El trabajo comunitario y la arquitectura sustentable pusieron a la localidad de Caimancito en el foco internacional de la mano de la Cooperativa Cimbra. La entidad recibió a fines del 2024 un premio de arquitectura internacional otorgado en Países Bajos, e impulsa un innovador proyecto de desarrollo productivo y social junto a comunidades originarias y campesinas de las yungas jujeñas. Ahora se propone la creación de un "centro de propagación de bambú".
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El trabajo comunitario y la arquitectura sustentable pusieron a la localidad de Caimancito en el foco internacional de la mano de la Cooperativa Cimbra. La entidad recibió a fines del 2024 un premio de arquitectura internacional otorgado en Países Bajos, e impulsa un innovador proyecto de desarrollo productivo y social junto a comunidades originarias y campesinas de las yungas jujeñas. Ahora se propone la creación de un "centro de propagación de bambú".
Claudia Savilla, licenciada en Trabajo Social e integrante de la cooperativa Cimbra, expresó su entusiasmo por el reciente reconocimiento recibido en un concurso internacional de arquitectura sustentable. "Para nosotros es un incentivo enorme a seguir trabajando, a seguir por este camino acompañando a estas comunidades originarias y campesinas", afirmó.
Cimbra tiene presencia en diversas localidades de la región de Yungas jujeña, trabajando con la comunidad Coya Guaraní de Calilegua, "Tierra Fértil" en Palma Sola y guaraní Arete Guazu en Caimancito, donde lleva adelante un proyecto de desarrollo comunitario que fortalece capacidades y habilidades socio-productivas.
El nuevo proyecto de Cimbra buscará implementar un espacio dedicado a la multiplicación del bambú, con el fin de abastecer a Caimancito como a Calilegua. "Es un recurso muy valioso, con mucho potencial, que podría combinarse con la producción maderera local para generar nuevas oportunidades productivas", dijo.
El uso del bambú en construcciones ya fue probado con éxito en un centro de artesanías en Calilegua. Ahora, la intención es diversificar sus aplicaciones y consolidarlo como un material clave en el desarrollo de infraestructuras sustentables.
La cooperativa también busca implementar un sistema de captación de agua de lluvia en el centro de valor agregado, lo que permitirá optimizar el riego de la huerta comunitaria.
De hecho, desde hace tres años la cooperativa Cimbra viene implementando talleres de capacitación en esta comunidad, combinando formación técnica con la construcción de un módulo de valor agregado y una huerta agroecológica. El objetivo es que las familias puedan acceder a alimentos saludables para su consumo y generar ingresos a través de la comercialización de sus productos.
"Trabajamos primero en el diagnóstico de sus propias necesidades y problemáticas, para que ellos diseñen sus propias estrategias de solución", explicó Savilla destacando que la autogestión es clave. Se trata de una comunidad muy vulnerable, conformada por quince familias que enfrentan diversas dificultades como el acceso limitado al agua y la falta de oportunidades laborales, especialmente para mujeres y jóvenes.
"Tienen acceso limitado de determinados recursos, como el agua que es fundamental, la tierra, en cuanto al empleo también tienen pocas posibilidades, pocas oportunidades de empleo, sobre todo los las mujeres, los jóvenes", dijo. Por ello buscan alternativas para que puedan resolver situaciones problemáticas y llevar adelante emprendimientos productivos, que les permita generar un ingreso económico autónomo, sustentable.
Uno de los logros más destacados de Cimbra fue la construcción de un centro de valor agregado en Caimancito, con principios de arquitectura sustentable por lo que fue distinguida en noviembre del 2024 con el Premio Ammodo Architecture Award de Países Bajos. Se construyó con la comunidad guaraní aprovechando materiales autóctonos como la caña y la madera, ya que se trabajó con un enfoque participativo, arquitectos y técnicos junto a la comunidad, combinando saberes tradicionales con conocimientos técnicos. "Ellos proponían ideas vinculadas a su cultura, lo que permitió un verdadero trabajo colectivo en la construcción de este espacio", explicó.
La cooperativa identificó al bambú como un recurso con gran potencial no solo para la construcción, sino también para la fabricación de muebles y otros productos de valor agregado. Por ello planifica la creación de un "centro de propagación de bambú", que permitirá expandir su uso en la región.