Las muestras de solidaridad se manifiestan en la comunidad a través del trabajo genuino. Y cuando es constante, es digno de destacar como la voluntad de Catriel Villegas, un joven que recorre diferentes lugares haciendo una labor solidaria a beneficio de quienes menos tienen en Palma Sola.
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Las muestras de solidaridad se manifiestan en la comunidad a través del trabajo genuino. Y cuando es constante, es digno de destacar como la voluntad de Catriel Villegas, un joven que recorre diferentes lugares haciendo una labor solidaria a beneficio de quienes menos tienen en Palma Sola.
Por ello, es permanente la tarea donde prevalece la idea de cooperación. Es así que en el inicio del año, Villegas reunió una gran cantidad de útiles e indumentaria escolar para que los niños de distintos barrios puedan lucir en clases. "Habían mochilas nuevas, usadas, juguetes y guardapolvos. Yo lo quería entregar para marzo, pero como soy brigadista, me salió un viaje a Neuquén por un incendio forestal y estuve más de dos semanas con esa función. El 15 de marzo volví y me puse a repartir junto a amigos", detalló el joven que se dirigió a Santa Rita y Agua Negra de Palma Sola, entre otros barrios.
Al finalizar esta actividad, Catriel Villegas comenzó a ver la posibilidad de ayudar nuevamente, esta vez, en otra campaña donde se sumaron más vecinos. La iniciativa contempló reunir pelotas para una escuelita de fútbol de Agua Negra, donde la encargada es María Cari.
Cuarenta y cinco niños encuentran en este espacio, un lugar de amistad y deporte que se sustenta a través de la venta de lotas y mini bingos. Mediante una labor con los niños, Cari les brinda gaseosas con galletas, mate cocido o arroz con leche por las tardes. "Me conmovió cómo sale adelante y publiqué en mis redes el pedido de las pelotas. La gente donó varias, así que fue un éxito", aseguró Villegas que no descansa con respecto a seguir cooperando con la comunidad. Para julio tiene pensado concretar una recolección por ropa de abrigo.
Pedido de adopción y ayuda
Con el trabajo constante al cuidado de los animales sin hogar, Kasandra Doria permanece fiel a su instinto proteccionista y solicita una vez más ayuda a la comunidad. Ella atiende en su casa a treinta y cinco canes de diferentes edades que precisan de amor, cuidado y alimento; no obstante, es frecuente que encuentre más animales en estado de abandono en la calle o por distintas circunstancias. “Como urgencia para adopción hay un abuelito de porte grande que su dueño falleció y quedó solo. Los hijos no se quieren hacer responsables y es necesario que tenga tránsito porque ya es grande”, explicó Kasandra Doria sobre este ejemplar que ella cuida a la distancia.
No obstante, bajo su atención resguarda a más canes que esperan por una familia; por lo que anhela, se abra el corazón de los jujeños para recibirlos en sus hogares. Es que, debido a la difícil situación económica, se le complica al momento de proporcionar alimento balanceado porque ante la cantidad, los costos son elevados. “Tengo dos perritas y un machito, que los abandonaron en una obra de construcción, pero los albañiles los sacaron y, para que no estén en la calle, ahora los tengo, son de porte mediano; junto a ellos, tres recién nacidos que estoy cuidando con leche especial”, explicó Doria que se encuentra en estado de emergencia, solicitando a la comunidad ayuda.
Si bien es comerciante de ropa en las ferias, para subsistir no es suficiente, ya que debe abastecer las necesidades de los caninos a los que considera seres de amor. Aparece en redes como Kasandra Doria y agradeció todo tipo de cooperación.
