Peatones que circulan a diario por la calle Argañaraz, a la altura de los galpones de la "Tupaj Katari", deben sortear numerosos obstáculos porque las veredas están destruidas.
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Peatones que circulan a diario por la calle Argañaraz, a la altura de los galpones de la "Tupaj Katari", deben sortear numerosos obstáculos porque las veredas están destruidas.
Por el lugar transitan por el sector muchísimas personas ya que allí se encuentran diversas paradas de colectivos.
Las veredas presentan grietas profundas, baldosas desplazadas y áreas donde directamente desaparecieron; las raíces de árboles sobresalen, dejando expuestos a los transeúntes en riesgo de sufrir accidentes, sobre todo caídas.
Además de no encontrarse en condiciones las veredas tampoco hay rampas de acceso para personas con movilidad reducida.
Guadalupe Chavaría, una de las vendedoras que se instala en el lugar, comentó que hace ocho años se hizo un reclamo a la comuna, pero que jamás hicieron nada por arreglar las veredas. "Están todas rotas con las baldosas sueltas y es imposible caminar sin tropezarse, necesitamos rampas adecuadas para las personas que transitan en sillas de ruedas, las mamás que tiene que transitar con los coches tienen que bajar a la calle y es un riesgo la verdad, necesitamos una reparación completa", subrayó.
Por su lado, Patricia Figueroa, quien tiene problemas en la rodilla, dijo que toma en colectivo en la zona y que en reiteradas oportunidades se tropezó. "Yo no puedo caminar bien y encima la vereda es un desastre, hay pozos por todos lados, es un peligro para toda la gente que transita todos los días por aquí, corren riesgo de caerse y lastimarse. Gracias a Dios yo no me caí, solo me tropecé, pero el otro día sin ir más lejos se cayó mi hija", relató.
Emanuel Carrasco, vendedor de la zona, aseguró que "mucha gente se cayó por estas veredas, desde niños hasta adultos mayores. Es un desastre, en horas pico hay más accidentes ya que todos corren de un lado al otro para agarrar el colectivo", remarcó al concluir.
La cuestión es que los frentistas tienen la responsabilidad de mantener las veredas en condiciones y en este caso no está claro si la "Tupaj Katari" debe hacerse cargo de la reparación porque no es propietaria de los galpones que ocupa ni del predio en el que cobra estacionamiento. A la última palabra la tienen las autoridades competentes.