En una serie de juicios abreviados acordados entre el Ministerio Público Fiscal (MPF) y las defensas, el Tribunal Oral Federal (TOF) N°1 de Rosario, se condenó a penas de hasta 12 años de prisión a 23 integrantes de la banda narcocriminal de Mauro Nahuel Novelino.
El condenado desde prisión lideró una asociación ilícita que, entre abril de 2021 y octubre de 2022, se dedicó al comercio de estupefacientes y al acopio armas, entre otros delitos, en la ciudad de Venado Tuerto y en otras localidades del sur de Santa Fe.
En el caso de Novelino -detenido en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza-, la pena le quedó unificada en 35 años de prisión, y en el de su expareja, Lucía Uberti, en 24 años, por las condenas previas que acumulan. Las iniciales de sus nombres de pila, "L.N." (Laura-Nahuel) estaban estampados en bajorrelieve junto al sello de una corona en los ladrillos de cocaína que distribuían.
La investigación estuvo a cargo del fiscal general Javier Arzubi Calvo, con funciones de coordinador de la Fiscalía de Distrito Rosario y la instrucción del juez federal de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa. La instancia de juicio fue impulsada por el fiscal general Federico Reynares Solari.
En la resolución del veredicto, el Tribunal integrado de manera unipersonal por el juez Germán Sutter Schneider, recordó que la participación criminal, autoría y constancias probatorias, quedaron plasmadas en ocho actas de acuerdo celebradas entre la Fiscalía y la defensa de los 23 acusados, lo cual derivó en la formalización de juicios de trámite abreviado.
Las conductas, en la mayoría de los casos, fueron calificadas como asociación ilícita, tráfico de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada, acopio y tenencia ilegitima de arma de fuego de uso civil y municiones sin la debida autorización.
Coordinada desde prisión
El grupo llevó adelante en forma organizada, bajo financiamiento y coordinación de Novelino desde su lugar de detención, el comercio de estupefacientes, principalmente en Venado Tuerto, entre abril de 2021 y octubre de 2022.
Además de Novelino y Uberti, el grupo estaba integrado por Nadia Novelino (hermana de Mauro), Santiago Castro, Facundo Rodríguez, Eric Gualpa, Maximiliano Acosta, Diego Frúa, Elbio Rojas, Fabricio Monsalvo, Alejandro Giménez, Ingrid Florindo, Romina García, Idalia González Sotelo, entre otros, destinada a cometer diversos delitos, como coacciones agravadas, y acopio y tenencia de armas, con el objetivo de ejercer el control territorial y obtener financiamiento para desplegar actividades de tráfico de drogas.
El juez también destacó entre sus fundamentos que "se evidencia un actuar coordinado y una sincronía que quedó definitivamente delineada con funciones diferenciadas y con roles concretos, la cual estaba encaminada a la concreción de un único fin: el tráfico de sustancias, recibiendo todos los acusados un beneficio por la concreción de la actividad".
Una nueva condena
Novelino está detenido desde 2017 por integrar una asociación ilícita y por narcotráfico. En 2023 el TOF N°2 de Rosario le impuso una pena única de 21 años de prisión como autor del delito de tráfico de drogas en la modalidad de cultivo de plantas y guarda de semillas y tenencia con fines de comercialización, actividades que coordinaba desde cárcel de Piñero (Santa Fe).
En enero de 2023, desde prisión amenazó al delegado del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, y por su intermedio al intendente de Venado Tuerto con el fin de obtener el cese del traslado a diferentes unidades o la mejora de sus condiciones. Por esos hechos le impusieron 7 años de prisión, condena que no está firme.
El punto de partida de la investigación que ahora concluyó con las 23 condenas fue en 2021, cuando se secuestraron gran cantidad de teléfonos celulares en las celdas que ocupaba Novelino mientras estuvo detenido en cárceles de Salta y Chaco.
De las medidas ordenadas por el fiscal Arzubi Calvo, se procedió a la transcripción de los mensajes de audio e incorporación de imágenes de WhatsApp de uno de los teléfonos secuestrados a Novelino, del que se obtuvieron más de 140 chats, 11.200 archivos de audio y 35.000 de imágenes, y más de 570 videos.
Aproximadamente 50 de esos chats referían a distintos delitos, como compra y elaboración de estupefacientes, precursores químicos, compra de armas. Las conversaciones eran mantenidas con distintos usuarios agendadas por sus nombres de pila, alias o referencias.
Adquirían material estupefaciente puro ("pulen", "pulenta", según la terminología que se dedujo de los chats), precursores químicos ("lido"), armas de fuego y municiones ("picos", "confites") en la ciudad de Córdoba, que luego ordenaban trasladar por distintas personas a Venado Tuerto.