Con la llegada de la primavera miles de sueños y esperanzas renacen y brotan al igual que un lapacho en flor. Esa misma esencia se puede palpar en La Casa del Jubilado, donde miles de personas diariamente asisten para realizar diversas actividades sociales, culturales y deportivas, las cuales se practican en un marco de unión, confianza, fraternidad y contención de cada jubilado, para que de esta manera puedan disfrutar de esta hermosa etapa de la vida en la que se encuentran más relajados, sin la presión de una rutina laboral diaria.
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Con la llegada de la primavera miles de sueños y esperanzas renacen y brotan al igual que un lapacho en flor. Esa misma esencia se puede palpar en La Casa del Jubilado, donde miles de personas diariamente asisten para realizar diversas actividades sociales, culturales y deportivas, las cuales se practican en un marco de unión, confianza, fraternidad y contención de cada jubilado, para que de esta manera puedan disfrutar de esta hermosa etapa de la vida en la que se encuentran más relajados, sin la presión de una rutina laboral diaria.
La idea principal de esta comisión directiva es buscar la contención de cada uno de ellos, “es común pensar que una persona que se jubila se queda en su casa, no sale y se abstrae de la realidad, pero nosotros buscamos mostrarle que todavía son activas y pueden realizar muchas cosas en beneficio de su salud”, expresó Ramón Barengo, titular de La Casa del Jubilado en dialogó con nuestro medio.
A este espacio sociocultural asisten alrededor de 500 personas divididas en dos turnos que disfrutan de clases de baile en diversos ritmos como folclore, tango, música disco, rock, ritmos latinos, entre otros. También cuentan con talleres de yoga, talleres de pintura, manualidades, teatro, poesía, canto, taller de computación, manejo de aplicaciones con celulares, incorporando como novedad el taller de estimulación cognitiva en el desarrollo de la memoria y razonamiento. “Buscamos fortalecerlos anímicamente y prepararlos para que sean autónomos en todo momento y en cualquier circunstancia, siendo libres de elegir. Todo esto se potenció aún más luego de la pandemia, ya que durante la misma el sector más afectado fueron los adultos mayores, ellos fueron los que nos pedían que volvamos a brindar nuestros servicios”, agregó Barengo.
A su vez, realizó un balance del año 2024 y una proyección del 2025, “el balance es altamente positivo ya que nuestra matricula se ha triplicado en comparación con años anteriores, eso nos da la pauta que la demanda de nuestro servicio sigue firme. Mientras que estamos planificando para el año que viene en la reorganización de algunos horarios para dar mayor lugar al cupo. También queremos incorporar otros talleres y comenzar con las caminatas diarias por el parque Xibi-Xibi, parque San Martín, parque Botánico, entre otros, para que las actividades nos solamente se concentren en la sede ubicada en calle San Martín 1150”.
Por último, envió un cálido y afectuoso saludo a todos los jubilados en su día, en especial a los que asisten diariamente a la institución, “aprovechen este lugar de contención, cuídenlo y entiendan que cuando se jubilan no se acaba la vida, sino que recién empieza
La experiencia de Manolo Rengel
Manolo Rengel es jubilado de la provincia de Jujuy, el cual nos comentó que ser parte de La Casa del Jubilado significa una experiencia de mucho gusto. Este lugar abrió en mí esas ganas de volver a estar en actividad. Acá nos encontramos con gente de nuestra edad con quienes compartimos en la faz social como así también en la dinámica de los ejercicios.
Manolo asiste a la institución tres veces a la semana y destaca la unión y coordinación entre compañeros con los profesores que están a cargo de los distintos talleres que se dictan. Muchas de las personas en nuestros años de actividad laboral estuvimos ligados a actividades muy exigentes, por ello, venir a este lugar significa un espacio de distención.