El uso de pirotecnia durante las fiestas conlleva graves riesgos para la salud auditiva. Aunque las explosiones de cohetes y fuegos artificiales suelen asociarse con celebraciones, los niveles elevados de ruido que generan pueden causar lesiones inmediatas e irreversibles en la audición.
A nivel mundial, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que cerca de 1.000 millones de jóvenes corren riesgo de daño auditivo permanente debido a hábitos de escucha inseguros. Indican que “una exposición única a un sonido extremadamente fuerte puede dañar las células del oído interno y causar pérdida de audición”.
Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) advierten que la exposición a ruidos intensos representa una de las principales causas de pérdida de audición y detallan que este daño puede afectar la comunicación, el desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales en la infancia. Además, subrayan que el diagnóstico precoz permite acceder al tratamiento y reducir el impacto negativo sobre la vida cotidiana.
La Dra. Analía Nicassio, especialista en acúfenos, explicó los principales síntomas en diálogo con Infobae: “Las personas pueden sospechar que han tenido daño auditivo luego de la exposición a sonidos intensos por los fuegos artificiales con la aparición de hipoacusia temporal o permanente, otalgia (dolor de oídos), hiperacusia, acúfenos (silbidos en los oídos) y menos frecuentemente vértigo. Ocasionalmente, también pueden presentar otorragia (sangrado por el oído) secundaria a perforación de la membrana timpánica”.
Remarcó que la aparición de indicios no quiere decir necesariamente que el daño sea permanente, y que por eso se debe consultar a un profesional de manera inmediata (entre las 12 y las 48 horas luego de la exposición o inicio de los síntomas). “El diagnóstico precoz mejora el pronóstico de respuesta con el tratamiento”, dijo la experta.
La Dra. Analía Nicassio, especialista en acúfenos, explicó los principales síntomas en diálogo con Infobae: “Las personas pueden sospechar que han tenido daño auditivo luego de la exposición a sonidos intensos por los fuegos artificiales con la aparición de hipoacusia temporal o permanente, otalgia (dolor de oídos), hiperacusia, acúfenos (silbidos en los oídos) y menos frecuentemente vértigo. Ocasionalmente, también pueden presentar otorragia (sangrado por el oído) secundaria a perforación de la membrana timpánica”.
Remarcó que la aparición de indicios no quiere decir necesariamente que el daño sea permanente, y que por eso se debe consultar a un profesional de manera inmediata (entre las 12 y las 48 horas luego de la exposición o inicio de los síntomas). “El diagnóstico precoz mejora el pronóstico de respuesta con el tratamiento”, dijo la experta.
En relación con la protección de grupos de riesgo, Stella Maris Cuevas aconseja: “Para los niños y bebés se indica protección auditiva ante la pirotecnia cercana. Brindar contención emocional. Para los adultos mayores, priorizar ambientes tranquilos, regular o calibrar los audífonos en caso de usarlos. Para las personas especiales, crear ambientes y espacios tranquilos, no dejarlos nunca solos”. La especialista sostiene que evitar la pirotecnia no solo protege la salud de las personas, sino que también cuida el bienestar de todo el entorno y de los animales.
Por otro lado, Nicassio destacó: “Es importante que las personas que no puedan evitar la exposición utilicen dispositivos de protección auditiva de barrera (tapones auditivos) o electrónicos (cancelación de sonido). Tener en cuenta que el daño no solo se ocasiona por el sonido, también por la transmisión de la vibración, con lo cual aún con tapones puede haber daño auditivo”.