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29 de Julio,  Jujuy, Argentina
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Eduardo Armella

Miércoles, 14 de enero de 2015 00:00
Don Eduardo Armella / Tuvo una fructífera campaña en el Tiro.
Desde tiempos inmemoriales, el deporte tiene un lugar en la vida de los hombres, aún sin saberlo, tal vez como una condición ineludible para su supervivencia, desde lo lúdico quizás, o últimamente como un fenómeno sociocultural.
Ha llevado su tiempo para comprender la verdadera importancia del deporte, más allá de ser un agente de salud, es la manifestación genuina de trabajo, esfuerzo, disciplina y superación, que no siempre se ve coronado con el éxito o con la victoria.
Jujuy tiene el privilegio de contar con deportistas de un talento innato que los ha llevado a distintas latitudes, muchos de ellos hoy olvidados, por lo que es bueno compartir con las nuevas generaciones de atletas, las experiencias de quienes marcaron un camino y ese el caso de don Eduardo Florentino Armella, nacido en la puneña localidad de Yavi un 20 de junio de 1928, todo un presagio ya que con el tiempo, se transformó en marinero y representante argentino en el deporte mundial, llevando los colores de nuestra bandera.
Sinónimo de tiro
Su historia es casi sin tiempo, como su legado, pues hablar de tiro en Jujuy es hablar de Eduardo Armella, quien con sus cortos diez añitos, ya se animaba a tomar un arma y con la supervisión de su padre, obtenía los primeros buenos resultados.
La Armada tanto como el tiro, lo llevaron a lejanos horizontes donde tuvo el mismo equilibrio como portar un arma corta o una carabina, con buen pulso y una mirada certera, Armella paseó por distintos polígonos, nacionales y del mundo con tan buenos resultados que no tardó en ser convocado para torneos Panamericanos, Sudamericanos, Mundiales y su mayor orgullo:
Los Juegos de Tokio 1964
Su disciplina, su contracción al trabajo, marcan que el deporte es una cuestión de talento, pero además acompañada de mucha dedicación, lo cual lo transforma en Maestro Tirador Mundial, entre otros títulos que ponen en evidencia su enorme jerarquía no solo nacional sino también internacional.
Para los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, el Comité Olímpico Argentino seleccionó a 110 atletas, entre los deportes estaban la equitación, atletismo, natación, boxeo, judo, tiro, zarpando todos en el buque a vapor "Andes" del puerto de Buenos Aires con la ilusión olímpica como bandera. No fue buena la performance de los deportistas argentinos, ya que todavía no se había instalado la idea del apoyo al deporte olímpico, obteniendo solo una medalla de plata de las manos de la equitación con el capitán Carlos Alberto Moratorio, montando en la oportunidad a "Chalán" y cosechó ocho diplomas olímpicos, uno de ellos también para la equitación, el boxeo, el judo, el remo y el ciclismo,
Tras cincuenta años, Jujuy tiene nuevamente otro deportista en Juegos Olímpicos, como es el caso de Camila Hiruela, en voley playa, en los Juegos Olímpicos de la Juventud de China, estos juegos representan la previa de los próximos Juegos que sin dudas convocan a los mejores entre los mejores, la cita universal del deporte mundial y todo hace pensar que no vamos a esperar otros cincuenta años, pues hoy los atletas tienen otra visión del deporte, el Estado participa de otra forma, centros de alto rendimiento que salen a buscar talentos, como el Enard, desde la ciencia, desde la infraestructura, desde la preparación de los entrenadores, es decir, las expectativas son otras y las chances son más reales que simples ilusiones.
Hoy no podemos perder de vista el legado de este gran tirador Argentino, Jujeño y deportista, fallecido un 14 de enero de 2011, que sin pretenderlo, marcó un camino que muchos han olvidado, pero que sigue entre quienes quieren llegar a las estrellas a través del trabajo, la disciplina y el esfuerzo. (Especial del academista olímipico Sergio Tolaba).

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Desde tiempos inmemoriales, el deporte tiene un lugar en la vida de los hombres, aún sin saberlo, tal vez como una condición ineludible para su supervivencia, desde lo lúdico quizás, o últimamente como un fenómeno sociocultural.
Ha llevado su tiempo para comprender la verdadera importancia del deporte, más allá de ser un agente de salud, es la manifestación genuina de trabajo, esfuerzo, disciplina y superación, que no siempre se ve coronado con el éxito o con la victoria.
Jujuy tiene el privilegio de contar con deportistas de un talento innato que los ha llevado a distintas latitudes, muchos de ellos hoy olvidados, por lo que es bueno compartir con las nuevas generaciones de atletas, las experiencias de quienes marcaron un camino y ese el caso de don Eduardo Florentino Armella, nacido en la puneña localidad de Yavi un 20 de junio de 1928, todo un presagio ya que con el tiempo, se transformó en marinero y representante argentino en el deporte mundial, llevando los colores de nuestra bandera.
Sinónimo de tiro
Su historia es casi sin tiempo, como su legado, pues hablar de tiro en Jujuy es hablar de Eduardo Armella, quien con sus cortos diez añitos, ya se animaba a tomar un arma y con la supervisión de su padre, obtenía los primeros buenos resultados.
La Armada tanto como el tiro, lo llevaron a lejanos horizontes donde tuvo el mismo equilibrio como portar un arma corta o una carabina, con buen pulso y una mirada certera, Armella paseó por distintos polígonos, nacionales y del mundo con tan buenos resultados que no tardó en ser convocado para torneos Panamericanos, Sudamericanos, Mundiales y su mayor orgullo:
Los Juegos de Tokio 1964
Su disciplina, su contracción al trabajo, marcan que el deporte es una cuestión de talento, pero además acompañada de mucha dedicación, lo cual lo transforma en Maestro Tirador Mundial, entre otros títulos que ponen en evidencia su enorme jerarquía no solo nacional sino también internacional.
Para los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, el Comité Olímpico Argentino seleccionó a 110 atletas, entre los deportes estaban la equitación, atletismo, natación, boxeo, judo, tiro, zarpando todos en el buque a vapor "Andes" del puerto de Buenos Aires con la ilusión olímpica como bandera. No fue buena la performance de los deportistas argentinos, ya que todavía no se había instalado la idea del apoyo al deporte olímpico, obteniendo solo una medalla de plata de las manos de la equitación con el capitán Carlos Alberto Moratorio, montando en la oportunidad a "Chalán" y cosechó ocho diplomas olímpicos, uno de ellos también para la equitación, el boxeo, el judo, el remo y el ciclismo,
Tras cincuenta años, Jujuy tiene nuevamente otro deportista en Juegos Olímpicos, como es el caso de Camila Hiruela, en voley playa, en los Juegos Olímpicos de la Juventud de China, estos juegos representan la previa de los próximos Juegos que sin dudas convocan a los mejores entre los mejores, la cita universal del deporte mundial y todo hace pensar que no vamos a esperar otros cincuenta años, pues hoy los atletas tienen otra visión del deporte, el Estado participa de otra forma, centros de alto rendimiento que salen a buscar talentos, como el Enard, desde la ciencia, desde la infraestructura, desde la preparación de los entrenadores, es decir, las expectativas son otras y las chances son más reales que simples ilusiones.
Hoy no podemos perder de vista el legado de este gran tirador Argentino, Jujeño y deportista, fallecido un 14 de enero de 2011, que sin pretenderlo, marcó un camino que muchos han olvidado, pero que sigue entre quienes quieren llegar a las estrellas a través del trabajo, la disciplina y el esfuerzo. (Especial del academista olímipico Sergio Tolaba).

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