Un joven estudiante de Ingeniería desarrolló un
proyecto de nanotecnología aplicado a paneles solares para obtención de energía, para las zonas de Puna y Quebrada. "El proyecto trata de llevar la energía a áreas donde se puedan aprovechar los recursos. Como había pensado a inicios de 2012 investigar los recursos de Jujuy, noté que el sol era uno de los recursos más aprovechables", explicó
Nicolás Chañi.
Fue una investigación que planteó en principio realizarla en San Juan de Quillaques, por la alta radiación solar de 200 vatios por m2, planteada por el docente de la Universidad Nacional de Jujuy Diego Rivero y luego vio que se podía hacer aplicaciones en el resto del país.
Nicolás Chañi, estudiante jujeño de Ingeniería Mecánica de la
Universidad de Río Cuarto, con 19 años estudia nanotecnología e investigó aplicarla a los paneles solares como fuente alternativa de energía.
Sobre el potencial explicó que se trata de paneles solares con nanotecnología denominada puntos cuánticos que tiene varias comparaciones, están hechas en laboratorio mientras los paneles solares de silicio son más industriales y de una arena cristalizada que forma muchos semiconductores. "De la misma manera trabaja la nanotecnología, pero el desarrollo es a largo plazo", dijo comentando que si bien tuvo apoyo de la Unju, hace falta más investigación para llegar al desarrollo de una nueva generación de paneles con puntos cuánticos, con un 80 % de rendimiento al que se llegó hasta ahora, ya que el silicio llega del 18 % al 30 % dependiendo de la generación y del cristal.
Otra de las diferencias es que los paneles solares de silicio tienen un costo de entre 15 mil y 22 mil pesos dependiendo del tamaño y de quien los fabrique, mientras se estima que los que propone cuesten entre 5 mil a 8 mil pesos. Por ello consideró es un desarrollo útil para la Puna, pero entiende se necesita recursos humanos, laboratorios y recursos técnicos, guantes de nitrito, horno vibrador y lo necesario para hacer los puntos cuánticos que pese a su costo podría ser redituable.
Es que la provincia podría desarrollar la nanotecnología que está en avance y utilizar la investigación que realizó el joven en 2012 de modo de investigar, "para fortalecer las bases económicas, políticas y energéticas del país". Estimó que debería tenerse en lista retomar el estudio y para ello se necesitarían ingenieros en química, industriales, mecánico, e ingeniería, además de licenciados en física.
El joven espera especializarse en otras áreas de Ingeniería mecánica y física, en cosmología y teorías cuánticas. Su coeficiente intelectual es alto, ya que por sugerencia de un docente de la Unju que vio su trabajo en Feria de Ciencias, consultó a la Asociación Internacional de Mensa en Buenos Aires. Fue diagnosticado con superdotación intelectual, y coeficiente intelectual de 152, mientras lo normal es de 98 a 100 siendo que la OMS considera superdotada a quienes tienen más de 130 puntos.
Un joven estudiante de Ingeniería desarrolló un
proyecto de nanotecnología aplicado a paneles solares para obtención de energía, para las zonas de Puna y Quebrada. "El proyecto trata de llevar la energía a áreas donde se puedan aprovechar los recursos. Como había pensado a inicios de 2012 investigar los recursos de Jujuy, noté que el sol era uno de los recursos más aprovechables", explicó
Nicolás Chañi.
Fue una investigación que planteó en principio realizarla en San Juan de Quillaques, por la alta radiación solar de 200 vatios por m2, planteada por el docente de la Universidad Nacional de Jujuy Diego Rivero y luego vio que se podía hacer aplicaciones en el resto del país.
Nicolás Chañi, estudiante jujeño de Ingeniería Mecánica de la
Universidad de Río Cuarto, con 19 años estudia nanotecnología e investigó aplicarla a los paneles solares como fuente alternativa de energía.
Sobre el potencial explicó que se trata de paneles solares con nanotecnología denominada puntos cuánticos que tiene varias comparaciones, están hechas en laboratorio mientras los paneles solares de silicio son más industriales y de una arena cristalizada que forma muchos semiconductores. "De la misma manera trabaja la nanotecnología, pero el desarrollo es a largo plazo", dijo comentando que si bien tuvo apoyo de la Unju, hace falta más investigación para llegar al desarrollo de una nueva generación de paneles con puntos cuánticos, con un 80 % de rendimiento al que se llegó hasta ahora, ya que el silicio llega del 18 % al 30 % dependiendo de la generación y del cristal.
Otra de las diferencias es que los paneles solares de silicio tienen un costo de entre 15 mil y 22 mil pesos dependiendo del tamaño y de quien los fabrique, mientras se estima que los que propone cuesten entre 5 mil a 8 mil pesos. Por ello consideró es un desarrollo útil para la Puna, pero entiende se necesita recursos humanos, laboratorios y recursos técnicos, guantes de nitrito, horno vibrador y lo necesario para hacer los puntos cuánticos que pese a su costo podría ser redituable.
Es que la provincia podría desarrollar la nanotecnología que está en avance y utilizar la investigación que realizó el joven en 2012 de modo de investigar, "para fortalecer las bases económicas, políticas y energéticas del país". Estimó que debería tenerse en lista retomar el estudio y para ello se necesitarían ingenieros en química, industriales, mecánico, e ingeniería, además de licenciados en física.
El joven espera especializarse en otras áreas de Ingeniería mecánica y física, en cosmología y teorías cuánticas. Su coeficiente intelectual es alto, ya que por sugerencia de un docente de la Unju que vio su trabajo en Feria de Ciencias, consultó a la Asociación Internacional de Mensa en Buenos Aires. Fue diagnosticado con superdotación intelectual, y coeficiente intelectual de 152, mientras lo normal es de 98 a 100 siendo que la OMS considera superdotada a quienes tienen más de 130 puntos.