Gracias a la buena voluntad de los vecinos que colaboran con un bien solidario, es que se realizó el festejo del viernes patrio especial en el barrio San Benito del distrito Alto Comedero.
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Gracias a la buena voluntad de los vecinos que colaboran con un bien solidario, es que se realizó el festejo del viernes patrio especial en el barrio San Benito del distrito Alto Comedero.
Las bajas temperaturas no opacaron la acción de los jóvenes que fueron parte de esta gran tarea iniciada en las primeras horas de la mañana, y con la calidez de un trabajo hecho con amor y cooperación.
Todo estaba listo para preparar noventa litros de mazamorra -cincuenta litros de esta preparación con leche y cuarenta litros sin leche- y corresponder a todos los gustos.
Con el atuendo de "Negrita", la referente social Itatí Ávalos repartió empanadas de pollo a los presentes y se fotografió con los niños, mientras otra "Negrita", Esperanza, brindaba las porciones de mazamorra con leche.
El agradecimiento fue fundamental para cada una de las personas que hicieron posible esta hermosa actividad que hizo patria mediante una gran tarea comunitaria.
De esta manera, el acompañamiento de los vecinos fue propicio para efectuar la elaboración de la receta y compartirla entre todos.
"Pudimos comprar maíz pelado y recibimos donaciones de personas que nos ayudaron. También nos acercaron un pollo para hacer las empanadas al horno", expresó Ávalos, quien describió que el fuego para cocer el maíz se encendió a las 6 de la mañana.
"Sin lugar a dudas me siento bendecida. Mucha gente colaboró como Gabriel Aguilera, Karen Quispe, Jorge Acosta, Florencia Flores, y familia Inca para hacer la mazamorra", dijo la referente.
Por medio de este acto de amor, los noventa litros fueron retirados con una sonrisa.
"Sabemos que todo lo que se da de corazón, vuelve multiplicado en bendiciones", comentó Ávalos que también elaboró junto a manos solidarias las empanadas de pollo, incluyendo la masa, para coronar la jornada histórica.
"A pesar del frío, el calor humano ayudó. Fue todo casero también la masa y, después, entregamos el almuerzo como todos los viernes en el comedor, donde hicimos un guiso de fideos tostados junto al horneado de empanadas", destacó la integrante de una propuesta colaborativa que, además, repartió ciento cincuenta y cuatro viandas comunitarias, cargadas de amor para los niños y para aquellas personas que más lo necesitan.