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27 de Septiembre,  Jujuy, Argentina
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Detuvieron en Bolivia a otro sospechoso del triple crimen

El Ministerio Público de la Acusación realizó un trabajo en forma conjunta con la Brigada y efectivos del vecino país.

Viernes, 26 de septiembre de 2025 23:57
LÁZARO VÍCTOR SOTACURO | APREHENDIDO EN LA CIUDAD BOLIVIANA DE VILLAZÓN.

Un hombre que estaba prófugo en la causa que investiga el triple femicidio de Florencio Varela fue detenido en la ciudad boliviana de Villazón, fronteriza con Jujuy, y será trasladado a disposición de la Policía Federal al país.

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) llevó adelante intensas tareas investigativas que permitieron la localización y detención de Lázaro Víctor Sotacuro, el quinto de los sospechosos del brutal triple femicidio.

Las diligencias comenzaron en horas del mediodía de ayer cuando, se efectuaron controles vehiculares, relevamiento de hospedajes y demás medidas en la ciudad fronteriza de La Quiaca, con conocimiento de la Unidad Fiscal local, a cargo de Alberto Mendivil.

Al descartarse que los prófugos se encontraran en territorio jujeño, se solicitó la colaboración de la Policía Nacional de Villazón, Bolivia, con quienes se realizaron tareas conjuntas. Fruto de este trabajo coordinado, anoche alrededor de las 20, se logró ubicar y detener a Sotacuro en un hospedaje de la ciudad boliviana, procediéndose a su traslado a dependencias policiales para resguardo y trámite de extradición.

El procedimiento fue dirigido por el fiscal Mendivil, quien mantiene coordinación con la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios de La Matanza, el Juzgado de Garantías Nº 4 de esa jurisdicción, y la Fiscalía de Villazón, con el fin de concretar el traslado del detenido a nuestro país.

ESCENARIO | INMUEBLE DONDE FUERON HALLADOS LOS CUERPOS DE LAS JÓVENES.

Alejandra Monteoliva, secretaria de Seguridad de la Nación, reveló que el detenido viajaba en uno de los vehículos vinculados a los asesinatos de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi.

Específicamente, una Volkswagen Fox que le hizo de apoyo a la Chevrolet Trucker en la que trasladaron a las víctimas desde La Matanza hacia Florencio Varela.

"Sufrimiento inhumano"

El primer fiscal que intervino en la causa por el triple femicidio de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), las jóvenes que habían desaparecido hace una semana en La Matanza y fueron halladas cinco días después asesinadas y descuartizadas en una casa de Florencio Varela, describió que el ataque a las víctimas estuvo marcado por un sufrimiento inhumano.

Gastón Duplaá estableció que los homicidas -todavía no hay un número exacto de autores- tuvieron "claras intenciones de causarles la muerte, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas sobre la superficie corporal de la humanidad de las víctimas, ocasionándoles lesiones de tal magnitud que provocaron su deceso".

Los primeros datos revelan que las chicas murieron entre las 3 y las 5 de la mañana del sábado 20 de septiembre, pocas horas después de haber sido vistas por última vez subiendo a una camioneta blanca en la rotonda de La Tablada.

En el análisis forense se constató que a Lara Gutiérrez le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda antes de matarla. Sobre las heridas, además, su cuerpo presentaba quemaduras que aparentan ser de cigarrillos. También tenía un corte que le amputó de manera parcial la oreja izquierda y otro en el cuello que le seccionó la arteria carótida. Su muerte se produjo, luego de haber sido torturada.

Por su parte, Brenda del Castillo murió como consecuencia de una fractura de cráneo. Los forenses además detectaron aplastamiento macizo facial y heridas punzocortantes en el cuello. Y su cuerpo también tenía un corte transversal que le abrió el abdomen de lado a lado, el cual fue realizado cuando ya estaba sin vida.

PRÓFUGO | LA JUSTICIA ELEVÓ UN PEDIDO DE CAPTURA INTERNACIONAL PARA MATÍAS AGUSTÍN OZORIO.

En tanto, el cadáver de Morena Verdi tenía una luxación cervical y varios golpes en el rostro.

Lara, Brenda y Morena, según fuentes de la investigación, cayeron en una trampa: el viernes 19 de septiembre fueron convocadas, a cambio de 300 dólares para cada una, a una supuesta fiesta o al encuentro con un hombre. Ese evento no existió nunca. Fue un anzuelo para que subieran, sin resistencia, a esa camioneta Chevrolet Tracker blanca que las llevó a su destino final.

La madrugada del miércoles pasado, sus cuerpos fueron hallados en un pozo con lesiones indescriptibles. La masacre la habrían presenciado 45 personas a través de un vivo realizado por una red social.

El caso ya tiene cinco personas detenidas que tendrían relación directa con los narcofemicidios. Ellos son Maximiliano Andrés Parra, Daniela Iara Ibarra, Miguel Ángel Villanueva Silva, Celeste Magalí González Guerrero y ahora Lázaro Víctor Sotacuro.

Pero los investigadores buscan a más sospechosos. Uno es "Pequeño J" o Julito, el supuesto jefe narco de quien tienen un nombre (Julio), una edad (23 años), una nacionalidad (peruano) y dos apellidos (Valverde y/o Montana). No cuentan con su DNI.

Los detectives creen que se mueve entre asentamientos del sur de la Ciudad y la zona sur del conurbano bonaerense, principalmente, Florencio Varela. No se descarta la zona oeste, en La Matanza, de donde eran las víctimas.

Otro prófugo

Otro de los buscados es Matías Agustín Ozorio, sobre quien ya pesa un captura nacional e internacional. Ozorio residía, hasta al menos 72 horas, en el asentamiento conocido como Villa 21.24. También frecuentaba la Zavaleta y la 1-11-14. La Fiscalía le imputa la coautoría del delito de "triple homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento, y por su comisión por un hombre contra una mujer mediante violencia de género".

 

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