Con el propósito de resaltar la figura de uno de los más fecundos gobernadores de que tuvo la provincia de Jujuy, honrosamente llamado “Padre de pueblos”, integrantes del proyecto cultural Grito Verde junto al pueblo y gobierno municipal, concretarán el acto homenaje a José Eugenio Tello, al conmemorarse este 30 de noviembre, el Centenario de su fallecimiento. El mismo se realizará mañana sábado a las 10, en el templo de la parroquia San Pedro de Río Negro, que resguarda en su interior, los restos del eximio gobernador.
Durante la ceremonia, San Pedro abrazará más allá de la distancia, a pueblos hermanos que nacieron a la luz de la obra fundacional de Tello, como La Quiaca, Abra Pampa, Valle Grande, Ledesma, El Fuerte, entre otros para honrar la memoria de quien con su espíritu de inquebrantable lucha, le puso un sello inconfundible a la historia de la provincia. En cada punto de Jujuy, Tello dejó sembrada la semilla de su visión progresista, secundada con ímpetu por la fe y la voluntad perseverante que lo caracterizó su espíritu. Tal como lo definiera el multidoctor Jobino Pedro Sierra e Iglesias, Eugenio Tello, fue uno de los más laboriosos gobernadores del siglo IXX.
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Con el propósito de resaltar la figura de uno de los más fecundos gobernadores de que tuvo la provincia de Jujuy, honrosamente llamado “Padre de pueblos”, integrantes del proyecto cultural Grito Verde junto al pueblo y gobierno municipal, concretarán el acto homenaje a José Eugenio Tello, al conmemorarse este 30 de noviembre, el Centenario de su fallecimiento. El mismo se realizará mañana sábado a las 10, en el templo de la parroquia San Pedro de Río Negro, que resguarda en su interior, los restos del eximio gobernador.
Durante la ceremonia, San Pedro abrazará más allá de la distancia, a pueblos hermanos que nacieron a la luz de la obra fundacional de Tello, como La Quiaca, Abra Pampa, Valle Grande, Ledesma, El Fuerte, entre otros para honrar la memoria de quien con su espíritu de inquebrantable lucha, le puso un sello inconfundible a la historia de la provincia. En cada punto de Jujuy, Tello dejó sembrada la semilla de su visión progresista, secundada con ímpetu por la fe y la voluntad perseverante que lo caracterizó su espíritu. Tal como lo definiera el multidoctor Jobino Pedro Sierra e Iglesias, Eugenio Tello, fue uno de los más laboriosos gobernadores del siglo IXX.
Un gobernador visionario
José Eugenio Tello nació en la ciudad de San Salvador de Jujuy, el 14 de noviembre de 1849, siendo hijo de José Tello, y de Josefa Zalazar, argentina. Cursó sus estudios en el convento de San Francisco de la ciudad de Salta y en el Colegio de Jujuy. Desde joven se vinculó a la administración local, en 1871 fundó el telégrafo en la ciudad de Jujuy, y fue jefe de la Oficina de Correos y Telégrafos en 1874. Obtuvo el título de Maestro Normal y dirigió una escuela en la provincia de Catamarca. Radicado ya en San Salvador de Jujuy, intervino en la política lugareña y se destacó por sus condiciones como dirigente en numerosas ocasiones. De 1875 a 1876 se desempeñó como diputado por el departamento Ledesma, de 1877 a 1879 por el de Humahuaca, de 1880 a 1881 por el de Capital. Asimismo en el año 1878 obtuvo el cargo de profesor de latinidad en el Colegio Nacional de Jujuy. Poco después fue designado vice rector del mismo y profesor de literatura, a las órdenes del rector Benjamín Villafañe padre, hombre inteligente y eximio literato, que adoptó y publico un texto literario escrito por Tello.
Se casó el 17 de mayo de 1881 con María Sánchez de Bustamante y Quintana. Ese mismo año fue designado Secretario de la Legislatura y en 1882 actuó como presidente de la misma. Asumió como Gobernador reemplazante el 18 de marzo 1883 por renuncia del Gobernador propietario don Pablo Blas. Se puso de acuerdo con Domingo Teófilo Pérez, de fuerte arraigo en la provincia, y llegó a ser gobernador titular, cargo que era bienal, desde el 1º de mayo de 1883 al mismo día y mes de 1885. A los tres meses de su mandato, a fines del mes de julio, salió a recorrer a caballo la provincia. Luego ningún otro gobernador la recorrería por este medio y en un solo viaje como lo realizó él. Otros lo harían por tramos pero en automóvil. Su anhelo, como lo establecía la ley del año 1870, era fundar varios pueblos. El primer lugar en arribar fue la finca San Pedro propiedad de don Miguel Francisco Aráoz. No encontró a su dueño pero si a sus hijos, que estaban a cargo de la heredad.
