Padres y madres de estudiantes denunciaron robos de teléfonos celulares en el interior de un local bailable del barrio capitalino de Alto La Viña, ocurridos durante la madrugada del sábado. De acuerdo a lo narrado por los progenitores, al menos 20 dispositivos fueron sustraídos, durante una fiesta para jóvenes que disfrutan de las actividades relacionadas a la Fiesta de los Estudiantes.
Ante la preocupación suscitada por los padres de los jóvenes, El Tribuno de Jujuy dialogó con la progenitora de una de las jóvenes que sufrió uno de los tantos robos que se registraron en el recinto bailable. "Mi hija es princesa y es carrocera, ella va a la escuela en El Carmen. Yo no la dejo salir mucho, la cuido un montón. Mi hija tiene 17 años y el evento era para mayores de 16", comenzó su relato Karina Arroyo, quien también es abogada y le narró a este diario lo sucedido en la madrugada del ayer.
Se trató de una fiesta para los estudiantes secundarios, por eso el evento estaba habilitado para que concurran a partir de los 16 años. Además, se promocionó durante varios días de anticipación en la red social Instagram del local Infinity, como una de las noches dentro de lo que denominaron la "Agenda FNE", con la presencia de distintos artistas invitados entre el pasado viernes 19 y el viernes 26.
"A las 3, 4 de la mañana le mandaba mensajes y no me contestaba. Y pensé, algo le habrá pasado. Entonces voy a buscarla", contó Arroyo con la preocupación de que algo le había ocurrido a su hija.
Una vez que ambas se encontraron en la entrada del local bailable, la joven le contó a su madre lo sucedido en el interior. "Ella pasó por la mitad de la pista y había personas que ya estaban con esa intención. Ella habrá sido la segunda. Le quitaron el celular. La empujaron así como las mecheras, que vienen y te chocan, algo así. No le hicieron nada, gracias a Dios, sino un simple empujón", afirmó la entrevistada.
"Ahí ella y otra chica se lo comunicaron a los de seguridad y a los policías. Ya había dos casos anteriores, con estos eran cuatro. Después llegaron otros cuatro, ya eran ocho. A ver, el dueño del boliche, el de seguridad, el policía, cualquiera en vez de decir 'paramos la fiesta, bajamos la música y listo'. Evitemos los otros diez. No han hecho nada. Más cuidaron a los delincuentes que a los damnificados como mi hija, que les habían sustraído el celular", declaró Arroyo, molesta por cómo se manejaron en el lugar.
Por otro lado, de acuerdo a lo narrado en la entrevista, se presentaron situaciones más graves que la padecida por su hija. "Hay una chica que la han tajeado, al parecer tenían elementos cortantes. Lo tenían preparado. Si sos dueño del boliche, con cuatro robos y no das un alerta, vos sos cómplice para nosotros en la Justicia. Estás dando camino libre a la delincuencia y más si son menores de edad. Esa es la responsabilidad", afirmó la abogada.
A raíz de lo sucedido con la joven y otros damnificados dentro del local bailable, Arroyo se dirigió en la mañana de ayer a la Dirección General de Investigaciones del barrio Chijra de la capital, en donde "hice una denuncia penal contra el dueño, Rodrigo Flores, y personas a determinar. Pero él tenía que dar las instrucciones a su gente, así como gana dinero, tiene que tener buena gente que sepan proceder", aseguró la entrevistada.
Si bien al cierre de esta edición no había sido identificados los responsables de los más de diez hechos de robo, Arroyo comentó la presencia de individuos que ella misma observó en el lugar. "Había dos personas grandes, una mujer y un hombre. Mi hija tenía la intención de recuperar el teléfono celular, pero no lo pudo recuperar. Entonces veían quiénes eran los que estaban. ¿Qué hacían estas dos personas?, si era una fiesta de jóvenes. ¿Qué hacía gente de más de 40 años? Al menos que sea un papá que te dice 'mirá tengo una nena de 16 cuidándola acá'. Entonces, eso tenemos que ver", concluyó en su diálogo con este diario, acerca de un hecho que promete derivar en una demanda colectiva contra los responsables del lugar.