Nuestra provincia no cuenta con la normativa que regula la existencia de talles "reales" en lo locales comerciales, y ello se refleja en una realidad que muchos viven día a día, cuando los diferentes locales de indumentaria no cuentan con talles grandes o estos no son acordes a las medidas de las mujeres. Los comerciantes alegan que la indumentaria llega desde la Provincia de Buenos Aires, y que se debería reglamentar desde allá la creación de medidas equivalentes a los cuerpos femeninos.
En este sentido, lamentablemente no existe una "Ley de talles" que abarque todo el territorio nacional. En el caso de Buenos Aires, existe una Ley acorde al tema que rige desde el 2005. La misma impone que las tiendas de ropa, deben ofrecer prendas de indumentaria para mujeres adolescentes, desde el talle 38 hasta el 48. Asimismo implica que no sólo se deben vender los talles grandes, sino exhibirlos. Su incumplimiento conlleva a severas sanciones, que pueden llegar hasta la clausura del establecimiento.
Si bien en Jujuy no se está reglamentando esa situación, existe la presentación del proyecto de Ley "Talles para la no discriminación y el trato igualitario" presentado en el 2010. El mismo fue propuesto por los diputados Mariela Ortiz, Jorge Rizzotti y Alberto Bernis, pero no fue sancionado.
Este proyecto está basado en la situación discriminatoria que sufren muchas personas al probarse talles que no concuerdan con las verdaderas medidas de una mujer argentina. El mismo indica la obligatoriedad a comercios, fabricantes radicados en la provincia, distribuidores e importadores de vender ropa en todos los talles, conforme a lo establecido por el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (Iram) - que regula los talles respecto a medidas más acordes a la fisonomía de las mujeres- y sería controlado por diferentes organismos. Sin embargo, el proyecto sólo fue trasladado al archivo, se dice por falta de instrumentos para su cumplimiento.
En material comercial, la mayoría de las vendedoras de la capital consultadas sostuvo que la ropa es adquirida desde la Capital Federal, y en consecuencia las prendas obtenidas deberían cumplir con la reglamentación pautada para esa jurisdicción. Estas respuestas reflejan que no se respeta las medidas reales del cuerpo de una mujer que no es una supermodelo o estrella de televisión.
Entre las propietarias y vendedoras de indumentaria de la capital consultadas, todas expresaron que alguna vez les tocó vivir la situación en la que una mujer no encontró el talle justo. Esto además de representar un problema en cuanto a tiempo o conflictos con comerciantes, también puede provocar una distorsión de la imagen personal de muchas personas que pueden derivar en enfermedades, como la anorexia o la bulimia.
"Parte de la ropa que vendemos es de diseñador, y es talle único; pero hay marcas que vienen hasta el talle tres en remeras", sostuvo Eugenia Jure, comerciante de un local de calle Belgrano. Al consultarle sobre los talles, indicó que en el caso de la ropa de fábrica, suelen venir más chicas, porque muchas se dedican a adolescentes. Pero desde su parte, indicó que siempre tratan de elegir remerotes sueltos o prendas que abarcan varios talles.
Específicamente hablando de clientas disgustadas por no encontrar talles, la propietaria sostuvo que la mayoría de las veces se trata de señoras que buscan ropa juvenil; y no tanto adolescentes. En este sentido, dijo que muchas personas conocen la Ley de talles, y se molestan con el comercio. Sin embargo precisó: "las que se tienen que adecuar a la Ley son las fábrica, nosotros buscamos los talles pero si no te los ofrecen, no queda de otra que traer los que hay".
Además de estos casos en que las fábricas no respetan su legislación, se da el caso de los varones: las leyes existentes solo contemplan la indumentaria femenina.
Si bien se dice que los varones suelen tener menos problemas con su imagen personal, no hay que olvidar que algunos también se ven perjudicados por los talles.
En ese sentido el problema es el mismo, al consultar comercios las vendedoras dijeron que el talle depende de la marca de la ropa. "Se venden muchos talles grandes, el problema es que viene de fábrica la confección chica, el XL es el más grande y a veces no les entra a algunos varones", dijo la comerciante de indumentaria masculina Valeria Villagrán. Además agregó que como respuesta al problema, los hombres ya suelen identificar la marca que respeta el tamaño de los talles, y siempre llevan la mism