, ubicado en avenida Paraguay del barrio La Esperanza.
Luego de haber ingerido bebidas alcohólicas y previa discusión en la fiesta, Dávila lo llevó hasta un descampado ubicado detrás del hospital "Arturo Zabala" para tener relaciones sexuales.
Allí y por cuestiones que se tratan de establecer, mantuvieron una fuerte discusión. Dávila, con intención de quitarle la vida, arremetió contra la integridad física de Herrera
Los hechos según la requisitoria
Según la requisitoria fiscal, el día 5 de abril del 2014, alrededor de las 5.40, una pareja se encontraba en inmediaciones de la plaza 20 de Junio de la ciudad de Perico, cuando fue sorprendida por Armata y un menor de edad.
Siempre siguiendo con la documentación de requisitoria, Armata habría sacado entre sus prendas dos cuchillos de gran porte, agrediendo físicamente a la víctima que se encontraba con su novia, produciéndole una herida en el pecho del lado izquierdo y que éste, al repeler la agresión, intentando sujetar el arma blanca, se le habría producido una herida cortante en la mano izquierda.
"Estas acusaciones vertidas en la calificación legal sobre mi hijo no son verídicas, es por eso que pido que la causa vuelva a ser elevada a juicio para aclarar que el agresor fue quien en ese entonces era menor de edad. El joven es vecino mío y me sorprendió que haya dicho que cuando mi hijo saliera en libertad, él se iba a encargar de matarlo", manifestó Rosa Cárdenas.
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