Inter Miami se clasificó a la siguiente ronda de los playoffs de la Conferencia Este con una actuación dominante y una noche mágica de Lionel Messi, que lideró el contundente 4-0 sobre Nashville SC en el Chase Stadium.
El partido comenzó con un ritmo moderado, pero a los 10 minutos apareció el mejor futbolista del planeta para abrir el marcador: encaró tras un rebote que capturó Tadeo Allende y definió cruzado, rasante, dejando sin reacción al arquero Joe Willis.
El conjunto dirigido por Javier Mascherano controló el partido a placer. Messi fue víctima de faltas constantes, manejó cada pelota parada y estuvo cerca del segundo con un tiro libre que se desvió en la barrera.
A los 32 minutos volvió a ser protagonista, esta vez como asistidor, al dejarle un pase perfecto a Baltasar Rodríguez, cuyo remate salió apenas junto al palo. El dominio era total y, antes del descanso, llegó el merecido 2-0: Mateo Silvetti asistió al rosarino, que empujó la pelota para firmar su doblete.
En el inicio del complemento, Nashville encontró lo que parecía ser el descuento a través de Sam Surridge, pero el árbitro lo anuló de inmediato por una infracción previa sobre Maximiliano Falcón. Ese golpe terminó de sacar del partido a la visita, que ya no encontró caminos claros.
El golpe final llegó a los 27 minutos, en una jugada que reflejó el talento colectivo de Inter Miami: Messi combinó en pared con Jordi Alba, el español desbordó y jugó hacia atrás para Allende, que empujó la pelota para el 3-0. Apenas segundos después, el ex Talleres volvió a marcar.
Esta vez, Messi lo habilitó con un pase filtrado y el cordobés definió con una vaselina deliciosa por encima del arquero, completando el 4-0 y liquidando cualquier esperanza de Nashville.
La clasificación llega en un contexto particular para Inter Miami. El equipo necesitaba mostrar carácter tras el golpe sufrido ante Atlanta en los playoffs pasados.