En su discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Javier Milei delineó una serie de iniciativas que marcarán la agenda legislativa del año. Entre los proyectos más destacados se encuentran la reforma del sistema tributario y laboral, una nueva Ley de Seguridad Nacional, un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el envío de pliegos para cubrir los cargos vacantes en la Justicia Federal. Estas propuestas, que requerirán del acompañamiento del Congreso, podrían extenderse hasta el próximo año si no se logran consensos en el actual período legislativo.
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En su discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Javier Milei delineó una serie de iniciativas que marcarán la agenda legislativa del año. Entre los proyectos más destacados se encuentran la reforma del sistema tributario y laboral, una nueva Ley de Seguridad Nacional, un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el envío de pliegos para cubrir los cargos vacantes en la Justicia Federal. Estas propuestas, que requerirán del acompañamiento del Congreso, podrían extenderse hasta el próximo año si no se logran consensos en el actual período legislativo.
Milei advirtió que, en función de la dinámica política y electoral, algunas reformas podrían esperar a ser tratadas después de las elecciones de este año, con una nueva composición parlamentaria a partir del 11 de diciembre. “Estas reformas podrán ser abordadas durante este período legislativo o las abordaremos a partir del 11 de diciembre”, afirmó el mandatario.
Los ejes centrales de la agenda oficialista
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Privatización de empresas públicas: Aunque la Ley Bases limitó la venta de varias firmas estatales, el Gobierno insistirá en avanzar con la privatización de empresas públicas. Milei argumentó que, aunque algunas son superavitarias, representan una carga para el sector privado. Este tema enfrenta al Ejecutivo con varios gobernadores aliados.
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Reforma laboral: El Presidente busca profundizar los cambios en el sistema laboral, argumentando que el régimen actual está obsoleto y fomenta la informalidad. Este punto genera tensiones con la CGT y otros sectores sindicales.
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Reforma impositiva: El proyecto apunta a reducir en un 90% la cantidad de impuestos nacionales, dejando solo seis, y otorgar autonomía fiscal a las provincias. El Gobierno confía en que esta medida generará competencia fiscal entre las jurisdicciones, pero necesitará el apoyo de los gobernadores.
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Libre comercio: Milei mencionó la posibilidad de liberar el comercio con Estados Unidos y, en caso necesario, salir del Mercosur. Esta propuesta podría generar controversia, dado el histórico rol de Argentina en el bloque regional.
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Reformas a los códigos Civil, Comercial y Penal: El Presidente busca garantizar la inviolabilidad de la propiedad privada y agilizar los procesos judiciales. Además, propone agravar las penas y reducir la edad de imputabilidad, temas que podrían generar consensos y debates simultáneos.
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Ley de Seguridad Nacional: El proyecto incluye nuevas herramientas para fortalecer los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad.
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Reforma migratoria: El Gobierno planea cobrar por servicios públicos a extranjeros en situación transitoria y endurecer las condiciones de deportación para quienes cometan delitos. Esta iniciativa podría contar con el apoyo de algunos bloques opositores.
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Nuevo acuerdo con el FMI: Milei aseguró que los fondos del organismo se destinarán a cancelar deuda con el Banco Central, y que los intereses se pagarán con ajustes en el gasto público. Los términos del acuerdo serán clave para obtener respaldo político.
El oficialismo enfrentará un escenario complejo en el Congreso, especialmente en temas como la reforma judicial y la privatización de empresas, donde ya ha encontrado resistencia. Además, la dinámica electoral podría influir en la disposición de los legisladores a apoyar las iniciativas.
Milei cerró su discurso con un llamado a la colaboración, pero también con una advertencia: si no se logran consensos, las reformas esperarán a una nueva configuración política después de las elecciones. La agenda propuesta promete un año de intensos debates y negociaciones en el ámbito legislativo.