El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, consideró ayer que el relato de Diego Lagomarsino sobre la entrega de su pistola a Alberto Nisman es "inconsistente", y dijo que al técnico en informática, el único imputado por la muerte del fiscal, no le cree en "un 98%".
Consultado sobre hasta qué punto no cree el relato de Lagomarsino sobre las dos visitas que realizó al departamento de Nisman el sábado previo a su muerte y la entrega del arma, Fernández respondió: "En un 98%, una cosa así".
"Cuando uno escucha (a Lagomarsino) y presta atención se da cuenta de que la inconsistencia se va motorizando segundo a segundo porque el arma que le pide en algún momento, y está dicho por el propio imputado, el fiscal era para su defensa, terminó siendo un arma vieja, en desuso", sostuvo.
El funcionario nacional señaló que la declaración de Lagomarsino "pareciera que está armada de forma tal que lo que diga lo deje de la mejor forma parado a este señor".
Afirmó además que él anticipó la imputación que dispuso la fiscal Viviana Fein, porque "el artículo 189 bis inciso 4" advierte que no se puede "facilitar un arma a quien no tiene la credencial de legítimo usuario".
También vinculó una vez más al técnico informático con los servicios de inteligencia, al recordar que José Iglesias, padre de una víctima de la tragedia de Cromañón, denunció haberlo visto tomando fotografías de sus marchas. "Quien dice que Lagomarsino iba a las marchas de Cromañón y a la casa del doctor Iglesias es el propio Iglesias. Lo declararon Iglesias y Beatriz Campo, su actual socia y entonces pareja", apuntó.
Respecto de la advertencia del abogado, quien dijo que pedirá que citen a declarar a la Presidente y a él, Fernández respondió: "Si la jueza (Fabiana Palmaghini) así lo entiende necesario, oportuno y conveniente, así lo haré. ¿Cuál es el problema?".
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El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, consideró ayer que el relato de Diego Lagomarsino sobre la entrega de su pistola a Alberto Nisman es "inconsistente", y dijo que al técnico en informática, el único imputado por la muerte del fiscal, no le cree en "un 98%".
Consultado sobre hasta qué punto no cree el relato de Lagomarsino sobre las dos visitas que realizó al departamento de Nisman el sábado previo a su muerte y la entrega del arma, Fernández respondió: "En un 98%, una cosa así".
"Cuando uno escucha (a Lagomarsino) y presta atención se da cuenta de que la inconsistencia se va motorizando segundo a segundo porque el arma que le pide en algún momento, y está dicho por el propio imputado, el fiscal era para su defensa, terminó siendo un arma vieja, en desuso", sostuvo.
El funcionario nacional señaló que la declaración de Lagomarsino "pareciera que está armada de forma tal que lo que diga lo deje de la mejor forma parado a este señor".
Afirmó además que él anticipó la imputación que dispuso la fiscal Viviana Fein, porque "el artículo 189 bis inciso 4" advierte que no se puede "facilitar un arma a quien no tiene la credencial de legítimo usuario".
También vinculó una vez más al técnico informático con los servicios de inteligencia, al recordar que José Iglesias, padre de una víctima de la tragedia de Cromañón, denunció haberlo visto tomando fotografías de sus marchas. "Quien dice que Lagomarsino iba a las marchas de Cromañón y a la casa del doctor Iglesias es el propio Iglesias. Lo declararon Iglesias y Beatriz Campo, su actual socia y entonces pareja", apuntó.
Respecto de la advertencia del abogado, quien dijo que pedirá que citen a declarar a la Presidente y a él, Fernández respondió: "Si la jueza (Fabiana Palmaghini) así lo entiende necesario, oportuno y conveniente, así lo haré. ¿Cuál es el problema?".
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