El 30 de julio de 1883, hizo el decreto de expropiación de las tierras necesarias para fundar un pueblo y mandó medirlas y amojonarlas. Pasó luego a la Finca de Sixto Ovejero en Ledesma, hizo los mismos decretos y trazó igual plano que para San Pedro, pero fracasó en su intento, ya que el pueblo no se fundó, pues los dueños de la tierra prefirieron donar un terreno pero de menor extensión. Siguió luego por Tumbaya, Tilcara y Humahuaca. Mandó a la Legislatura un proyecto de redención de enfiteusis de las tierras de los pobladores locales. Lo mismo hizo a su paso por Cochinoca, Santa Catalina y Rinconda. Fundó el pueblo de La Quiaca en tierras que le donó su propietario. A su paso por Abra Pampa mandó un proyecto a la Legislatura para la fundación de un pueblo en plena Puna Jujeña, al que llamó la Siberia Argentina, el pueblo se fundó, y lentamente fue prosperando hasta que hoy es una ciudad, la gente nos se acostumbró a llamar al pueblo con un nombre que era tan extraño a su espíritu y, así, contra viento, mareas y decreto, Abra Pampa no fue más que Abra Pampa. Cuando el Gobernador Eugenio Tello, finalizó su recorrido por la provincia, luego de más de dos meses, Jujuy ya no era el estado feudal de unos meses antes.
Su gobierno es recordado por la serie de realizaciones que consolidaron el desarrollo de la provincia, que había atravesado épocas de gran agitación interna, lo que había impedía su crecimiento.
Contribuyó al desarrollo de los pueblos de Santa Catalina, Rinconada y Yavi. Fue el autor del proyecto de Ley de Educación Común y de la Constitución Provincial. Por ley del 23 de enero de 1883, se dispuso construir un monumento en la Legislatura para la Bandera de Belgrano, el que fue inaugurado el 9 de julio de 1885. Por decreto del 13 de diciembre de 1883 se ordenó la venta de las tierras fiscales de Santa Bárbara, Maíz Gordo y la Totorilla. Además, fundó la Escuela Nacional de Señoritas, hoy Juan Ignacio de Gorriti, inaugurada el 4 de julio de 1884. El 20 de julio de 1884, compró la Finca Valle Grande a los herederos de Rufino Valle en $ 20.000. Esta propiedad, de gran extensión, comprendía casi todo el territorio del departamento de ese nombre. La tierra fue dividida y vendida entre sus ocupantes, con planes accesibles para facilitarles la compra. Eugenio Tello intervino, en 1885-86, en el fraccionamiento, confección de boletas y escrituras de venta por delegación ad-honorem del gobierno. Por ley del 4 de marzo de 1884 hizo traer bancos de hierro con adornos de bronce para la plaza pública (aún se discute quienes poseen algunos de ellos en sus domicilios).
Fue electo senador nacional por Jujuy, tarea que cumplió durante nueve años, de 1886 a 1895. Después de terminar su senaduría, fue nombrado Gobernador del Chubut en 1895, y con posterioridad de Río Negro en 1898, desempeñándose en este cargo hasta el 30 de diciembre de 1905.
Después de haber desempeñado tan diversos cargos, se retiró de la vida pública para dedicarse a la agricultura. Falleció en Buenos Aires el 30 de noviembre de 1924 a la edad de 75 años. El Sumo Pontífice lo condecoró con la Cruz Pro-Eclesia e Pontifice, por sus relevantes condiciones de hombre público. Un museo y un pueblo de la provincia de Chubut llevan su nombre. Una de las arterias principales de San Pedro de Jujuy lo recuerda como calle Gobernador Tello. El 25 de mayo del año 1983, los sobrinos de Eugenio Tello llegaron a la Iglesia San Pedro de Río Negro, portando una urna con dos cavidades, una de ellas contenía las cenizas de Eugenio Tello y la otra las de su señora esposa. La que luego fue colocada en una hornacina en la pared derecha del atrio del templo, protegida por una artística reja. Allí se conserva en la actualidad.