De Heidi tenía solo el nombre. Por eso, decidió huir del país. Sabía que la habían allanado y no tenía mucho tiempo más. Pasaporte colombiano en mano, a sus 24 años, llegó a nuestra provincia y de ahí pensaba cruzar a Bolivia. Llevaba el tapado símil piel y un carry on con lo justo y necesario cuando la detuvieron en la frontera. Esas dos cosas ya no las necesita: está detenida en una la celda de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, acusada de haber atacado como "viuda negra".
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De Heidi tenía solo el nombre. Por eso, decidió huir del país. Sabía que la habían allanado y no tenía mucho tiempo más. Pasaporte colombiano en mano, a sus 24 años, llegó a nuestra provincia y de ahí pensaba cruzar a Bolivia. Llevaba el tapado símil piel y un carry on con lo justo y necesario cuando la detuvieron en la frontera. Esas dos cosas ya no las necesita: está detenida en una la celda de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, acusada de haber atacado como "viuda negra".
"Se está investigando si tuvo participación en, al menos, ocho hechos de la misma modalidad. Es que entre lo que le secuestraron y lo que fue denunciado por las víctimas había una particularidad: los carnets de socios de clubes como River, Independiente, Huracán y Racing", confiaron fuentes del caso. Otro fetiche: también se llevaba las tarjetas Sube.
La vida de arriba que vivía Heidi como "viuda negra" cambió radicalmente después de conocer a su víctima. Fue el pasado 13 de julio y ella pensó que ese era un golpe más, sería su fin.
Heidi y la víctima se contactaron por una red social de citas. Después, empezaron a mensajearse y quedaron en juntarse en una pizzería. Al menos, eso era lo que pretendía él. Ella sólo quería llevarlo a su casa, drogarlo y robarle. Y así lo hizo.
Once días después del ataque, los policías allanaron la casa de Heidi. Ella no estaba, pero encontraron varias pertenencias de la víctima. Entonces, se pidió desde la Justicia una orden de captura y detención contra la "viuda negra".
El aviso de que la encontraron llegó el pasado 30 de julio, seis días después del allanamiento en su casa. De inmediato, el juez De Simoni le avisó a los agentes de la Policía de la Ciudad que debían viajar a nuestra ciudad jujeña.
"La prófuga quiso cruzar el paso fronterizo de Argentina hacia Bolivia, y al momento de cumplir con los trámites migratorios, fue interceptada por personal de la Gendarmería: tenía pedido de captura", indicaron como fue el fin de la fuga de Heidi.
Desde entonces permanece detenida y se investiga si ella también participó en otros siete ataques de "viudas negras", donde los delincuentes se llevaron su fetiche: carnet de socios de sus víctimas.
La pizza terminó en la vivienda de la víctima, donde, como pasa en estos casos, tomaron bebidas alcohólicas y él se quedó dormido. Cuando despertó: le faltaban joyas de oro, su teléfono, dólares, una notebook y perfumes árabes.