La Sala de las Américas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) todavía vibraba con el eco de la histórica Marcha Federal cuando se colmó de una energía distinta pero igual de potente: la de la emoción.
En el cierre de un día agitado para la comunidad universitaria, la casa de estudios convirtió en Doctor Honoris Causa a León Gieco. La distinción al artista fue el broche de oro para una jornada de lucha y celebración, que unió la reivindicación de la universidad pública, gratuita y de calidad con el reconocimiento a una voz que le canta al pueblo.
El artista, figura consagrada de la cultura nacional, recibió el diploma de manos del rector de la UNC, Jhon Boretto. Lo acompañaban en el escenario algunos de los impulsores del reconocimiento y el intendente de la ciudad, Daniel Passerini, que no pudo ocultar su entusiasmo al escuchar al cantautor.
“Yo siempre hablo del ángel de la música. Lo conocí a los dos años y fue el primer recuerdo que tengo en mi vida: mis abuelos se reunían para cantar canzonettas italianas y comer bagna cauda. Pasó tanto en la vida que ya tengo 400 canciones compuestas y 50 discos grabados, así que el ángel de la música debe estar presente el día de hoy. Yo le voy a entregar a ese ángel mis reconocimientos porque él es mucho más importante que yo”, dijo Gieco cuando le tocó el turno de hablar, ya convertido en doctor honoris causa de la universidad más antigua del país.