Seguramente hubo sensaciones encontradas apenas los muchachos se reunieron en el vestuario tras la eliminación de la Copa Argentina 2025.
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Seguramente hubo sensaciones encontradas apenas los muchachos se reunieron en el vestuario tras la eliminación de la Copa Argentina 2025.
Es que el estadio de Belgrano de Córdoba fue testigo que Gimnasia, que milita en la Primera División, fue más que San Martín de San Juan, de la Liga Profesional. Y debió haber ganado en tiempo reglamentario. Sin embargo, no supo capitalizar las mejores chances que generó y la definición de estos 32avos de final se produjo en la tanda de penales.
Allí, la diferencia sustancial estuvo en las atajadas del arquero cuyano, Martín Borgogno. El "Uno" acertó ante los disparos a media altura de Dematei y Duré; mientras que Noble pateó a los nubes. Del otro lado, nada pudo hacer Milton Álvarez ante los zapatazos de Anselmo, Icobellis y Federico González para el 3 a 0 final. Una lástima, pero el fútbol es así, no siendo una "frase hecha", sino realista.
En la primera etapa, el "lobo" se sintió local apoyado por su gente. Salió a buscar el trámite como si estuviera en el "23 de Agosto", sorprendiendo al rival.
A los 33', Lecanda evitó la caída de su valla después de un cabezazo de Perales que tenía destino de red con el "Uno" vencido. Francisco Molina había llegado al fondo por izquierda y su centro pasado encontró al delantero que ingresaba en diagonal.
Un minuto después, tras un córner, el "Vikingo" Dematei se sacó la marca de encima en el área chica y su frentazo se fue por arriba. Gimnasia, con Francisco Maidana imparable, había sido más por juego y oportunidades creadas.
El flamante DT del "verde", Leandro Romagnoli, aprovechó el descanso para organizar al equipo y en pocos minutos, luego de la reanudación, generó dos ocasiones netas de peligro. Primero con un cabezazo de Toloza y después con un disparo de Tjanovich que encontró una excelente respuesta de Álvarez.
Camacho pudo también inflar la red dos veces, pero un cierre providencial de Cáseres y una atajada de Borgogno lo impidieron. También el ingresado Duré pudo marcar, pero la destino estaba marcado: penales. Y allí, el "lobo" falló.